En Finlandia la alfabetización mediática inmuniza contra la desinformación

El fomento de la alfabetización mediática como herramienta fundamental para una democracia sólida y una sociedad sana, tiene una larga historia en Finlandia.

Nos enteramos de cómo va el mundo a través de diversos medios de comunicación, como los sitios web de noticias con fines de lucro, los canales de televisión de financiación estatal y, sí, también a través de los memes de Internet. Los finlandeses llevan décadas convencidos de que, para que una sociedad sea sana, es crucial entender correctamente cómo funciona el mundo de los medios de comunicación.

¿Y si alguien te dijera que unos memes de dibujos animados han influido en su decisión de voto? Aunque parezca una tontería, puede haber una cierta verdad en ello. No deberíamos considerar que un meme es una fuente de información fiable, pero los memes pueden afectar a las creencias y al comportamiento de la gente.

“Yo definiría la alfabetización mediática como el conjunto de aptitudes necesarias para analizar los medios de comunicación, comunicarse con ellos, colaborar en ellos y crearlos”, explica Leo Pekkala, subdirector del Instituto Nacional Audiovisual de Finlandia, un organismo gubernamental que depende del Ministerio de Educación y Cultura. Entre las funciones del Instituto está la de promover y desarrollar la educación en materia de medios de comunicación.

En Finlandia la educación mediática está presente en el programa educativo desde la guardería, y continúa una vez finalizada la escuela. En 2022, la Semana de la Alfabetización Mediática, que en Finlandia se celebra cada año en febrero, se ha centrado en los adultos. El aprendizaje continuo es vital, porque los medios de comunicación no dejan de evolucionar.

“La gente tiene que entender los medios de comunicación de manera crítica: quién los crea y por qué”, dice Pekkala. “En los años 50 el enfoque académico se centraba en los medios de comunicación de masas, como la televisión y la prensa. En la década de los 80 se añadieron elementos audiovisuales a la educación en medios de comunicación. Ahora se presta mucha atención a los medios digitales”.

La educación mediática somos todos

Una persona mayor se desplaza por la pantalla de una tableta.

La educación mediática en Finlandia es para todo el mundo, no sólo para los escolares. El aprendizaje continuo es vital, porque las plataformas y el consumo de medios no dejan de evolucionar.
Foto: Emmi Korhonen/Lehtikuva

En Finlandia el enfoque de la educación mediática incluye a toda la sociedad. En el desarrollo y la puesta en práctica de los programas de aprendizaje participan muchas y diversas organizaciones cívicas, como escuelas, bibliotecas, departamentos gubernamentales, universidades y ONG. Sin ir más lejos, más de 50 grupos han participado recientemente en la campaña “Día por un Internet más seguro”.

“Es importante la participación de muchas partes interesadas, porque no hay una solución única”, afirma Christa Prusskij, directora ejecutiva de la ONG Sociedad Finlandesa de Educación en Medios de Comunicación. “Como es algo que afecta a todas las personas, para llegar a ellas necesitamos que el enfoque sea variado”.

Cuando la gente está alfabetizada en medios de comunicación, es más probable que encuentren informaciones relevantes, consideren las cuestiones desde múltiples ángulos y tomen decisiones bien fundadas. Del mismo modo, es más probable que sepan reconocer la información falsa y se resistan a ella. Las elecciones pueden convertirse en el objetivo de operaciones de influencia, nacionales y extranjeras. Las empresas utilizan métodos no convencionales para influir en el comportamiento de los consumidores. Se intenta influir en nuestras opiniones sobre todo tipo de temas, desde las vacunas hasta quién debe ser el anfitrión de los próximos Juegos Olímpicos.

Construir una sociedad resiliente

Dos niños pequeños utilizan una tableta durante una clase.

La educación en medios de comunicación está presente en todo el plan de estudios de Finlandia, empezando desde la guardería.
Foto: Elina Manninen/Keksi/Banco de Imágenes de Finlandia

En las escuelas finlandesas la alfabetización mediática forma parte de la educación cívica. Los alumnos estudian campañas de propaganda que han sido famosas en la historia, aprenden sobre la publicidad y sobre cómo pueden utilizarse las estadísticas para engañar a la gente. Aprenden la diferencia entre desinformar (distribuir información falsa a sabiendas de que es falsa) e informar mal (distribuir información falsa sin darse cuenta de que lo es).

Los estudiantes crean sus propios medios de comunicación, como páginas web y vídeos. Desarrollan mensajes sobre diferentes temas y se los muestran a sus compañeros para que les aconsejen y los comenten. Esto forma parte del aprendizaje del pensamiento crítico, y funciona: según el Índice de Alfabetización Mediática 2021, Finlandia es el país con “mayor potencial para resistir el impacto negativo de las noticias falsas y la información errónea”. Entre los factores que contribuyen a ello están “la calidad de la educación, la libertad de los medios de comunicación y la elevada confianza de la gente”.

“Reconocer la información falsa es importante, pero es sólo una pequeña parte de la educación mediática”, afirma Leo Pekkala. “La alfabetización mediática no constituye el objetivo final por sí misma, sino que es como aprender un idioma, ya que se adquiere tanto la habilidad técnica para usar los medios de comunicación como la capacidad de entenderlos”.

Las personas así educadas contribuyen a que la sociedad sea fuerte, duradera y flexible, con más capacidad de adaptarse a las situaciones inesperadas y superarlas.

Individuos más felices

Cinco niños en edad de párvulos posan sentados leyendo un libro y con un teclado de ordenador y un dispositivo móvil.

Desde los libros hasta los ordenadores, pasando por los dispositivos móviles, los medios de comunicación, sean del tipo que sean, forman parte de nuestras vidas desde la más temprana edad.
Foto: Instituto Nacional Audiovisual/KAVI

Prusskij afirma que la alfabetización mediática también aporta beneficios al individuo.

“El troleo y el acoso en línea pueden tener un impacto negativo en nuestra salud mental y en nuestra disposición a participar en la red”, dice. “Una persona puede no expresar su opinión al tener miedo de ser atacada. Las mujeres y las minorías suelen ser los objetivos”.

Al ayudarles a entender el comportamiento online y a operar en dicho entorno, la alfabetización mediática puede mejorar la resiliencia de las personas. Estas pueden expresarse de forma creativa y civilizada al ejercer su libertad de expresión, algo que es muy importante para el crecimiento personal. Con el fomento de la alfabetización mediática Finlandia se propone conseguir una sociedad democrática que funcione bien y sea resistente, y también que las personas sean más felices.

“Este es realmente nuestro objetivo”, explica Prusskij. “La alfabetización mediática es importante para tener una democracia y una sociedad estables”.

Por David J. Cord, junio de 2022