El profesor Mark Daly cree que la tecnología sanitaria finlandesa está bien posicionada para dejar huella en los mercados internacionales. El Director del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia (FIMM) tiene una visión muy amplia.
“Finlandia tiene una sólida trayectoria en desarrollo tecnológico e inversión”, explica. “Es más, la estructura jurídica adecuada ya la tenemos. Se trata a menudo de un requisito previo para los avances científicos en nuestro ámbito”.
Daly sabe unas cuantas cosas sobre las fronteras de la investigación y la innovación científicas. Durante sus 20 años de carrera ha realizado importantes contribuciones a la genética y la genómica humanas. Hace un par de años, tras largos y productivos períodos en la Facultad de Medicina de Harvard, y más recientemente en el Broad Institute del MIT y Harvard, decidió dirigir sus pasos hacia el norte y traspasar los límites de la investigación genética. Llegó al FIMM en febrero de 2018.
Pero, ¿ qué tiene la Universidad de Helsinki que el MIT y Harvard no puedan ofrecer?
“Cuando tienes en cuenta aspectos como la tecnología, los recursos y la capacidad intelectual, no puedes superar el área de Boston”, dice. “Pero aquí, en Finlandia, hay un ecosistema de investigación que sencillamente no existe en los Estados Unidos”.
Ei norte recuerda
Además de ser el director científico del proyecto FinnGen, Aarno Palotie es el director de investigación del proyecto de genómica humana del FIMM. Foto: Linda Tammisto/FIMM
Daly cuenta maravillas del sistema sanitario nacional integral de Finlandia, que no solo recopila información sobre los pacientes y archiva los datos, sino que también existe en un marco legal que permite que los datos se utilicen en investigación. “Fuera de los países nórdicos, esto simplemente no se puede hacer”, dice.
El punto fuerte de la legislación de biobancos de Finlandia es su marco potenciador y positivo para la innovación que, al mismo tiempo, contiene múltiples mecanismos de protección para garantizar que todo se lleve a cabo de una forma ética y legalmente correcta. Para los clientes de los biobancos tratar con los finlandeses es seguro. Los derechos y la autodeterminación de las personas que proporcionan las muestras son respetados.
Daly describe a los finlandeses como a favor de la ciencia y con la suficiente confianza en las autoridades como para que todo esto sea una realidad. También elogia la visión de futuro de los legisladores a la hora de aprobar leyes y afirma que las leyes finlandesas de biobancos son muy avanzadas y apoyan la causa científica.
El proyecto de investigación FinnGen, iniciado recientemente, nace de este ecosistema.
FinnGen integra la información genómica y los historiales clínicos de un total de 500 000 personas, lo que equivale aproximadamente al 10% de la población finlandesa. Daly considera que FinnGen es uno de los proyectos genéticos de biobancos más importantes del mundo.
“Un proyecto como FinnGen solo podría darse en muy pocos lugares”, dice.
Daly también está impresionado por la decisión del gobierno de establecer un centro genómico completo para impulsar el desarrollo de la salud pública y la medicina personalizadas.
“Finlandia está preparada de manera ideal para lanzar un centro genómico y situarse en la vanguardia a la hora de definir que el uso clínico de la información genómica sea responsable y significativo”. Eso quiere decir que la investigación finlandesa realmente puede marcar la diferencia, en todo el mundo.
Tesoros de las profundidades
Cuando inicias el procesamiento de datos en las bóvedas genómicas —utilizando herramientas de IA, por ejemplo— no sabes qué soluciones vas a descubrir. “Las oportunidades de impulsar el sistema sanitario nacional, comenzando por la mejora de los medios para predecir las enfermedades, son enormes”, explica Daly.
El científico ve diversas maneras en que la alianza con la población finlandesa puede hacer avanzar la investigación y la industria de una forma sin precedentes mundiales. Del mismo modo, los finlandeses serán los primeros en beneficiarse médicamente de la información genómica en entornos clínicos. Este conocimiento también llegará progresivamente a otros países.
Daly contempla el FIMM como la “institución más preeminente en genética humana de Europa”, impulsada por la alianza entre la Universidad de Helsinki y el Broad Institute, así como la Alianza Nordic EMBL (Laboratorio Europeo de Biología Molecular) en Medicina Molecular.
“Al trabajar mediante estas alianzas, los próximos años supondrán una oportunidad excepcional para el FIMM y para la investigación en toda Finlandia”, declara Daly. El FIMM está listo para causar un gran impacto en el mundo científico, impulsado en parte por sus equipos multiculturales de investigación, en los que se que combina la experiencia de varias partes del planeta.
Poder de superestrella
Para el campo finlandés de la genética, contar con Daly equivaldría a que un equipo de baloncesto de Helsinki contase con LeBron James en su alineación. Sin ir más lejos, Daly ha logrado descubrimientos que resultan fundamentales para comprender la estructura del genoma humano y desarrollar herramientas de software para analizar el impacto de las variaciones genéticas en diversas enfermedades. También es el científico más citado de Finlandia, con más de 130 000 citas en su haber.
Según Daly, las personas no deberían sufrir innecesariamente cuando hay curas y mejores tratamientos a la vuelta de la esquina.
“Aquí, en Helsinki, podemos dar los primeros pasos hacia una vida más larga y saludable”, afirma. Y aunque la ciencia no sea una carrera de 100 metros lisos, algunos resultados ya deberían ser visibles dentro de unos pocos años.
“A mediados de esta década tendremos soluciones concretas que nos permitirán diagnosticar enfermedades e intervenir precozmente”.
Por Sami Anteroinen, ThisisFINLAND Magazine 2020