Surgida en Finlandia e iniciada en 2019 por la Fundación de Niños y Jóvenes (Lasten ja Nuorten Säätiö), la Campaña Anual de Alfabetización Una Hora de Lectura (Read Hour Literacy Campaign) ya se ha extendido hasta Suecia, Estonia, Reino Unido e Islandia.
Se trata de una idea muy sencilla: lograr que el Día Internacional de la Alfabetización de la ONU (8 de septiembre) el mayor número posible de personas, especialmente los jóvenes, lean durante una hora, ya sea un libro, una revista o incluso un cómic. Y es que, aunque las personas leamos por separado, la lectura nos une, ya que nos introduce en nuevas formas de pensamiento y en nuevas culturas, fomenta la empatía y, en última instancia, nos enseña que vengamos de donde vengamos tenemos muchas cosas en común.
Con motivo de la Read Hour 2021, durante el Festival Internacional de Literatura de Reikiavik, tuvo lugar una excepcional lectura de cuentos de la familia Mumin en varios idiomas. (Nota: Algunos de los enlaces de este artículo están en inglés).
Creados por la autora y artista finlandesa Tove Jansson (1914-2001), los personajes de los Mumin son muy populares en Islandia, al igual que en muchos otros países del mundo. Jansson escribió sus libros en sueco desde los años 40 (el finés y el sueco son lenguas oficiales en Finlandia), y en la actualidad estos ya han sido traducidos a unos 50 idiomas.
En Reikiavik, en el centro cultural La Casa Nórdica (The Nordic House), la poeta y escritora islandesa Gerður Kristný entrevistó a Sophia Jansson, sobrina de Tove. A continuación, Jansson y un grupo de invitados leyeron varias páginas de El cuento de la niña invisible en sus respectivos idiomas: sueco, islandés, inglés, danés, noruego, feroés y finés.
Una buena tormenta
Es bien sabido que no había nada que le gustara más a Tove Jansson que una buena tormenta, así que en las aventuras de los Mumin no faltan las fuerzas devastadoras de la naturaleza, en forma de inundaciones, volcanes y cometas. “Me parece que por el hecho de vivir en medio de enormes manifestaciones naturales, los libros de los Mumin deben de resultarles muy reales a los islandeses, en cierto modo”, comentó Sophia Jansson durante su charla con Kristný en la Casa Nórdica. Ya se sabe que el tiempo en Islandia es muy variable, y que a principios de 2021 un volcán cercano a Reikiavik decidió entrar en actividad, aunque por fortuna no supuso peligro para la vida de nadie.
“Tove utilizó fenómenos naturales como las erupciones volcánicas y las inundaciones como contrapartida a la seguridad de la Casa de los Mumin, del Valle Mumin y de la familia Mumin”, afirmó Jansson. “Tal vez le parecía que la magia estaba en algún lugar entre los dos extremos, el peligro y la seguridad”.
Estos y otros temas presentes en los libros de los Mumin siguen siendo relevantes en el mundo actual. “Todavía pueden reconocerse hoy en día muchas de las cosas que aparecen en sus libros, si tenemos en cuenta a los refugiados que recientemente se han visto obligados a abandonar Afganistán, y a los de otras zonas también devastadas por la guerra anteriormente”, dijo Jansson. “Se trata de un fenómeno que no desaparece y que ya se produjo tras la Segunda Guerra Mundial, cuando Tove escribió algunos de sus libros. La actitud que ella quería transmitir era que mientras existan personas que huyen y estén necesitadas de seguridad y calor, hay que recibirlas. Hay que ser abiertos, tolerantes y con voluntad de ayudar”.
Individuales e iguales
Sophia Jansson trabaja en Helsinki como directora artística de Moomin Characters Ltd, la empresa que decide qué fabricantes están autorizados a utilizar las imágenes y obras de arte de los Mumin. “Es increíble haber recibido este regalo, este cometido desde el que puedo hablar de una autora que, muchos años después de su muerte, sigue significando tanto para tanta gente y que tenía unos valores que vale la pena sustentar”.
Jansson recuerda a su tía como “única en muchos sentidos y asombrosamente dotada”, ya que no sólo escribía e ilustraba libros, sino que además fue pintora, dibujante, escenógrafa y compositora. También le encantaba bailar y tocar el acordeón.
“Para mí, su mejor cualidad era la forma en que se relacionaba con los demás”, dijo Jansson. “Poseía una rara habilidad para reconocer en cada persona a un individuo y a un igual. Nunca se ponía por encima o por debajo de nadie. Siempre demostraba que estaba enormemente interesada en ti, fueras quien fueras. Eso es algo que he intentado imitar”.
Y al final, ¿qué pasó?
Tras la entrevista, Jansson leyó en sueco varias páginas de El cuento de la niña invisible, uno de los relatos del libro La niña invisible y otras historias. Gerður Kristný continuó en islandés, y luego vinieron varios fragmentos en inglés, danés, noruego, feroés y finés, cada uno en la voz de un hablante nativo.
Aunque el relato no sea tan largo ni tan conocido como los libros La llegada del cometa o Una loca noche de San Juan, es una buena muestra de los valores presentes en la personalidad y la obra de su tía que Sophia Jansson aprecia tanto.
En El cuento de la niña invisible, una niña llamada Ninni se presenta en casa de la familia Mumin. Ninni ha estado antes al cuidado de una mujer ingrata que la menospreciaba y la maltrataba, hasta tal punto que la pobre niña se ha vuelto invisible y hasta ha dejado de hablar.
La familia Mumin la acoge, poco a poco Ninni va dejándose ver y comienza a hablar de nuevo. Su rostro permanece invisible hasta el sorprendente final, pero ustedes tendrán que leer la historia –o escuchar a Sophia Jansson leyéndola en inglés– para descubrirlo.
Por Peter Marten, octubre de 2021