Un catedrático de Helsinki, pionero en la investigación sobre música metal

¿Qué relación mantienen Mozart y Judas Priest? El doctor heavy finlandés Esa Lilja lo sabe.

Esa Lilja es doctor en Filosofía, profesor en la Facultad de Ciencias de la Música y aficionado al heavy.

El marca con el pie el ritmo de la música heavy. Está sentado en el local de ensayo de la banda de heavy Tyrantti, y escucha atentamente qué tocan Nahka-Salmi, Henkka y Paha-Tapio.

Los conocimientos de Esa Lilja sobre la música heavy llegan más allá que los de un simple aficionado. Él es doctor en la materia y ha sido, por otro lado, premiado por una composición para una orquesta sinfónica.

Como musicólogo, el campo de Lilja son tanto los acordes y melodías como las composiciones del heavy, es decir, las armonías.

Los acordes mayores y menores coexisten

https://youtu.be/p6uyhi0taWQ

Más que simples canciones: La banda finlandesa Tyrantti nos habla sobre música.
Video: Universidad de Helsinki

En los países occidentales la tercera es un importante intervalo, ya que es la base para ejecutar tanto el tono mayor como el menor.

«A diferencia de lo que se dice, el tono mayor no es “alegre” y el tono menor no es “triste”».

Se habla, además, de la brillantez del tono mayor y la oscuridad del tono menor. Estas definiciones extremadamente simplificadas se han establecido también en el pensamiento de muchos músicos de heavy.

«Es divertido pensar que, aunque una persona quiera componer el metal más oscuro, sin embargo, usará siempre e inevitablemente tonos mayores», puntualiza Lilja.

Las escalas tipo tono menor son, no obstante, más frecuentes que las de tono mayor. Las consecuencias son interesantes: el tono mayor y el menor coexisten en la composición prácticamente al mismo tiempo.

Esta característica relaciona estilísticamente al heavy y a la polisinfonía del Renacimiento. Un clásico de esto lo encontramos en un clásico vienés, el requiem “Lacrimosa” de Mozart, cuyo final podría encontrarse perfectamente en un tema de heavy. Para poner un ejemplo, de hecho lo encontramos en el final del tema “Sinner” de Judas Priest.

Pionero de la investigación del heavy

Investigación de campo: Esa Lilja (izda.), profesor adjunto de la Universidad de Helsinki, posa con los miembros de la banda finlandesa Tyrantti en su local de ensayo (de izda. a dcha.: el bajista y vocalista Nahka-Sami, el batería Paha-Tapio y el guitarrista Henkka).Foto: Karin Hannukainen

Esa Lilja es pionero de la investigación académica del heavy.

«Si no recuerdo mal, comencé la investigación académica del heavy en el año 1998. En aquel entonces estaba interesado principalmente en dos factores: la teoría de la música y el heavy, por lo que pensé en fusionar ambos en mi trabajo de seminario. Me sorprendí al darme cuenta que apenas existían fuentes académicas al respecto. Debido a que la cosa se quedaba siempre a medias, realicé del mismo tema mi trabajo de pregrado en 2002, mi tesis de postlicenciatura (estudios finlandeses previos al doctorado) en 2004 y finalmente mi doctorado en 2009».

En este momento, la investigación del heavy ya es algo común en Finlandia y en otros países nórdicos. Según Lilja, una razón para ello es, sencillamente, que a diferencia de lo que ocurre en otras partes del mundo, la música y cultura heavy están en la actualidad totalmente aceptadas en nuestra sociedad.

Conexiones emocionales

https://youtu.be/K2ve9yQ3LNU

Los miembros de Tyrantti hablan sobre el espíritu de comunidad que habitualmente va asociado a la música metal.
Video: Universidad de Helsinki

En la Universidad de Helsinki se están llevando a cabo en estos momentos otras dos nuevas investigaciones de doctorado. Lilja dirige en su investigación a Paolo Ribaldini, que investiga los usos de la técnica de canto en el heavy.

«Además del análisis, Ribaldini construye un sistema de clasificación de diferentes formas del uso de la voz fundamentadas en las características físicas de la percusión corporal humana. Que yo sepa, una clasificación tan exhaustiva, al menos sobre música popular, nunca antes se había llevado a cabo», agrega Lilja.

La otra investigación que dirige Lilja es la de Kristian Wahlström, dirigida a la dimensión pedagógica del heavy, es decir, cómo podemos usar el heavy en la enseñanza de la música.

«Si el estudiante está interesado en el heavy y tiene con él una relación emocional, el nuevo material que deba aprender se puede crear para el estudiante en torno al heavy, algo para él ya conocido. De esta forma, se puede, por ejemplo, señalar las similitudes y semejanzas en diferentes tipos de música», fundamenta Lilja.

Finlandeses internacionales

El guitarrista de Tyrantti, Henkka, afinando durante un ensayoFoto: Karin Hannukainen

Muchas bandas de heavy finlandesas han tenido durante años, e incluso décadas, una gran popularidad en el panorama internacional; circunstancia que no es una obviedad en la música popular finlandesa. Lordi, Apocalyptica y otras muchas bandas han servido de embajadoras culturales por todo el mundo e incluso se han visto como reflejo de la identidad cultural finlandesa.

A pesar de esto, en opinión de Lilja, el heavy finlandés ha formado siempre parte de la escena internacional.

«Las particularidades nacionales estarán más bien vinculadas con características paramusicales, como las referencias mitológicas de las letras o la imagen». Un ejemplo conocido es también Amorphis, cuyas letras están plagadas de referencias a la epopeya nacional, el Kalevala.

Según el doctor, la innovadora capacidad de combinar variadas influencias y géneros hacen del metal finlandés un sonido original. El público acepta entusiasmado las historias oscuras y melancolía, repitiéndose a menudo los mismos temas estereotipados. En este sentido, el investigador universitario Toni-Matti Karjalainen, ha analizado más minuciosamente las imágenes referentes al heavy finlandés.

Aunque el heavy y sus seguidores son internacionales, Lilja opina que el mundo heavy no es nada homogéneo.

«Sobre todo nosotros, los heavys de mediana edad, somos un grupo tan ecléctico como pueda serlo cualquier grupo de mediana edad», comenta Lilja (45 años).

El investigador reflexiona durante un momento y concibe un hecho que los une: «Quizás sea el gusto por el sonido distorsionado de las guitarras y la grandilocuencia, aunque alguien puede estar en desacuerdo».

Por Karin Hannukainen, junio de 2018