La idea clave de la economía circular es separar la prosperidad creciente de la sobreexplotación de los recursos naturales vírgenes.
Estamos acostumbrados a vivir en una economía lineal en la cual los productos se fabrican a partir de materias primas, son vendidos al por mayor y, finalmente, son desechados. Este modelo ya no funciona, ya que cada vez se hace más evidente que los recursos naturales de la Tierra, el único planeta del que disponemos, son limitados. Factores como la crisis climática y la pérdida de la biodiversidad indican que no debemos explotar determinados recursos naturales.
Incentivos comerciales
En la economía circular, los productos se comparten y se adquieren servicios en lugar de bienes. Los materiales vuelven a utilizarse varias veces y los productos se diseñan para que sean duraderos. El material de los productos individuales se reutiliza cuando estos llegan al final de su vida útil, o en una etapa intermedia de producción. Durante la producción y el uso del producto se genera una cantidad mínima de residuos.
«En muchos debates públicos, la economía circular se limita al reciclaje», comenta Mari Pantsar, una de las directoras de Sitra.
Sitra es una agencia finlandesa orientada al futuro. En su rol como fondo, Sitra está forjando la Finlandia próspera del mañana al agilizar los negocios sostenibles.
«Ya hemos realizado en parte la transición a la economía circular, pero nuestro proceso discontinuo de reciclaje y reutilización, si funciona correctamente, será solo el primer paso».
Pantsar cree que los desafíos clave están en la creación de incentivos económicos para impulsar el uso de materiales reciclados.
«Con frecuencia, los productos elaborados a partir de estos materiales son más caros, o resulta difícil introducirlos en el mercado. La elección de productos fabricados a partir de materiales reciclados debería ser más razonable para todo el mundo desde el punto de vista económico», agrega Pantsar.
«Las actividades de la economía circular no son nada nuevo: se desarrollaron durante la premodernidad porque resultaban lógicas desde el punto de vista financiero. Los productos se compartían, eran duraderos y muchos volvían a utilizarse como materia, naturalmente, solo que aquel modelo no se conocía como economía circular. Hoy en día, estas prácticas se combinan con las plataformas digitales que permiten compartirlas».
Finlandia, un país pionero en muchos sentidos
Finlandia aspira a desarrollar el mercado de economía circular más ambicioso del mundo, que fomentará las inversiones y la creación de nuevas soluciones.
En septiembre de 2016, Finlandia anunció la primera hoja de ruta mundial para la economía circular. Desde entonces, otros nueve países de la Unión Europea han seguido nuestro ejemplo, elaborando planes de acción similares. El primer evento que puso en relieve las mejores soluciones de la economía circular, denominado Foro de Economía Circular, se celebró en Finlandia en 2017. Asistieron más de 1600 delegados pertenecientes al sector privado, encargados de toma de decisiones y expertos de más de 90 países. El evento fomentó la cooperación internacional orientada a la transformación de la economía mundial. El Foro 2018 tuvo lugar en Japón.
Elaborada por Sitra, la lista de ejemplos clave de empresas que llevan a cabo una
economía circular constituye una herramienta de concienciación muy popular.
«Esperamos que la mayor cantidad posible de empresas examinen la lista y sopesen si el contenido de esta les ofrece nuevas ideas de hacer negocios. Ya hay una larga cola de empresas que desean unirse a ella, ya que ha suscitado un gran interés en todas partes del mundo».
El concepto de la economía circular se enseña ampliamente en las escuelas y ya hay una generación de jóvenes finlandeses que conoce bien el fenómeno.
«Queremos desafiar a los docentes a que enseñen la economía circular a los niños de cada grado. Nuestro objetivo es que todas las personas, independientemente del sector al que pertenezcan, entiendan cómo llevar a cabo la economía circular y acabar así con la necesidad actual de tener que contar con “expertos” en dicho tema».
Por Samppa Haapio, ThisisFINLAND Magazine 2019