Markus Kanerva, que trabaja en la unidad de análisis político de la Oficina del Primer Ministro, afirma que el objetivo del experimento de la renta básica es probar de manera práctica si la gente se siente más motivada a aceptar un trabajo si los ingresos adicionales no reducen sus prestaciones sociales.
«Durante el periodo de prueba, la persona desempleada mantiene la renta básica en su totalidad, incluso si encuentra un trabajo. Creemos que esto motivará a aquellos que no tienen empleo a la hora de aceptar trabajos, incluso aunque el sueldo no sea tan alto, o el trabajo no dure demasiado».
Una renta básica no es el remedio para todos los males, pero para aquellos que tienen treinta o cuarenta y pico años y que tienen contratos de empleo breves, parece ser una solución perfecta. Miska Simanainen, investigador del Instituto de la Seguridad Social, destaca que con frecuencia los defensores de la renta básica afirman que esta se adapta a las necesidades de diferentes trabajadores independientes, como los autónomos o freelancers.
La prevención de la pobreza no es uno de los objetivos del experimento.
«La renta básica en sí no reduce necesariamente la pobreza tanto como se esperaba. La reducción de la pobreza depende del nivel de renta básica y de la organización de otros elementos de la seguridad social», dice Simanainen.
¿Hacia una política similar a la de la renta básica?
Markus Kanerva explica que los subsidios sociales ya están infrautilizados en el sistema actual, porque la gente no sabe que se pueden solicitar.
«Sin embargo, los resultados del experimento podrían dar lugar a una política similar a la renta básica. Esta podría incluir un nivel de ayuda básico y automático, que reduciría la burocracia y la naturaleza intermitente de las ayudas. En otras palabras, el sistema combinaría diferentes prestaciones, como las ayudas para la creación de negocios y los fondos de la seguridad social».
El experimento no es realista, en el sentido de que los participantes retienen todos los ingresos, incluso aunque encuentren un trabajo a tiempo completo. Si la renta básica se implementara de manera más amplia, probablemente se recuperaría mediante impuestos, tras alcanzar un determinado umbral salarial.
Como la renta básica sustituye principalmente a las ayudas existentes, el experimento no resulta muy caro. Se calcula que costará 7,5 millones de euros, distribuidos en dos años. Los primeros resultados del experimento estarán disponibles a principios de 2019.
«Durante el experimento no se pueden publicar los resultados preliminares, para garantizar que no afecten al comportamiento de los sujetos del estudio», destaca Kanerva.
Así es cómo lo hacemos
Por Tuomas Muraja, ThisisFINLAND Magazine 2018