A pesar de los obstáculos, dos festivales acercan el arte, la música y el diseño al público de Helsinki

Respetando en todo momento las restricciones por la pandemia, el Festival de Helsinki y la Semana del Diseño de Helsinki –dos de las citas predilectas del calendario de principios de otoño– han compartido exposiciones al aire libre, conciertos pop-up de regalo y otras experiencias memorables.

Un sábado húmedo y frío de septiembre, cuatro amigos se habían reunido para trabajar en un huerto urbano de Helsinki. Y entonces vino la sorpresa.

“Llevábamos un buen rato trabajando en el jardín de Antti y Hanne, cuando de repente apareció Markus Hohti con su violonchelo y nos tocó una pieza de Andy Akiho. Fue un momento perfecto”, nos cuenta Maarit Kytöharju.

Seguir adelante

Un hombre toca el violonchelo en un huerto, entre flores y manzanos.

El violonchelista Markus Hohti dando un concierto en un huerto. Es un ejemplo de los Regalos de Arte del Festival de Helsinki.
Foto: Maarit Kytöharju

Maarit había organizado la visita en secreto, a través de la página del Festival de Helsinki, en la que se podían encargar Regalos de Arte, esto es, actuaciones privadas y gratuitas destinadas a tener lugar en los jardines y patios de los habitantes de Helsinki, a petición de amigos o familiares. Los minieventos podían ir desde la lectura de poesía hasta las pantomimas circenses, un regalo sorpresa para quienes lo recibían, pero también para quienes lo hubieran encargado.

“Fue estupendo tener la oportunidad de vivir un concierto en directo, el primero en dos años”, comenta Antti Selkokari.

Markus Hohti es miembro del grupo de música contemporánea defunensemble, cuya actuación estaba prevista en el Festival de Helsinki, el mayor evento cultural anual de Finlandia. Casi todos los conciertos previstos para las dos semanas del festival tuvieron que ser cancelados con escasa antelación, debido a las nuevas restricciones impuestas tras la breve ola de nuevos contagios de Covid de principios de agosto (los cuales remitieron durante las siguientes semanas).

Una gira en bicicleta

Dos hombres actúan en un patio, entre varios edificios de viviendas, mientras los espectadores asisten al espectáculo desde sus balcones.

Asomados a un patio desde sus balcones, numerosos residentes escuchan la música de Lauri Wuolio (a la derecha) y del beatboxer Felix Zenger, durante uno de los Conciertos en la Manzana del Festival de Helsinki.
Foto: Petri Anttila/Helsinki Festival

El festival, que abarca géneros variados, siguió adelante ofreciendo todo aquello que podía organizarse sin peligro, entre otras cosas unos 1000 Regalos de Arte y 50 Conciertos en la Manzana (Block Concerts), para grupos limitados de vecinos.

Se presentaron artistas de primera fila, desde la cantante romaní Hilja Grönfors, hasta el saxofonista de jazz Timo Lassy, pasando por el dúo iraquí-finlandés Ali Saad & Sanna Salmenkallio, el cuarteto de cuerda Meta4, el virtuoso de la kora Cheikh Cissokho y el bajista Lauri Porra, cuyo bisabuelo, el compositor Jean Sibelius, dio nombre hace 60 años –Semana Sibelius– a lo que después se convertiría en el Festival de Helsinki.

Bajo el nombre de Kumea Sound, Lauri Wuolio toca el handpan –que él denomina cupola, un instrumento redondo de metal, muy melódico. Para el artista los Regalos de Arte han sido “una experiencia realmente gratificante”.

Wuolio participó en 15 de estos eventos, para lo cual tuvo que hacer más de 100 kilómetros en bicicleta, cargando con los 15 kilos del equipo. “En dos o tres ocasiones llovió a cántaros, así que fue un buen entrenamiento”, comenta con una sonrisa.

“Después de tanto tiempo, me pareció especial tocar para un público que estuviera realmente ahí, en el mismo espacio y reaccionando en tiempo real. Elegí los temas sobre la marcha, en función del entorno”.

Ideas geniales

Un hombre canta acompañado por una mujer que toca el teclado, frente a una pared pintada de colores, al aire libre.

Ali Saad (izquierda) y Sanna Salmenkallio durante su actuación en uno de los Conciertos en la Manzana, durante el Festival de Helsinki.
Foto: Petri Anttila/Helsinki Festival

Wuolio también ha dado varios Conciertos en la Manzana con el beatboxer Felix Zenger y el acordeonista Niko Kumpuvaara.

