Finlandia recurre a enfermeros españoles

Algunos enfermeros españoles que trabajan en Finlandia nos cuentan cómo se adaptaron y superaron la barrera del idioma.

Varios enfermeros españoles, afectados por los problemas económicos de su país, deciden solicitar un puesto de trabajo a los servicios sanitarios finlandeses. Además de una buena adaptación, están demostrando su capacidad para superar las barreras idiomáticas.

«El problema no es el idioma», explica Irene Trigo, una enfermera cualificada de Haro, España. «Cuando necesitas comunicarte con alguien, acabas consiguiéndolo». En otoño de 2012 se trasladó a Finlandia desde su ciudad situada en La Rioja, una región conocida por su espléndido vino tinto.

Su colega Ander Velado, otro enfermero cualificado, también se mudó con ella y no cree que el finés sea un idioma tan difícil. Su idioma materno es el vasco, una lengua que se habla en el norte de España.

«El vasco también tiene declinaciones, como el finés», dice Velado. «De ahí que la gramática finesa me resulte bastante familiar». El norte de España era el lugar idóneo para la contratación de enfermeros, ya que comparte con Finlandia aspectos culturales muy parecidos, como el bilingüismo y las bajas temperaturas en invierno, aunque no en la misma proporción que en Finlandia.

Un gran paso

|||Foto cortesía de A. Velado e I. Trigo

Los enfermeros Ander Velado (izquierda) e Irene Trigo celebrando haber recibido ofertas de empleo de Finlandia. Foto cortesía de A. Velado e I. Trigo

Tras un largo tiempo en el paro y una serie de contratos temporales, Trigo y Velado enviaron sus solicitudes de empleo a Finlandia, que actualmente sufre una falta de personal de enfermería cualificado. Ellos fueron dos de los afortunados, ya que entre unos 2.000 aspirantes solo se aceptaron alrededor de 60.

Antes de llegar a Finlandia, asistieron a un curso intensivo de cuatro meses de lengua y cultura finlandesas. «Estudiaba finés 12 horas a la semana», comenta Trigo. «Fue muy intenso. Pero lo cierto es que no sabía nada sobre Finlandia, salvo que siempre ocupa los mejores puestos en el informe PISA, el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos».

Después de un par de cervezas decidimos cómo viajar a Finlandia. «Una noche en un bar de Bilbao, Irene me dijo que planeaba ir a Finlandia en coche y yo le dije que contara conmigo». Tres mil kilómetros y dos ferris más tarde llegaron a Finlandia.

«Fue un viaje especial», cuenta Velado. «Tuvimos cuatro días para pensar en el gran paso que íbamos a dar. Viajar a un país desconocido te hace reflexionar. Estábamos contentos, pero al mismo tiempo un poco nerviosos».

Aclimatándose

|||Foto cortesía de A. Velado e I. Trigo

Trigo (izquierda) y Velado disfrutan claramente de su vida en Finlandia. Foto cortesía de A. Velado e I. Trigo

A Trigo le asignaron un puesto como auxiliar de enfermería en una residencia para la tercera edad situada en el municipio de Honkajoki. «Desde el principio me entusiasmó la idea de venir a Finlandia», afirma Trigo. «¡Ahora tengo mi propio piso y un trabajo que me encanta! ¡Es genial!»

A Velado le asignaron la ciudad de Pori, a unos 60 kilómetros de Honkajoki, donde también trabaja con personas mayores. «Estamos dispersados por todo el país, pero intento mantener el contacto con los que viven más cerca», explica Velado.

Al principio, los enfermeros españoles trabajan como auxiliares de enfermería hasta que llegan a dominar el idioma. «Intentamos hablar en finés con los pacientes, y si no podemos arreglárnoslas pedimos ayuda a algún empleado», dice Trigo. «Tanto el personal como los pacientes siempre están dispuestos a ayudar. Al principio son un poco tímidos, pero después se van soltando. Por supuesto, aún no podemos trabajar como enfermeros. Supongo que me llevará más o menos un año».

Velado, Trigo y sus colegas siguen estudiando finés cada semana. La idea de contratar enfermeros españoles tiene como objetivo paliar la escasez de enfermeros en Finlandia, sobre todo en el área de la atención a las personas mayores. Al mismo tiempo, ayuda a aliviar el problema angustioso del desempleo en España.

Velado explica que con la actual crisis económica en su país, Finlandia ofrece mejor calidad de vida, y que el salario de enfermeros y auxiliares de enfermería es superior al de España. Sin embargo, no importa de dónde vengas ni a dónde vayas, siempre parece que en casa algunas cosas son mejores. «Sin ninguna duda prefiero la comida mediterránea a la finlandesa», añade Velado.

Por Carina Chela, febrero de 2013