En 2017, con la llegada del centenario de la independencia de Finlandia, un grupo de expertos culinarios finlandeses decidió que había llegado la hora de elegir oficialmente un alimento nacional. La idea forma parte de una campaña más amplia de celebración de la cultura gastronómica finlandesa, para animar a todos a apreciar los alimentos finlandeses por excelencia.
“La idea de elegir públicamente una comida nacional resultó muy popular”, nos cuenta Seija Kurunmäki, directora ejecutiva de la Fundación ELO para la Promoción de la Cultura Alimentaria Finlandesa. “En la primera vuelta de la votación, respondieron unas 10 000 personas, proponiendo 1000 alimentos diferentes. Para la votación final, un jurado de expertos eligió una lista de 12 platos nacionalmente populares a partir de las propuestas recibidas”.
En otoño de 2016 fueron casi 40 000 los finlandeses que votaron por sus comidas favoritas. El ganador, el pan de centeno, se hizo con casi 10 000 votos, algo que refleja su popularidad entre las personas de todas las edades y orígenes sociales de Finlandia. Seija Kurunmäki nos cuenta que lo primero que los finlandeses que viven en el extranjero le piden a los visitantes de su tierra natal es, invariablemente, que les traigan un crujiente y oscuro pan de centeno.
Raíces tan antiguas como Finlandia
Ciertas variedades de pan de centeno han de ser colgadas para su secado. Tradicionalmente, las varas que servían de perchas se suspendían de las vigas en las casas de madera.Foto: Vastavalo/Visit Finland
El restaurador y chef televisivo Henri Alén, que estuvo en el jurado, está de acuerdo en que el pan de centeno es una excelente opción como alimento nacional de Finlandia. “No existe otro lugar del mundo donde haya un pan de centeno tan bueno, y es un alimento tradicional que realmente nos refleja, hecho con ingredientes locales y saludables”, afirma.
Henri Alén explica que la acidez característica del pan de centeno finlandés se debe a un fermento vivo que las generaciones de panaderos conservan amorosamente, guardando y alimentando periódicamente una porción de masa madre sobrada para usarla como “raíz” en las futuras hornadas de pan. “Los panaderos —por ejemplo los que abastecen nuestros restaurantes en Helsinki— cuidan con mimo esta raíz”, nos cuenta. “Las raíces pueden haber viajado muchísimo y tener cien años o más. Esto hace que el pan de centeno sea realmente un símbolo de la historia de la cultura alimentaria finlandesa, especialmente ahora, que nos acercamos al centenario de nuestra independencia”.
A Alén le encanta el pan de centeno caliente recién salido del horno y untado con una generosa capa de mantequilla salada, aunque también recomienda servirlo con salmón curado con sal, paté de hígado o sopa de pescado.
Los auténticos favoritos de toda Finlandia
Los pasteles de Carelia han sido uno de los tres alimentos más votados de la comida nacional de Finlandia.Foto: Jani Kärppä/Visit Finland
Cuando los expertos elaboraron la lista no incluyeron platos que, aunque populares, eran más bien locales, como el reno de Laponia (del norte), la empanada de pescado de Savo (del este) y la salchicha negra de Tampere. Sin embargo, dos platos populares de Karelia —otra zona oriental— lograron colarse en la clasificación, quedando en segundo lugar el estofado careliano, que resultó ser particularmente apreciado por los finlandeses de más edad, y los pasteles de Carelia, que atrajeron los votos de los más jóvenes.
Entre los cinco principales platos nacionales se encuentran el potaje de guisantes —que tradicionalmente se come los jueves— y el pescado frito —habitualmente arenque del Báltico, en la costa de Finlandia, y corégono, en las zonas de lagos— servido con puré de patatas.
No nos dejemos el postre
Los finlandeses recolectan arándanos silvestres en los bosques de toda Finlandia para hacer pasteles con ellos, entre otras cosas.Foto: Visit Finland
El plato más valorado fue la tarta de mirtilos (“mirtilo” es la denominación de una variedad silvestre del arándano, la vaccinium myrtilus, más pequeña y que crece en los bosques finlandeses). “Es la elección perfecta para nuestro postre nacional”, dice Henri Alén. “Se trata de un pastel muy entrañable, que a todas las familias finlandesas les gusta hacer en casa, especialmente a finales de verano, cuando todo el mundo sale a los bosques a recolectar mirtilos libremente, ya sea para usarlos frescos o congelarlos”.
Seija Kurunmäki opina que la popularidad imperecedera del pastel de arándano es también un reflejo de las tendencias actuales, favorecedoras de la comida local y los alimentos silvestres. Los científicos especializados en alimentación han clasificado los arándanos finlandeses como un superalimento natural, repleto de vitaminas saludables y minerales.
Por Fran Weaver, febrero de 2017
