¿Quién dice que no es posible combatir el cambio climático mientras se trabaja por la paz mundial? Una escuela virtual interdisciplinaria finlandesa llamada Environment Online (ENO) continúa su rápido crecimiento reclutando para su causa a las autoridades israelíes.
Hace poco más de una década en esa tierra prometida de la tecnología y la silvicultura conocida como Finlandia, en la ciudad oriental de Joensuu un maestro como tantos se hizo la siguiente pregunta: ¿Cómo lograr que maestros y alumnos de todo el mundo dialoguen, compartan y trabajen juntos para sacudirse la noción de que "sostenibilidad" es sólo una palabrita de moda en la ciencia popular?
La utopía de Mika Vanhanen sobre la escuela global se hizo posible con la expansión de Internet.
Vanhanen encontró rápidamente almas gemelas para crear un espacio virtual de comunicación entre educadores por encima de las fronteras y del tradicional encasillamiento por asignaturas, y para acceder a materiales y recursos de alta calidad que les permiten hablar un idioma que los jóvenes puedan comprender. Vanhanen llamó a su criatura ENO, siglas de Environment Online y también el nombre de un suburbio de Joensuu.
Por coincidencia, eno en finlandés también significa tío, una imagen que describe muy bien a la organización. A la manera de un tío, ENO observa y orienta, pero no da órdenes. Los programas son adaptados por representantes regionales para adecuarlos a las necesidades de cada área, y se continúan desarrollando a partir de los comentarios de los usuarios.
También en Israel, uno de los 150 países vinculados a través de ENO y su socio más antiguo en el Cercano Oriente, "las escuelas participantes asumieron un rol de proveedoras de conocimientos locales sobre flora, fauna, suelo, agricultura, aspectos urbanos, artes y artesanías y movimiento juvenil, basados en estudios de los alumnos", dice Carmella Baranga, coordinadora de ENO para Israel.
La clave de que ENO ya tenga actualmente unas cinco mil escuelas adheridas reside en las diversas recetas regionales del proyecto, que Baranga asegura que se elaboran en cada sitio.
Con el foco en la experiencia sensorial
Detrás del proceso pedagógico yace una antigua verdad: haciendo se aprende. Por lo tanto, el centro de la actividad de ENO no está localizado en el ciberespacio, sino que está literalmente enraizado en la tierra: los niños plantan sus propios árboles.
Los objetivos de ENO, que incluyen acciones concretas contra el cambio climático, tienen el poder de implicar y crear un genuino interés y compromiso entre los jóvenes.
Plantar árboles es una de las actividades monitoreadas integradas al programa ENO. Para cada región se seleccionan especies autóctonas, y la plantación se intensifica en las áreas devastadas por la deforestación.
Dos veces al año se celebran días oficiales de plantación, y este año 2011, declarado por las Naciones Unidas Año Internacional de los Bosques, significó un incentivo más para los niños.
A nivel mundial se ha fijado la meta de llegar al año 2017, cuando se festeje el centenario de la independencia de Finlandia, con cien millones de árboles plantados. No importa que todavía falten 95 millones. Quien apunta alto llega lejos, o algo así nos enseñaron en la escuela.
Plantar la paz
En noviembre de 2010 se produjo un gran avance cuando una decisión del Ministerio de Educación de Israel hizo de éste el primer país que otorgó al programa ENO un status oficial en su sistema nacional de educación.
La aprobación oficial del objetivo significó un paso importantísimo hacia la educación sostenible en Israel. Se estableció dentro del ministerio una unidad específica para la enseñanza y el aprendizaje sostenibles. Mientras que al principio sólo había escuelas adheridas a ENO en el sur, ahora existen en todo el país.
Plantar árboles parece ser lo que más les gusta de ENO a los alumnos, y los israelitas no son la excepción. Los días internacionales de plantación, en mayo y septiembre, se hicieron tan populares que el propio Estado de Israel instituyó su día de plantar, en la fiesta judía del Año Nuevo de los Árboles que se celebra en enero o febrero (20 de enero de 2011, 8 de febrero de 2012).
En muchos lugares parecería algo muy abstracto citar a la paz y la tolerancia como objetivos o resultados del programa ENO, pero esto no podría decirse del Medio Oriente. Baranga hace notar que el programa promueve "valores éticos como el respeto por el prójimo, sus costumbres y religiones, la preservación de culturas locales y la responsabilidad personal".
Desde que ENO fue oficialmente reconocido en Israel, los alumnos de las escuelas, independientemente de su religión u origen étnico, están colaborando para expandir el bosque ENO. Las diferencias étnicas tienden a desvanecerse cuando vemos que los retoños que plantamos juntos se han hecho árboles. Esto es lo que llamamos el verdadero Flower Power, que comenzó en una ciudad del este de Finlandia.
Enlaces:
Programa ENO (en inglés)
Jornada ENO de Plantación de Árboles (en inglés)
Campaña ENO contra el cambio climático (en inglés)
Por Angelina Palmén, enero de 2011