Las brujas anuncian la Pascua finlandesa

Las tradiciones de Pascua mezclan religión y ritos de primavera. Tenga cuidado, las brujitas pueden llamar a su puerta.

Las tradiciones de la Pascua finlandesa mezclan referencias religiosas con costumbres relacionadas con la ansiada llegada de la primavera. Si llaman a su puerta el domingo antes de Pascua y la abre, posiblemente se encuentre con estas simpáticas brujitas que se ofrecerán a bendecir su casa a cambio de golosinas.

En la tradición familiar más popular, los niños pequeños (sobre todo las niñas) se disfrazan de brujas de Pascua, con ropas viejas de muchos colores y pecas pintadas en la cara. “Las brujitas van de puerta en puerta, con ramitas de sauce decoradas con vistosas plumas y papel crepé como bendición para alejar a los malos espíritus a cambio de golosinas”, explica la experta en cultura infantil Reeli Karimäki, del Centro de arte infantil Pessi de Vantaa, al norte de Helsinki.

Al igual que muchos cabezas de familia finlandeses, Karimäki deja preparada en la puerta una cesta con pequeños huevos de Pascua de chocolate que servirán para pagar a las brujas que merodean por las casas. Otras familias les obsequian con dulces o unas monedas, o mantienen la puerta cerrada a cal y canto.

Brujas del este y del oeste

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Los niños cortan y decoran ramitas de sauce como estas para ofrecerlas como obsequio cuando van de puerta en puerta disfrazados de brujas de Pascua.Foto: VilleMisaki/flickr, cc by-nc-nd 2.0

Las brujas recitan un poema tradicional en la puerta: Virvon, varvon, tuoreeks terveeks, tulevaks vuodeks; vitsa sulle, palkka mulle! (Traducción: Sacudo una ramita para que el año que tenemos por delante sea próspero y saludable; ¡una ramita para ti, y un regalito para mí!).

“La costumbre de los niños finlandeses mezcla de manera interesante dos antiguas tradiciones: un ritual ruso ortodoxo en el que las ramitas de abedul representaban originalmente las palmas con las que se recibió a Jesús cuando entró en Jerusalén el Domingo de Ramos; y una tradición sueca y del este de Finlandia en la que los niños se burlaban de los viejos temores que aseguraban que las brujas malvadas merodeaban por las casas durante el Sábado Santo”, explica Karimäki.

Hasta la fecha, las brujitas suelen salir el Sábado Santo en el oeste de Finlandia y el Domingo de Ramos en otras regiones.

Karimäki añade que, cuando se acerca la Pascua, los niños finlandeses también plantan semillas de hierba en platos llanos con tierra y colocan ramitas de abedul en jarrones con agua, y esperan con impaciencia a que aparezcan brotes verdes y de “oreja de ratón”, que simbolizan el despertar de la vida en la primavera. Los huevos de Pascua y los conejitos de Pascua, símbolos de fertilidad precristianos, también abundan en Finlandia, aunque se trata de importaciones culturales más recientes.

Cocina de temporada

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El “Pasha” es un pudin de color crema que a veces se prepara en un molde decorado con motivos religiosos.Foto: Visite Finlandia

El asado de cordero es el plato principal más común para un finlandés en una cena familiar el Domingo de Pascua. También hay dos postres locales de temporada muy populares. El mämmi es un pudin de color marrón oscuro y aspecto fangoso elaborado con malta y harina de centeno.

El mämmi se servía tradicionalmente en bandejas de corteza de abedul, pero actualmente se puede comprar cada primavera en envases de cartón en las tiendas de comestibles de todo el país.

“Aunque parece poco apetecible, tiene un sabor delicioso y a los niños les encanta, sobre todo si se sirve con nata y azúcar”, comenta Karimäki.

El pasha es un pudin de color crema elaborado con queso casero endulzado, huevos, nata y condimentos que se deja reposar toda la noche para que cuaje, tradicionalmente en un molde decorado con motivos religiosos y especialmente en el este de Finlandia, donde la influencia del cristianismo ortodoxo está más extendida.

La Pascua es la festividad anual más importante para los cristianos ortodoxos de Finlandia, que constituyen aproximadamente el 1 por ciento de la población, pero también es tiempo de celebración sagrada para los practicantes de la Iglesia Evangélica Luterana, una mayoría que cuenta con más de 3,5 millones de miembros en el país.

Representaciones de la Pasión, oratorios y hogueras

“La misa vespertina del Jueves Santo, en conmemoración de la Última Cena, sigue siendo uno de los acontecimientos religiosos más populares del año”, comenta Iiris Kivimäki del centro de comunicaciones de la Iglesia Evangélica Luterana. “Durante la Semana Santa, antes de Pascua, también se celebran conciertos en muchas iglesias, como los oratorios de la Pasión de Bach”.

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En muchos pueblos del oeste de Finlandia aún se encienden hogueras para alejar a los malos espíritus la noche del Sábado Santo.Foto: samikki/flickr, cc by-nc-nd 2.0

Las representaciones teatrales de la Pasión y las procesiones también se han popularizado últimamente entre los practicantes. “En Helsinki, la representación de la Pasión del Via Crucis, que finaliza en la Catedral Luterana de la Plaza del Senado, tiene lugar el Viernes Santo. Unas 15.000 personas siguen esta representación de la pasión y crucifixión de Jesucristo cada año”, añade Kivimäki.

En muchos pueblos del oeste de Finlandia aún se encienden hogueras para alejar a los malos espíritus durante la noche del Sábado Santo, cuando también se celebran ceremonias religiosas muy concurridas para prepararse para la conmemoración de la Resurrección.

Mientras tanto, todo el país disfruta de un largo fin de semana de cuatro días, tal vez buscando al aire libre las primeras señales de la primavera, o posiblemente buscando refugio si el clima empeora y caen las últimas nevadas.

Por Fran Weaver