“Esas actuaciones fueron muy diferentes, porque venían a verlas muchos niños”, nos cuenta Wuolio. “Era hermoso ver a la gente salir de sus casas. Después tanto tiempo sin poder ir a un concierto, de repente podían disfrutar en sus balcones o en los patios, oír música, reír y bailar”.

La acordeonista Viivi Maria Saarenkylä, del dúo Vildá, también actuó en los miniconciertos de Regalos de Arte y en los Conciertos en la Manzana.

“Dos ideas sencillamente geniales para los extraños tiempos que nos ha tocado vivir como artistas y consumidores culturales”, afirma. “Sorprender a la gente y ver cómo un momento tan breve aportaba tanta alegría y felicidad a todos los presentes fue una experiencia única”.

Experiencias artísticas

Un pulpo de color púrpura nada sobre un fondo verde.

Durante el Festival de Helsinki, el vídeo Divine Memory (Divino Recuerdo), de la artista kuwaití Monira Al Qadiri, se exhibió en el Taidehalli de Helsinki en la muestra Coming to Our Senses (Volviendo a la Realidad).
Imagen del vídeo por cortesía del museo Taidehalli de Helsinki

Otras propuestas del Festival de Helsinki que han podido ser llevadas a cabo, a pesar de las restricciones por la Covid-19, fueron Coming to Our Senses (Volviendo a la Realidad) –que llevó a las salas del museo Taidehalli de Helsinki vídeos inspiradores, performances y esculturas–, y una hipnótica instalación de imagen y sonido de Brian Eno en la Casa de la Música de Helsinki.

“Aunque fue decepcionante no poder llevar a cabo nuestro programa en su totalidad, logramos acercar el arte a los habitantes de Helsinki con los Regalos de Arte y los conciertos en los patios”, afirma el director artístico del festival, Marko Ahtisaari. “Es esencial que el público pueda volver a experimentar el arte junto a los artistas y que éstos puedan realizar un trabajo tan valioso”.

¿Hacia dónde va el diseño?

Una bicicleta en el escaparate de una tienda.

Con motivo de la Semana del Diseño de Helsinki, Pelago Bicycles lanzó la convocatoria Build-A-Pelago (Construye una Pelago), pidiendo diseños nuevos y creativos para sus bicicletas, posteriormente expuestos en su tienda insignia.
Foto: Wif Stenger

En las semanas posteriores al festival, y enfrentándose a retos similares, otro de los ritos urbanos del otoño, la Semana del Diseño de Helsinki, tuvo que cancelar su sede principal y muchas de las exposiciones programadas.

Entre las actividades que lograron salir adelante estuvo la imaginativa exposición de bicicletas diseñadas a medida de la tienda Pelago Bicycles, en el Distrito del Diseño, y un proyecto de arte urbano participativo en el parque de la Iglesia Vieja, titulado Mihin olet menossa? (¿Adónde vas?), en el que se invitaba a los transeúntes a crear flechas indicando la dirección en la que se dirigían.

Imágenes aparentemente ancestrales

Unos paneles de madera con dibujos ocultan parcialmente varios árboles frondosos.

Los árboles extienden sus frondosas ramas, ocultos tras la obra Ihmeiden aika (Tiempo de milagros), realizada en madera por Antia Sánchez y Hannes Aleksi para la Semana del Diseño de Helsinki.
Foto: Wif Stenger

Mientras, en el parque situado tras el Museo Nacional, podía contemplarse Ihmeiden aika (Tiempo de milagros), de la pareja artística hispano-finlandesa formada por Antia Sánchez y Hannes Aleksi. Se trataba de una gran instalación inspirada en el Kalevala, la epopeya nacional de Finlandia. La estructura de madera y su evocador aroma a brea de pino invitaban a los jóvenes de corazón a trepar por su interior y maravillarse con imágenes de caza y espíritus del bosque aparentemente ancestrales.

“Naturalmente, la pandemia ha tenido un gran impacto”, dice el director general de la Semana del Diseño de Helsinki, Kari Korkman. “Algunos de los contenidos pudieron ser llevados al formato digital a través de nuestra plataforma mediática, Helsinki Design Weekly. Estoy seguro de que la pandemia ha acelerado el progreso en pos de la interacción digital, pero no puede equipararse a la eficacia de los encuentros físicos. Esperemos que el año que viene podamos volver a estar cerca y en persona”.

Por Wif Stenger, septiembre de 2021