Sápmi —la tierra natal de los sami, el único pueblo indígena reconocido en el área de la UE— está dividida en cuatro partes por las fronteras de los estados-naciones de Finlandia, Suecia, Noruega y Rusia.
En las diferentes zonas de Sápmi se hablan distintas lenguas sami. Los hablantes de las variantes más lejanas geográficamente no siempre pueden entender las lenguas de las demás zonas.
¿Qué hace la gente hoy en día para mantener estas lenguas, y cómo contribuyen sus esfuerzos a la conservación de la cultura y la identidad samis? Quedan menos de diez lenguas sami que se sigan hablando, incluidas las tres de Finlandia, que son el sami septentrional, el sami kolt y el sami de Inari.
Garantizar la continuidad
En Finlandia, el sami septentrional tiene más de 2500 hablantes y su número supera los 25 000 en toda Noruega y Suecia, mientras que el sami kolt y el sami de Inari solo tienen unos pocos cientos de hablantes cada uno. El sami kolt y el de Inari estuvieron a punto de extinguirse en el siglo XX, pero los activistas de base y los voluntarios han trabajado incansablemente para reimplantarlos entre las generaciones más jóvenes, asegurando que su uso perdure.
También hay samis que no hablan ninguna de estas lenguas, o que viven fuera del territorio de Sápmi. Los cálculos varían, pero según una información publicada por el Parlamento Sami de Finlandia, en nuestro país viven cerca de 10 000 sami, de un total de más de 75 000.
«Muchos padres pensaban que era mejor que sus hijos no aprendieran ninguna lengua sami y se centraran solamente en aprender el finés», nos explica Pirita Näkkäläjärvi, consejera de fusiones y adquisiciones y defensora de los derechos de los sami que, además, acaba de ser elegida miembro del Parlamento Sami para la legislatura 2020-2023. «Hasta los años 80, algunos padres creían sinceramente que el hecho de no tener que cargar con —lo que les parecía— el fardo de ser sami, facilitaba la vida de sus hijos».
Hoy en día muchas cosas han cambiado. La ciudad de Inari, en el norte de Finlandia, alberga desde 1999 el Skábmagovat, un festival de cine indígena, y desde 2004 un festival anual de música indígena, Ijahis Idja, que se celebra en verano, y cuyo nombre se traduciría como “la noche sin noche”. Inari es también la sede de Sajos, un centro cultural sami que abrió sus puertas en 2012, y de Siida, un museo y centro de la naturaleza que se inauguró en 1998.
Yle, el Ente Público de Radiotelevisión de Finlandia, tiene un departamento en lengua sami, Yle Sápmi, que produce contenidos en los tres idiomas sami, como la serie trilingüe de tv Unna Junná, así como programación de radio, telediarios y noticias online. Existe además un servicio al estilo de Netflix llamado Sápmifilm, que transmite películas en diferentes lenguas sami, subtituladas en inglés.
Lenguas vivas
Los festivales y los medios de comunicación ayudan a mantener vivas las lenguas y la cultura sami, aunque no son en absoluto suficientes. «Para mantener viva una lengua tiene que haber un respaldo estructural e institucional», afirma Pirita Näkkäläjärvi. «Pero la última palabra en cuanto a su uso la tenemos los hablantes».
Eso es, precisamente, lo que se están esforzando en apoyar los diferentes proyectos de revitalización que hay repartidos por Finlandia.
En los 80 solo quedaban cuatro personas de menos de 30 años cuya lengua materna fuera el sami de Inari.
La Asociación del Idioma Sami de Inari fue fundada en 1986 para promover dicha lengua. Además de publicar libros y revistas, dispone de tres nichos lingüísticos, dos en Inari y uno en Ivalo.
Los nichos lingüísticos son un ejemplo de la revitalización de lenguas basada en la inmersión. En los nichos el personal docente utiliza constantemente la lengua minoritaria, desde el primer día. «La idea procede de Nueva Zelanda, donde los maoríes de más edad hablaban a los niños en te reo, la lengua maorí, en un esfuerzo por introducirla de nuevo», nos cuenta Petter Morottaja, que se encarga de los medios en la asociación.
«Nuestros nichos lingüísticos son guarderías en las que los miembros del personal son hablantes del sami de Inari, aunque los padres de los niños no lo sean».
En la actualidad hay entre 350 y 450 hablantes de sami de Inari en toda Finlandia.
«Mantener viva una lengua es importante, porque nos permite preservar nuestra diversidad», afirma Morottaja. «Cada idioma contiene aspectos de la cultura. Cuando una lengua muere, se pierden fácilmente los aspectos culturales que contiene».
«Revitalizar las lenguas minoritarias es una cuestión de igualdad, pero, para mí, fomentar la diversidad es lo más importante de todo».
Educación bilingüe
Aunque en Finlandia hay unos cuantos centros que imparten educación en lengua sami, en Helsinki, la Escuela de Educación Básica de Pasila ofrece algo diferente: clases bilingües que se imparten en finés y sami septentrional.
En estos momentos, en el centro hay cinco estudiantes de entre siete y nueve años que asisten al programa en finés y sami septentrional, en los grados primero y segundo. La escuela les proporcionará educación bilingüe hasta los 15 años, esto es, hasta el noveno grado.
«El ochenta por ciento de su educación se realiza en sami septentrional, y el resto en finés», nos explica Maria Uutaniemi, directora del centro.
Además de proporcionarles a los estudiantes una educación en sami septentrional, la escuela se compromete a celebrar la cultura sami de manera más general. Por ejemplo, hace poco la banda de rock sami Ravggon ofreció un concierto para toda la escuela.
«Además exponemos arte sami en pasillos y aulas, y nos han visitado varios artistas sami kolt», dice Uutaniemi.
«Espero que podamos ser un ejemplo para otras ciudades y países del norte en cuanto a organización de clases de sami y educación sami. Espero que en algún momento veamos este tipo de iniciativas en todos los países del norte».
Aprender una lengua no es solo cosa de niños
Pero no solo los niños reciben educación en lenguas sami. El Instituto de Educación Sami de Inari ofrece cursos intensivos de un año en sami septentrional, kolt y sami de Inari.
Se trata de cursos prácticos centrados en el desarrollo de las habilidades orales. Algunos de los cursos son individuales, para personas cuyo trabajo requiere un buen nivel oral en lenguas sami, por ejemplo educadores o trabajadores de la sanidad y de la industria de servicios.
«El año que viene tendremos cursos para profesionales de enfermería», nos adelanta Eeva-Liisa Rasmus-Moilanen, directora del instituto.
«También tenemos clases de cultura sami. Es un valor que se refleja en toda la educación que ofrecemos. La base de nuestra educación son valores esenciales como la conciencia cultural y el entendimiento».
Además de los cursos en Inari, el instituto dispone de cursos de aprendizaje virtual para los tres idiomas. «El setenta por ciento de los sami no residen en Sápmi», aclara Rasmus-Moilanen. «El hecho de poder ofrecer clases virtuales nos ayuda a llegar también a ellos».
¿Te interesa aprender más sobre las lenguas sami? Échale un vistazo a Say it in Saami (dilo en sami), un proyecto desarrollado por Niillas Holmberg y Katri Koivula en el que encontrarás frases de utilidad en sami septentrional, sami kolt y sami de Inari, además de información sobre la historia y la cultura sami. |
Tabatha Leggett, octubre de 2019