Cada año, con una regularidad que en los momentos más oscuros del invierno resulta reconfortante, el festival Lux Helsinki trae un poco de luz a la capital finlandesa. Varios artistas nacionales, así como otros venidos de todas partes del mundo, trabajan para crear una galería urbana de color y calentando el alma de la ciudad tras el vacío que la Navidad y el Año Nuevo dejan a su paso.
El festival, que es gratuito, ofrece entre otras cosas una ruta recomendada, además de una guía oficial y un mapa, y combina trabajos ya existentes con instalaciones encargadas especialmente para la ocasión.
Es difícil predecir con exactitud las condiciones meteorológicas que se darán en el mes de enero, pero seguro que hará fresquito. A lo largo de los años, los visitantes de Lux Helsinki se han atrevido a hacer frente a todo, desde ventiscas de aguanieve a olas de frío ártico de esas que te hielan los huesos.
El estudio de iluminación Ramboll ha transformado la emblemática Casa Finlandia con una instalación que representa el valor inapreciable del agua limpia. Foto: Tim Bird
“Lantern Park”, en los alrededores de la Villa Hakasalmi, suele ser una de las instalaciones favoritas del público que acude al festival Lux. Se trata de un cautivador despliegue de farolillos que se balancean en un ambiente de ensueño, y cuyos autores son niños, estudiantes y artistas locales. Foto: Tim Bird
El artista del Reino Unido Tim Etchells es el responsable del diseño de esta instalación en Oodi, la nueva biblioteca central de Helsinki y orgullo de la ciudad, una obra que se presenta bajo la poética consigna “We wanted to be the sky”, “queríamos ser el cielo”, en referencia a la canción de Cat Stevens “Colour and Kids”. El artista opina que “el arte siempre cambia en su diálogo con los diferentes ambientes en que se sitúa”. Foto: Tim Bird
No hay frío que impida comerse un helado: Una conocida marca finlandesa de helados ofrece a los visitantes del Lux muestras de sus nuevos productos, mientras al fondo las proyecciones de Ramboll cubren la fachada de la Casa Finlandia. Foto: Tim Bird
“Grid”, de los artistas lumínicos Pekka Korppi y Otto Suojanen, y del artista sonoro Antti Nykyri, da vida con sus formas de luz geométricas a un marco de madera de seis metros. Foto: Tim Bird
Una de las instalaciones más subyugadoras y espectaculares de Lux 2019 es “Large Pendulum Wave”, situada en el barrio de Töölö y obra del holandés Ivo Schoofs. Foto: Tim Bird
“Large Pendulum Wave” es una instalación de luz que representa “la poesía de las Matemáticas y la belleza de la Física”. Foto: Tim Bird
El Lux Café proporciona calor físico como complemento al alimento espiritual que aportan las instalaciones de luz. Foto: Tim Bird
El artista italiano Marco Brianza ha transformado el panel publicitario exterior más grande del norte de Europa —situado en una de las fachadas de la Casa de la Música— con “Moonlight”, un recordatorio digital del poder luminoso de la naturaleza. Foto: Tim Bird
Las 40 obras que forman “Ultraviolet Gallery”, del colectivo femenino “Mimmit peinttaa” (“las nenas pintan”), son imágenes de animales, retratos, edificios históricos y grafitis que forman una galería en los jardines de la Casa Finlandia. Foto: Tim Bird
En el jardín trasero del Museo Nacional, la instalación de la artista mexicana Ghiju Díaz de León “Shelter Seekers” trata los problemas de la migración y del cambio climático. Foto: Tim Bird
En una pantalla situada sobre una de las entradas de Sanomatalo, la hipnotizadora y cambiante “The End of the Digital Age” (“el fin de la era digital”), obra de Mikko Kunnari, representa el principio de la aventura del Festival Lux. Foto: Tim Bird
Por Tim Bird, enero de 2019, actualizado en enero de 2021