Calma y armonía: La sauna siempre es tradición en la Navidad finlandesa

La sauna de ardiente vapor, tenuemente iluminada e impregnada del aroma de las hojas de abedul, es una tradición finlandesa de siglos, pensada para brindar calma, armonía y paz antes de que comiencen las celebraciones navideñas.

Todas las familias finlandesas poseen sus propias tradiciones de Fin de Año y muchos consideran que darse una sauna reconfortante con sus seres queridos es un ritual esencial para desconectar durante las vacaciones de Navidad.

Cada 24 de diciembre, desde el siglo XIV, se proclama la Paz Navideña a las doce en punto del mediodía en la pequeña ciudad de Porvoo, en el suroeste del país. En muchos hogares finlandeses el pregón representa el pistoletazo oficial de salida de la Navidad. Actualmente, la retransmisión internacional (a las 11:55, hora finlandesa) permite que los espectadores de todo el mundo puedan disfrutar de este momento tan especial.

La atención se centra en la Navidad

Una mujer enciende el fuego en la estufa de leña de una sauna.

En Nochebuena hay que empezar a calentar la sauna con tiempo.Foto: Sauna from Finland

En la familia de Petri Karkola, la sauna empieza a calentarse en cuanto se proclama la Paz Navideña, convirtiéndose en el punto de inflexión de la Nochebuena. Antes del baño se siguen realizando las tareas habituales, pero después toda la atención se centra en la Navidad, en dedicar todo el tiempo a la familia y en preparar la cena navideña.

“La sauna de Navidad es un acontecimiento de especial solemnidad, en el que se espera que todo el mundo se comporte sosegadamente”, señala Karkola. “Aparte de eso, no hay normas estrictas, salvo poner en remojo el manojo de ramitas de abedul, que se tiene guardado desde el verano”.

Los manojos de abedul representan una de las tradiciones finlandesas por excelencia, e impregnan el ambiente de un aroma que recuerda el verano. Suelen utilizarse para azotar suavemente el cuerpo con ellos y estimular así la circulación sanguínea. En verano, se utilizan los ramos frescos, pero durante el invierno los manojos secos o ultracongelados -hechos a mano  o comprados en grandes superficies- son las únicas opciones.

Saborear la quietud

Dos hombres y una mujer vestidos con toallas, están sentados en una sauna y la mujer arroja el agua de un cacillo sobre una estufa.

El agua arrojada sobre las piedras calientes de una estufa se transforma en vapor en esta sauna de Korsuretket, situada en un bosque a 70 kilómetros de la ciudad finlandesa de Tampere, en dirección noroeste.Foto: Laura Vanzo/Visit Tampere

Para la familia Kivilompolo, las actividades al aire libre, seguidas de una relajante sauna a la luz de las velas, son una parte esencial de la Navidad. Para ellos, darse un baño en la sauna es sinónimo de descanso, recogerse en el calor y el silencio, y disfrutar de un ambiente acogedor. Se trata más de un retiro personal que de una reunión social.

“Sin prisa por llegar a ninguna parte, para mí es un largo rato de apacible relajación, durante el cual disfruto de la quietud y la belleza de las luces navideñas que adornan la ventana de la sauna”, nos explica Maarit Kivilompolo.

Miles de años de tradición

Dos hombres semidesnudos están sentados en los bancos de una habitación de madera.

Las saunas son parte importante del patrimonio cultural y las celebraciones finlandesas.Foto: Jukka Rapo/Keksi/Finland Image Bank

Cuando los niños eran más pequeños, toda la familia se reunía en la sauna cada Nochebuena. Ahora, sin embargo, cada uno elige su propio horario y sigue sus preferencias.

“Los más jóvenes de la casa suelen preferir darse un baño a altas horas de la noche y salir directamente de la sauna caliente al patio cubierto de nieve”, dice Kivilompolo.

Aunque se desconoce el origen exacto de la sauna finlandesa, se cree que su existencia se remonta a miles de años. Las saunas ocupan un lugar significativo en el patrimonio cultural finlandés y están estrechamente ligadas a celebraciones como el solsticio de verano y la Navidad.

Sobre los duendes de la sauna

Un farol y un manojo de ramas frondosas sobre un banco, en una habitación de madera.

La iluminación ambiental y el manojo de hojas de abedul contribuyen a que la sauna navideña resulte una experiencia relajante.Foto: Ismo Pekkarinen/Lehtikuva

Tradicionalmente, cuando las saunas se calentaban aún con estufas de leña, los preparativos, sobre todo en las zonas rurales, solían comenzar temprano en Nochebuena. Así daba tiempo a que la sauna se calentase y que todo el mundo pudiera terminar su trabajo, bañarse y disfrutar de un momento de calma antes de reunirse para la cena de Navidad.

En la actualidad, aunque hay bastantes saunas eléctricas, las tradiciones principales se siguen manteniendo, independientemente de cómo se caliente la sauna. Los bancos de madera se limpian a fondo, se cubren con fundas de lino y se ponen toallas limpias, sin olvidar los aromáticos manojos de ramas de abedul, hechos el verano anterior.

La gente evita hablar en voz alta en la sauna, no sólo en Navidad, sino en cualquier época del año. Según un mito ancestral, cada sauna tiene su duende guardián, y este suele aprovechar para bañarse cuando la gente se marcha, mientras la estufa está aún caliente.

En el momento de escribirse este artículo, aún no hemos podido confirmar si los duendes de las saunas están emparentados con los del taller de Papá Noel.

Por Catarina Stewen, diciembre de 2024