“FIN 3 – CAN 1”, decía el texto de la emisión de TV desde Bratislava, Eslovaquia, donde Finlandia acababa de vencer a Canadá en el partido por la medalla de oro.
Mientras tanto, en Helsinki, un orgulloso conductor de trenes con sentido del humor programó la pantalla de información de destino para que mostrase el mismo texto con el resultado final del partido.
Durante el torneo, los finlandeses protagonizaron numerosos momentos estelares. Como salido de la nada, Kevin Lankinen, de 24 años, se convirtió en el principal goleador de la selección en Eslovaquia. El jugador acababa de terminar su primera temporada en EE. UU., donde llevaba jugados 19 partidos con los Rockford IceHogs, el equipo cantera de los Chicago Blackhawks de la NHL.
Kaapo Kakko, de 18 años, hizo su entrada triunfal marcando seis veces en lo que era su primer torneo mundial, mientras que el capitán de la selección, Marko Anttila, de 34 años, se puso las botas metiendo goles en el partido de cuartos de final contra Suecia, en la semifinal contra Rusia y en la final contra Canadá. Hasta los aficionados de fuera de Finlandia lo conocen ya por “Mörkö”, su apodo, aunque tal vez se pregunten de dónde le viene el nombre. A continuación se lo explicamos.
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¡Hay que celebrarlo a lo grande!
Mörkö: No es un monstruo cualquiera
El capitán de la selección finlandesa de hockey juega con su nombre de pila, Marko, en la camiseta, pero en finés mörkö quiere decir “monstruo”, y no se refiere a un monstruo cualquiera, precisamente, sino al que aparece en los libros y la serie de dibujos animados de la Familia Mumin, creación de la escritora y artista finlandesa Tove Jansson (1914–2001).
En sus historias, la Bu, que es como se llama el monstruo en la versión española, inspira temor al resto de los personajes y hace que a su paso todo se congele. Bueno, la comparación no resulta fuera de lugar, al tratarse de un jugador de hockey sobre hielo, aunque su significado más profundo puede que se les haya escapado a los canadienses.
Una lección de finés: “Torilla tavataan”
En uno de los trenes de cercanías de Helsinki, el personal cambió el rótulo digital en el que habitualmente aparece el destino por la palabra torille, que quiere decir “a la plaza” y se refiere a la expresión torilla tavataan, “nos vemos en la plaza”, que en realidad es una forma breve de decir ““¡Todos a la calle, que hay que celebrarlo!”.
Finlandia ya ganó el Campeonato Mundial en 2011, venciendo a Suecia en Bratislava por 6-1, y en 1995, también venciendo a los suecos por 4-1 en Estocolmo, en su propia casa. Entonces las celebraciones tuvieron lugar en la Plaza del Mercado de Helsinki, pero en 2019, cuando el equipo se encontraba ya volando rumbo a Finlandia, se anunció que en esta ocasión la fiesta se celebraría en el Parque de Kaisaniemi, cerca de la estación Central de ferrocarriles de Helsinki.
En un escenario levantado para la ocasión al final del parque, el presidente Sauli Niinistö felicitó al equipo alzando el trofeo y dando apretones de manos a todos los jugadores. Varias estrellas del pop finlandés actuaron en el evento, y la cantante Paula Vesala interpretó “Finlandia”, una canción que siempre levanta los corazones del público, compuesta por Jean Sibelius en 1899, y cuya letra fue escrita en 1941 por Veikko Antero Koskenniemi.
La víspera, la capital había sufrido durante toda la tarde y la noche el impacto de un fortísimo temporal de lluvia, pero llegado el momento de festejar el triunfo, y mientras en Kaisaniemi se reunían unas 50 000 personas —la mayoría de ellas vestidas de azul y blanco—, el sol no dejó de brillar.
Por Peter Marten, mayo de 2019