Vilma Jää tiene una voz virtuosa y un estilo sumamente vibrante de tocar el violín, basándose en los ritmos del pop y del hiphop. Pekko Käppi toca el jouhikko, una antigua lira que se toca con arco, a la que él ha sabido sacarle un sonido roquero con pinceladas de heavy metal, psicodelia y distorted blues.
Ambos disfrutaron de una infancia urbana, con raíces en la región de Carelia, en el este de Finlandia. Aunque su exposición temprana al folk fue escasa, los dos han investigado a fondo la música con raíces finlandesas: Jää tiene un máster en música folclórica y Käppi uno en etnomusicología.
Como contraste, mientras Käppi ha reinventado el jouhikko de tres cuerdas, transformándolo en un poderoso instrumento solista, gracias a los amplificadores de guitarra eléctrica y a los efectos, Jää procesa digitalmente su violín y su voz, creando seductores paisajes sonoros.
Sonidos urbanos, sonidos del folclore
Con sus sabias mezclas de sonidos urbanos y folclore, la actual hornada de artistas finlandeses ha logrado acaparar la atención del público extranjero.
Tuuletar, un cuarteto femenino que canta a capella, interpreta folk-hop vocal, una mezcla del canto tradicional finlandés y el beatboxing, con influencias que van desde Bulgaria hasta Bollywood. Tuuletar lleva ya una década realizando giras por cuatro continentes, y en la banda sonora de un tráiler de Juego de Tronos suena uno de sus temas.
Essi Muikku toca el kantele, un instrumento tradicional de cuerda pulsada, símbolo nacional de la música de Finlandia. El grupo Okra Playground, fundado por ella, publicó su tercer álbum en octubre de 2022. Dos de las vocalistas, la violinista e intérprete de jouhikko Päivi Hirvonen y la intérprete de kantele Maija Kauhanen, también han publicado sendos álbumes en solitario en 2022, ambos muy aclamados por la audiencia.
Otros grupos innovadores de la escena folclórica de Finlandia son Suistamon Sähkö, Pauanne y Akkajee.
Sonidos sami
La música del pueblo sami gira alrededor del canto yoik, una de las tradiciones musicales más antiguas de Europa. El territorio de los sami, en el extremo norte, está dividido en cuatro partes por las fronteras de Finlandia, Suecia, Noruega y Rusia.
Las artistas Hildá Länsman y Ánnámáret combinan el sobrenatural sonido del yoik con otros géneros, que van desde la música clásica contemporánea hasta el ambient y el tecno. Länsman también canta en el dúo folk Vildá, en el grupo de prog-rock Gájanas, y también en Solju, el grupo de su madre, Ulla Pirttijärvi.
Descubrir tradiciones
Pekko Käppi creció escuchando a Jimi Hendrix y Led Zeppelin, y descubrió a los Grateful Dead durante su época de estudiante de intercambio en Estados Unidos.
“Tocaban una curiosa mezcla de rock psicodélico, improvisación, baladas folclóricas y baladas de asesinatos”, dice. “Cuando regresé a casa, empecé a plantearme que debía de haber música folk en Finlandia, aunque nunca hubiese escuchado nada parecido. Me hice fan de las Värttinä, un grupo con un directo electrizante”.
Una vez en los círculos folk de Turku, una ciudad del suroeste, estudió en Kaustinen, la capital de la música folclórica de Finlandia, a más de 400 kilómetros hacia el norte. Allí descubrió el casi desconocido jouhikko.
Tenebroso, pero alegre
“Más tarde, en una época en la que tocaba en la calle con un gaitero, me compré un pequeño amplificador Marshall”, nos cuenta. “Como tenía que subirlo al máximo para que se me oyera, el sonido se distorsionaba, pero sonaba muy bien”.
Käppi es bastante alegre en persona, pero se ha creado una imagen tenebrosa, casi siempre con el ceño fruncido, a base de vídeos macabros, portadas de disco al estilo metal y un jouhikko negro adornado con una calavera. Junto con su estridente banda, K:H:H:L, Käppi ha tocado con grupos de metal e indie como Amorphis, Death Hawks y K-X-P, e incluso ha hecho una versión psicodélica de un tema de los Beatles con la orquesta Tapiola Sinfonietta.
Käppi también ha trabajado con Tuuletar y Päivi Hirvonen, de quien dice que “ha sabido encontrar una buena manera de combinar material y hacerlo suyo”. También nos recomienda escuchar a la acordeonista Leija Lautamaja, que en el momento de escribir estas líneas, está trabajando en un proyecto en solitario.
Tonos operísticos
Vilma Jää (en finés “jää” significa “hielo”), que en 2022 fue galardonada en Finlandia como artista folclórica del año, tiene en su haber varios sencillos, pero dice que “no tiene prisa” por sacar un álbum.
Además de sus conciertos e investigaciones sobre las llamadas o cantos que se usan en Finlandia y Carelia para atraer a las vacas, Jää está actuando en la ópera Innocence de la compositora Kaija Saariaho (Ópera Nacional de Finlandia, otoño de 2022). Fue elegida por Saariaho para el papel de cantante folclórica, recibiendo críticas muy favorables con motivo del estreno mundial de la obra en Francia, en 2021.
“La atención de Kaija por el detalle en los tonos y los sonidos me ha influido, indudablemente”, afirma la artista. “Sin ir más lejos, en mi último sencillo, Jäinen neiti (Doncella de hielo), grabamos con la increíble intérprete de kantele Hanna Ryynänen utilizando seis técnicas diferentes, como poner Blu-Tack en las cuerdas y hacer percusión en ellas con agujas de tejer. Los mejores momentos se producen cuando escuchas de verdad aquello que habías imaginado en tu cabeza. Es mágico”.
Apagar un mundo en llamas
Jäinen neiti está escrita según la métrica de El Kalevala, la epopeya nacional de Finlandia. El título de la canción hace referencia a una figura del folclore finoúgrio.
“Se la invocaba para obtener socorro cuando había un incendio, o alguien había sufrido una quemadura”, nos cuenta Jää. “Yo la he traído hasta el siglo XXI, pidiéndole ayuda para detener el cambio climático. ¡En estos momentos el mundo está en llamas!”.
En una canción anterior, Saatanan saalistaja (Maldito depredador) Jää abordaba el acoso sexual, un tema que también acecha en el reciente single de Maija Kauhanen Käärme (Serpiente), y en el tema Aino de Pekko Käppi, que debe su nombre a uno de los personajes femeninos de El Kalevala.
Además de los citados artistas, las listas de reproducción de música folclórica de Jää incluyen a colegas como Vilma Talvitie (cuyo apellido, que significa “camino de invierno”, es tan escalofriante como el de Jää) y Ritva Nero, un grupo que hace un “folk-metal fiestero realmente vertiginoso”.
“Creo que a todos nos anima el deseo de devolverle a la gente la tradición y el folclore, para que se inspiren en sus raíces y su historia, y me parece que es un gran producto de exportación”, afirma Jää.
Por Wif Stenger, octubre de 2022