Pequeña en sus comienzos y famosa por sus vibrantes estampados y colores, Marimekko ha llegado a convertirse en una marca de diseño internacional.
Marimekko, una de las marcas más famosas de los países nórdicos, se hizo mundialmente famosa en los 60, cuando Jackie Kennedy y otras celebridades hicieron apariciones públicas vistiendo prendas de la casa. Sus estampados son reconocibles al instante, y las recientes colaboraciones con grandes marcas como Adidas y Uniqlo confirman que la popularidad y relevancia de Marimekko ha seguido manteniéndose a lo largo de décadas.
Una fundadora con visión de futuro
Fundada en 1951 por la artista textil Armi Ratia, su nombre es una combinación de Mari, un nombre de mujer, y mekko, que en finés significa “vestido” (referido a la prenda). En opinión de Mika Ihamuotila, la empresa siempre se adelantó a su tiempo. Ihamuotila es el mayor accionista de Marimekko, fue su director general durante años y ahora preside el consejo de administración de la firma.
La fundadora de Marimekko, Armi Ratia, supo tener visión de futuro y empoderar a las mujeres a través de las prácticas empresariales y la mercadotecnia de la marca. En los puestos de liderazgo de Marimekko siempre ha habido mujeres, y su actual directora general, Tiina Alahuhta-Kasko, asumió el cargo con tan solo 33 años.
Una marca que se sustenta en las opciones sostenibles
Cuando indagamos el porqué de la continua popularidad de Marimekko, especialmente entre los jóvenes, Ihamuotila afirma que es probable que, en parte, ello se deba a que precisamente se trata del grupo de edad más consciente a la hora de comprar ropa, y también el que más aprecia los valores que representa la marca: empoderamiento, atemporalidad y sostenibilidad. Ya desde sus principios, la filosofía de Marimekko no consistió nunca en seguir las tendencias, sino en crear diseños cuya belleza fuese duradera.
Dada la importancia que la sostenibilidad tiene para los consumidores, los diseños atemporales también son una ventaja cuando se trata del mercado de segunda mano. Sin ir más lejos, durante el verano de su 70° aniversario, la propia firma hizo la prueba de abrir una tienda de segunda mano, con una colección de piezas vintage de Marimekko que iba de los años 60 a los 2000.
También recientemente, la casa ha colaborado con algunos innovadores de la industria textil finlandesa, como Spinnova e Ioncell, con el objetivo de desarrollar algunas alternativas al algodón que sean sostenibles. Ihamuotila cree que pasará algún tiempo antes de que las fibras alternativas desarrolladas por estas empresas –fabricadas con pulpa de madera, textiles usados y papel reciclado– puedan estar disponibles en el mercado a nivel general.
“Los materiales alternativos aún no son tan duraderos como el algodón. Eso requiere más desarrollo, y el coste tendrá que bajar, para que estos resulten asequibles a más consumidores”, afirma Ihamuotila.
Amor por el archipiélago
Ihamuotila es conocido en Finlandia por su trayectoria empresarial. Tras una carrera en el sector bancario, ha participado activamente en la promoción de las empresas finlandesas a nivel mundial. Además de Marimekko, también ha sido presidente Rovio, la firma de juegos que está detrás de Angry Birds. Sin embargo, su proyecto más reciente ha supuesto un llamativo cambio de ritmo, ya que en 2021 ha publicado Finland: Tuhansien Saarten Maa (Finlandia, tierra de las mil islas), un libro sobre el archipiélago finlandés.
“Creo que nuestro archipiélago es el más bello del mundo y deseaba darlo a conocer”, comenta. Según el Ministerio de Agricultura y Forestación, en el mar que rodea Finlandia hay más de 80 000 islas. (Nota: algunos de los enlaces de nuestro artículo están en inglés.) El archipiélago es más denso en el extremo suroeste de Finlandia, desde donde se adentra en el mar Báltico hacia Suecia, pero las islas también se extienden por la costa occidental y la meridional.
Imágenes que se inspiran en la naturaleza
¿Qué tienen en común el archipiélago finlandés y Marimekko?
“Gran parte de la imaginería de Marimekko se inspira en la naturaleza finlandesa, y creo que el archipiélago es una de las cosas más bellas que tenemos”, dice Ihamuotila. “Mucha gente dice que los diseños de Marimekko les producen una sensación de bienestar y, a mi entender, se trata de una sensación similar a la que suele evocar el archipiélago. Para mí, ambos son una parte única de lo finlandés”.
En parte, el motivo de publicar el libro fue su deseo de fomentar los viajes y el turismo sostenible en el archipiélago, y de dar a conocer la cultura viva y la hermosa naturaleza de las islas. Durante el verano de 2021 invitó a numerosos periodistas e influencers a la isla que posee, con el fin de que experimentasen la quietud y la sencillez de la vida insular.
En el horizonte
“Durante los próximos 70 años, Marimekko continuará su crecimiento internacional y seguirá aportando alegría al mundo, pero todo ello intentando no dejar huella en la naturaleza”, afirma Ihamuotila.
Está convencido de que en el futuro la gente seguirá invirtiendo en la ropa con criterio, adquiriendo menos artículos. La atención se centrará en las prendas duraderas de calidad sostenible, a su entender, dos de los puntos fuertes de Marimekko.
Vengan a conocer las islas
Ya sean residentes o viajeros de paso, Ihamuotila anima a los lectores a que visiten el archipiélago finlandés. Por ejemplo, hay excursiones de un día a tan solo un paso de la costa de Helsinki. La isla fortaleza de Suomenlinna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está a un tiro de piedra en ferry, al igual que su vecina, Lonna, una isla histórica en la que no falta un restaurante y, como no, una sauna.
Ya un poco más lejos, en el suroeste de Finlandia, existe la posibilidad de recorrer la Ruta del Archipiélago en coche o en bicicleta. Se trata de una ruta circular de carreteras y enlaces de transbordador, la cual abarca varias islas, así como la ciudad de Turku, en tierra firme. Recorrerla lleva varios días, así que apúntenla en su lista para el verano que viene.
Por Kirsi Ilmaranta, noviembre de 2021