Entre los temas candentes de la campaña para las elecciones al Parlamento de Finlandia del 14 de abril de 2019, estaban el fracaso del Gobierno a la hora de lograr la aprobación de la largamente debatida reforma del sistema social y sanitario, la necesidad de llevar a cabo políticas efectivas para mitigar el cambio climático, y las políticas migratorias. La elección de un nuevo Parlamento se lleva a cabo cada cuatro años.
El Partido Socialdemócrata (SDP) obtuvo el 17,7 % de los votos, lo que le da derecho a 40 de los 200 escaños del Parlamento. Este hecho marca el regreso del SDP, partido que desde 1999 no había logrado un apoyo tan amplio. Se trataría también de una victoria muy apretada, ya que el SDP va seguido muy de cerca por los abiertamente populistas Verdaderos Finlandeses, con un 17,5 % de los votos (39 escaños), y el moderado Partido de la Coalición Nacional, de tinte conservador, con un 17 % (38 escaños).
El Partido de Centro (conservador), que estaba a la cabeza del anterior gobierno de coalición, ha sufrido una caída estrepitosa, pasando de los 49 escaños a tan solo 31, con el 13,8 % de los votos. Los Verdes, un partido fuerte en las zonas urbanas, ha batido su propia marca sumando cinco escaños, lo que les otorga un total histórico de 20. Tanto los Verdes como la Alianza de la Izquierda han tenido muy presente el cambio climático, poniéndolo en primera línea de sus campañas.
El Partido Popular Sueco, cuyo electorado se compone principalmente de suecoparlantes (el sueco es una de las lenguas oficiales de Finlandia), se mantiene en sus 9 escaños, mientras que los Demócratas Cristianos se mantienen aferrados a sus 5 escaños. El conocido empresario y diputado Harry Harkimo conserva su sitio en el Parlamento, tras abandonar el Partido de la Coalición Nacional para fundar Movimiento Ahora.
Un avance para las mujeres y los jóvenes
La participación electoral ha sido la más alta desde 1991, con una cifra más que respetable del 72 %, casi dos puntos por encima de la de 2015. Todos los ciudadanos mayores de edad son registrados automáticamente para votar y reciben una carta de notificación antes de cada elección. En total 4,5 millones de personas tienen derecho al voto, cifra que incluye a los 250 000 ciudadanos finlandeses que residen en el extranjero.
En estas elecciones ha habido una cantidad récord de mujeres que han obtenido escaños: 93, o el equivalente al 47 % del Parlamento (el máximo estaba en los 85 escaños obtenidos en 2011). El ochenta y cinco por ciento de los candidatos del partido de los Verdes han sido mujeres, y solo tres de los diputados del partido son hombres. Las mujeres acaparan 22 de los 40 escaños del SDP.
En total, para 83 de los nuevos diputados también será su primera vez en el Parlamento. Ocho de los miembros tiene menos de 30 años, y el 48 % tendrá menos de 45 años. Iiris Suomela, miembro de los Verdes de la circunscripción de Tampere (centro oeste de Finlandia), va a ser a sus 24 años la diputada más joven de esta nueva legislatura.
El peso de un solo voto
Los candidatos que más votos atraen suelen acumular unas decenas de miles, mientras que los de algunos distritos electorales solo necesitan poco más de 2000 para entrar —justitos— en el Parlamento. Esto quiere decir que el valor de cada voto no solo es significativo, sino matemáticamente correcto. Tal vez sea esta una de las razones que motivan a los ciudadanos a acudir a votar, manteniéndose así el alto índice de participación.
Mientras que el SDP ya ha comenzado a tantear el terreno para formar una coalición de gobierno, Helsingin Sanomat, el diario finlandés de más tirada, sugiere que uno de los escenarios posibles sería la unión del SDP, el Partido de la Coalición Nacional, los Verdes y el Partido Popular Sueco. Habría muchas más combinaciones —incluso algunas que no incluirían al SDP—, pero cada partido que se añada a la coalición no hará sino complicar el camino para lograr una base de entendimiento común.
Por la Redacción de ThisisFINLAND, abril de 2019