El Stafettkarnevalen es un evento deportivo interescolar que habitualmente se celebra cada año en el Estadio Olímpico de Helsinki, pocos días antes de que el curso llegue a su fin.
La competición es una tradición entre los hablantes de sueco de toda Finlandia. (El sueco es una de las lenguas oficiales del país y actualmente es la lengua materna de cerca del 5,2% de la población finlandesa).
Todo el mundo es bienvenido
En los dos días de carnaval participan unos 10 000 corredores, muchos de ellos en más de una prueba. Hay docenas de carreras, cuyas distancias van de los 400 metros hasta los cinco kilómetros, y categorías para chicos, chicas y equipos mixtos, para diferentes edades y escuelas pequeñas y grandes.
La competición de animadoras es tan importante como las carreras. Se premia la mejor canción y al equipo más ruidoso. Como cada escuela tiene además su mascota, también hay una categoría de premios para estas.
Cuando no están corriendo o animando a sus escuelas, los niños tienen la oportunidad de reunirse con sus viejos amigos y de conocer a otros nuevos venidos de toda Finlandia.
Fortalecer los lazos
“El Carnaval de relevos llegó a Finlandia de la mano de Carl-Olaf Homén, en 1961”, nos cuenta Jeje Eklöf, director ejecutivo del Stafettkarnevalen, que es como se llama el evento en sueco.
“Cuando estudiaba en la Universidad de Delaware, en Estados Unidos, Homén representó a su escuela en los Penn Relays de Filadelfia, la carrera de relevos más antigua y grande del mundo”, dice Eklöf. “Una vez de vuelta en Finlandia, se le ocurrió la idea de crear un evento interescolar para todos los estudiantes que asistían a las escuelas en lengua sueca”.
La mayoría de los suecohablantes viven en las costas sur y oeste de Finlandia. Reunir a alumnos de distintas partes del país durante dos días de diversión y deporte ha contribuido a crear una identidad compartida, a mantenerla y a fortalecer a la comunidad suecohablante.
“El objetivo es crear vínculos entre esta minoría de la población, y promover un estilo de vida saludable, en el que las actividades al aire libre y el deporte formen parte de una vida cotidiana feliz”, afirma Eklöf.
Crear recuerdos
Casi todos los finlandeses suecohablantes han tenido alguna relación con el Stafettkarnevalen, ya sea como participantes, como profesores o padres. La grandiosa celebración en el Estadio Olímpico es el origen de muchos recuerdos que perduran en la memoria de los participantes.
Sara, Bianca y Ella tienen 11 años, son alumnas de la escuela primaria de Botby (Helsinki), y asisten por primera vez al Stafettkarnevalen. Están entusiasmadas de poder asistir al enorme evento, y para ellas lo mejor es pasar el rato con sus amigos y disfrutar del ambiente. Dicen que, además de las carreras y las animadoras, les gusta la zona de las carpas, que albergan diversas actividades muy divertidas en las que se puede participar.
Elton y Alexander, alumnos de quinto grado de la escuela del barrio de Gerby de la ciudad de Vaasa, en la costa occidental, ya estaban con sus compañeros rumbo a Helsinki en un autobús a las cinco de la mañana. Debido a la distancia, sólo los niños que participan en las carreras han hecho el viaje, así que no se han podido traer a su equipo de animadores. Pero no importa, porque todos se animan entre sí.
Un subidón de adrenalina
El equipo pasará la noche en una escuela local, durmiendo en colchones dispuestos en un aula, y volverá a casa al día siguiente. Los chicos nos presentan con orgullo a la mascota de su escuela, una abeja de gran tamaño.
En la primera jornada compiten los alumnos de primero a sexto grado, mientras que en la segunda es el turno de los adolescentes de séptimo a noveno grado y de los que estudian bachillerato en el instituto. Cientos de organizadores, profesores y padres se encargan de que todo vaya como la seda.
Como colofón al evento, muchos participantes acuden al Parque de atracciones de Linnanmäki, cercano al estadio, y disfrutan de una última descarga de adrenalina en sus impresionantes atracciones.
Por Catarina Stewen, junio de 2022