Käpylehto pasó casi dos semanas en la región occidental de Ostrobotnia, dirigiendo un proyecto consistente en cortar un enorme círculo de hielo en la superficie de un lago helado, para hacerlo girar después.
Su alarde de perseverancia y determinación continuó hasta completar su trabajo, pese a las cambiantes condiciones meteorológicas y las averías de la maquinaria.
Ganas de crecer
No te pierdas a Janne Käpylehto y sus amigos luchando por serrar el carrusel de hielo más grande del mundo en un lago helado del oeste de Finlandia. (¡Ojo al baile de la victoria en el minuto 2:05!).Video: Erika Benke/ThisisFINLAND
«Sólo necesito entrar a cambiarme las botas», comenta como si nada. «Se me han llenado de agua». Käpylehto acaba de reaparecer tras el chorro de agua helada que él mismo ha originado con la motosierra gigante que estaba empuñando. Esboza una sonrisa.
Estamos a 28 de enero de 2023 y la temperatura es de 7 grados bajo cero. Käpylehto está utilizando la sierra para practicar un largo canal de 15 centímetros de ancho en el hielo que cubre el lago Lappajärvi, que está situado a cinco horas en coche desde Helsinki, en dirección norte.
Se ha propuesto crear el mayor carrusel de hielo del mundo, así que desde que llegó hace cinco días no ha parado de trabajar día y noche en el lago helado.
Ya ha batido el récord mundial en otras ocasiones: en 2021 hizo un carrusel de 310 metros de diámetro, un récord que mantuvo hasta 2021, cuando Roger Morneault, de Maine (EE. UU.), hizo uno de 376 metros de ancho. Más tarde, en 2022, la familia Zwilling de Minnesota (EE.UU.) hizo un carrusel de más de 400 metros de diámetro. Ahora Käpylehto está ansioso por recuperar el título.
Una competición entre amigos
Para serrar la capa de hielo de 42 centímetros de grosor, él y un equipo de 30 voluntarios están utilizando diferentes herramientas, entre las que se encuentran dos máquinas hechas a medida: una cortadora de hoja circular inventada por Käpylehto y otra, con dos cuchillas y montada sobre un par de esquís, que él mismo ha diseñado en colaboración con la cercana Universidad de Ciencias Aplicadas de Seinäjoki.
Al cabo de cinco días, ambas máquinas se averían, pero Janne no deja que eso le afecte. «Tendremos que cortar el hielo con motosierras», dice.
En el equipo de diez personas que han venido desde Estados Unidos hay algunos miembros de la familia Zwilling. La razón principal para volar a Finlandia es ayudar, dice Chuck Zwilling. «Los carruseles de hielo conectan a la gente», afirma. «Competimos entre nosotros para batir récords, pero también nos ayudamos mutuamente a superarnos».
A pesar del duro trabajo y la camaradería, ese sábado por la noche el carrusel aún no gira como es debido. Así que la cena de gala en el Hotel Kivitippu, a orillas del lago y a tan sólo 100 metros del carrusel, se acaba celebrando sin que el trofeo cambie de manos.
A la mañana siguiente llega una desagradable noticia: las temperaturas han bajado durante la noche y el carrusel se ha congelado.
Gira, carrusel, gira
«¡Qué bajón!», se lamenta Käpylehto. Dice que necesita irse a casa a descansar. Los americanos también se marchan.
Pero Käpylehto no se ha rendido, y cinco días más tarde ya está de vuelta en Lappajärvi. «Hemos decidido hacerlo girar», dice.
Decenas de voluntarios de los pueblos de alrededor, como Lappajärvi, Alajärvi y Vimpeli, vuelven a unirse al esfuerzo. Esta vez las máquinas no se rompen y hasta el sol brilla radiante.
Cinco días más tarde, la perseverancia, la cooperación de la comunidad local y la fuerza de voluntad dan sus frutos. El 6 de febrero, apenas una semana después de la fecha prevista inicialmente, Käpylehto presenta triunfante un carrusel giratorio que, por fin, bate todos los récords.
Tiene un diámetro enorme, 516 metros, y un peso estimado de 78 000 toneladas. Su perímetro es de 1620 metros.
«He llamado a Chuck Zwilling a Minnesota», dice. «Nos ha felicitado y me ha dicho que no le sorprendía nada. Es más, dice que le habría sorprendido bastante si me hubiese rendido».
¿Qué vendrá después? Käpylehto dice que hará más carruseles de hielo mientras dure el invierno, aunque más pequeños, y que, como era de esperar, volverá a Lappajärvi el próximo invierno para intentar batir otro récord mundial.
Por Erika Benke, marzo de 2023