En nuestra búsqueda de la mejor versión del glögi (vino con especias) para avivar nuestro brindis navideño, visitamos Hvitträsk, la mansión que el arquitecto Eliel Saarinen construyó a orillas de un lago en Kirkkonummi, cerca de la capital de Finlandia.
A media hora al oeste de Helsinki y sobre una colina arbolada se encuentra Hvitträsk, una imponente mansión que parece sacada de un cuento de hadas. Unos escalones majestuosos bajan hacia el lago en cuyas orillas un ojo entrenado puede distinguir trazos de arte rupestre prehistórico. El primero en hacerlo fue el compositor y sibarita Jean Sibelius. Hace un siglo, Sibelius era un huésped frecuente de la casa a la que también acudían otros artistas de primera fila de aquel momento.
Eliel Saarinen y otros dos jóvenes e irreverentes arquitectos, Herman Gesellius y Armas Lindgren, construyeron Hvitträsk como su casa común. Entre la élite finlandesa anterior a la independencia, la casa ya era conocida por su delicada gastronomía y sus fiestas desenfrenadas – tal es así que uno de los arquitectos debió mudarse rápidamente tras un escándalo por un intercambio de parejas.
La mansión de 1903, que se construyó en una versión rústica del estilo romántico finlandés, es ahora un museo. La casa en la que se hospedaban Sibelius, Maxim Gorky y otras celebridades es ahora el restaurante de Hvitträsk, regentado por Tiia y Ville Dillemuth. Hoy el ambiente es más sobrio, pero resplandece con el espíritu navideño. Según sus anfitriones, la mejor forma de recibir a alguien que viene del frío exterior es ofrecerle un vaso humeante de glögi.
La inspiración que vino del bosque
Glögi es la versión finlandesa del vino con especias, conocido como glögg en otros países escandinavos y como Glühwein en las zonas de habla germana. Los Dillemuth han creado una original versión Hvitträsk de la bebida, usando arándanos como base.
“Nos inspiramos en el increíble bosque de arándanos que rodea la casa y en que a Saarinens le encantaba el pastel de arándanos, incluso en Navidad”, explica Tiia. Aunque los finlandeses acostumbran a servirlo con galletas de jengibre, los Dillemuth lo acompañan con galletas de avena con arándano.
Los botes con su mezcla especiada de glögi se pueden comprar en el tradicional mercado navideño de Hvitträsk. Esta feria de artesanías anual lleva décadas celebrándose en Hvitträsk y en sus alrededores. “Algunas de las abuelas venden aquí sus artículos de lana desde 1975”, comenta Tiia con una sonrisa.
Dorado, fresa o rojo sangre
La mayoría de los finlandeses compran el glögi ya listo para beber en las tiendas de comestibles o en Alko —los puntos de venta de licor que hay en todo el país—, y lo sirven con uvas pasas y almendras peladas. Pero en época navideña, mucha gente se inclina por las cosas sencillas y caseras, desde la comida hasta las postales y los regalos.
Los blogs finlandeses rebosan de exóticas recetas de glögi con zumo de pomelo rosa, cerezas o licor de almendras. En los últimos años ha ganado popularidad el glögi dorado. Marianne Kiskola, conocida escritora de libros de cocina, sugiere zumo de fresas con un toque de canela, vainilla y jengibre, mientras que Sami Malila, en su libro de recetas de los Mumins, señala como uno de sus favoritos uno basado en zumo de grosella negra.
Variantes de glögi en HvitträskHvitträsk glögi
Cocer a fuego lento entre 20 y 30 minutos y colar. Se obtienen alrededor de 1,5 litros de glögi. Puré de arándanos
Hervir durante 5 minutos y pasar por una batidora de mano. Colocar una cucharada de puré en cada vaso acompañado de arándanos secos y almendras (enteras o en láminas) El alcohol se evapora durante la cocción. Si se prefiere, el glögi se puede “reforzar” con 2 cl de vodka Koskenkorva Vanilla o de licor de hierbas Becherovka. El glögi regio de HvitträskHumedezca el borde de las copas de vino e introdúzcalas en migas de pan de jengibre.
Añada 1 cucharada de concentrado de glögi (cocine la receta de arriba hasta que reduzca a la mitad o compre la mezcla ya hecha) a cada vaso. |
Por Wif Stenger