Para Finlandia y China, el hockey es un deporte de contacto

Estamos en Helsinki, una tarde en pleno invierno finlandés. Un equipo de Pekín de hockey sobre hielo, formado por críos de entre 14 y 15 años, desciende de su autobús y atraviesa el aparcamiento nevado para ir a jugar con chavales de su misma edad.

Esa tarde, en la pista del Malmin Jäähalli (Palacio del Hielo de Malmi), un estadio a las afueras de la capital finlandesa, no llega a haber en ningún momento una competición propiamente dicha. Los finlandeses ganan el juego por 9-0 en los dos tiempos, y prácticamente toda la acción tiene lugar frente a la portería china.

El resultado no era lo importante: no, siendo Finlandia una potencia mundial en este deporte y China una recién incorporada que acaba en la cuenta de la gran variedad de matices del hockey. El partido formaba parte de una asociación entre los dos países, mucho más amplia y diseñada para lograr que los equipos nacionales de hockey de China sean más competitivos antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022, al tiempo de ser una fuente de posibilidades para las empresas finlandesas.

Una tormenta de ideas basada en el hockey

Se abre la veda: Con el fin de ganar en experiencia, los jugadores chinos han viajado hasta Finlandia, un país donde el hockey sobre hielo es la obsesión nacional.Foto: Hernan Patiño

La idea nació en 2015. Los ejecutivos del club Jokerit de Helsinki comenzaron a oír rumores de que un equipo de Pekín quería unirse a la Liga Continental de Hockey (KHL, por sus siglas en ruso). En aquel momento, los Jokerit eran relativamente unos recién llegados a la KHL de Rusia, que ahora incluye a equipos de siete países. Más allá de la novedad de tratarse de un equipo de hockey sobre hielo profesional localizado en China, el equipo directivo de los Jokerit supo ver el potencial de una cooperativa Finlandia-China, algo que podría beneficiar a ambos países.

Mientras Finlandia presta su vasto conocimiento y experiencia en este deporte a un principiante del hockey como China, hay empresas finlandesas —por ejemplo especializadas en la construcción de estadios de hockey— que están considerando la posibilidad de hacer incursiones en el mercado chino antes de los Juegos Olímpicos. (Para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, celebrados en Sochi (Rusia) una empresa finlandesa se hizo cargo de la construcción de las pistas).

El Kunlun Red Star, con sede en Pekín, logró entrar en la KHL en la temporada 2016-17. En el momento de publicarse este artículo, el club cuenta con cinco finlandeses en su plantilla, además del entrenador titular. Antes de que Pekín se uniera a la Liga, la directiva de los Jokerit ya había realizado varios viajes de buena voluntad a China. La asociación está dando lugar incluso a oportunidades de crecimiento para la industria turística finlandesa.

“Para Finlandia, esto tiene un gran impacto en el mercado de los deportes de invierno, ya que todos los turistas chinos vienen a visitarnos”, dice Jussi Rapo, director general de operaciones de las instalaciones de Jokerit y recién llegado de un viaje a China, el número 25 desde 2015. “Y esto es sólo el principio. Cerca de 100 millones de chinos tienen actualmente pasaporte y se calcula que 350 millones lo tendrán dentro de cinco años”.

Exigiendo resultados de un día para otro

Los chicos grandes: Steve Moses (11, en azul), de los Jokerit, y Taylor Beck (41), del Kunlun Red Star de Pekín, se disputan el puck durante un partido de la KHL en Helsinki.Foto: Vesa Moilanen/Lehtikuva

Las ventajas de atraer turistas de un país gigantesco, que no ha hecho sino empezar a apreciar los deportes de invierno, podrían ser a largo plazo beneficiosas para Finlandia. Entretanto, el saber hacer en tecnología de pista que Finlandia está transmitiéndole a China podría potenciar la base industrial de Finlandia.

Por el momento, Jussi Rapo dice que el primer objetivo deportivo de esta colaboración es ayudar a China a desarrollar unos equipos nacionales de hockey viables. El entrenador del equipo nacional de hockey masculino es el finlandés Jyrki Aho. China quiere que sus equipos de hombres y mujeres sean competitivos para cuando se celebren los Juegos Olímpicos, un desafío hercúleo, dado que solo hay 15 000 jugadores de hockey en un país de 1400 millones. En comparación, Finlandia tiene cinco veces más jugadores, y su población es de solo 5,5 millones.

Aunque en ambos países se estén jugando series de partidos y los embajadores del hockey finlandés les estén enseñando habilidades y filosofías de entrenamiento a sus colegas chinos, Rapo afirma que en ocasiones las diferencias culturales impiden el progreso. Mientras que Finlandia se convirtió en una potencia dominante en el hockey adoptando en parte el conocimiento de otros países y modificándolo para adaptarlo a la cultura finlandesa —un proceso que llevó muchos años—, China va directa a la etapa competitiva.

“Pretenden que suceda de la noche a la mañana”, afirma Rapo.

Inspiración de Finlandia

Los chavales de Pekín también aprovecharon para retozar en los montones de nieve fuera del estadio.Foto: Hernan Patiño

Finlandia (10 años) sufrieron una rotunda derrota. Aunque que los chinos aprenden rápido, Rapo dice que muchos jugadores renuncian antes de cumplir los 12, con el fin de concentrarse en sus estudios.

Jiří Novák, el entrenador checo a cargo del equipo chino en la categoría Sub-16 —el que no logró hacer un solo tanto en el partido de Malmi—, dice que la vida es difícil para los aspirantes chinos a jugador de hockey. Además de las horas de estudio escolar, tienen que soportar largos desplazamientos a través de Pekín para poder llegar a las pocas pistas de hielo disponibles.

Sin embargo, Novák está convencido de que la lección de humildad de Helsinki va a ser de gran ayuda para sus jugadores. “Estos chavales venían acostumbrados a los campeonatos chinos, donde ganan los partidos por un margen amplio”, nos cuenta de su equipo. “Pensaban que eran buenos, pero al compararse con un buen equipo proveniente de la cultura del hockey han visto lo grande del problema”.

“Eso es bueno para nosotros, porque se han dado cuenta de lo que son capaces de hacer los chavales finlandeses. Espero que cuando regresemos a Pekín entrenen más duro”.

Por Michael Hunt, febrero de 2019