Los atletas con discapacidad física han alcanzado un nivel de visibilidad relativamente alto en los Juegos Paralímpicos. Sin embargo, los atletas con discapacidad intelectual no suelen obtener tantos titulares, aunque los Juegos Olímpicos Especiales ofrecen un foro internacional para ello.
En Finlandia, un país en el que la igualdad está altamente valorada, PuHu Juniorit se convirtió en 2005 en el primer club de baloncesto para personas con discapacidad intelectual. Todo comenzó cuando un niño que solía acudir a ver los partidos de su primo preguntó por qué no podía jugar como él.
«Entonces empezamos a darle vueltas y dijimos, “¿por qué no?”», nos cuenta la entrenadora Pirjo Pellikka. «La chispa que dio origen a esta actividad fue que existía la necesidad real de un equipo como este».
Se llama baloncesto unificado y Pirjo Pellikka se ha convertido en una de sus impulsoras. En los deportes unificados los atletas con discapacidades entrenan conjuntamente con jugadores sin discapacidad. Según la Asociación Finlandesa de Deportes de Personas con Discapacidad, ya hay actividades unificadas en baloncesto, vela, voleibol, bolos, unihockey (hockey en sala ) y equitación.
Aficiones para todos
A día de hoy, en toda Finlandia hay 15 clubes de baloncesto que tienen equipos unificados, con cerca de 400 participantes. ¿Cómo funciona? Por equipo, tres atletas y dos compañeros unificados están en la cancha al mismo tiempo. Los compañeros unificados no pueden intentar meter canastas activamente, pero les está permitido hacerlo si un atleta de su equipo les hace un buen pase.
Durante un entrenamiento reciente del equipo unificado PuHu Juniorit en la sede del club en Vantaa, al norte de Helsinki, los jugadores compartieron con nosotros sus opiniones sobre el baloncesto, la igualdad y lo que para ellos significa formar parte de un equipo.
«Nuestra labor en la cancha no es la de asistentes», nos explica Lotta Aaltonen, compañera unificada y capitana del PuHu Juniorit Red. «Somos miembros del equipo, igual que los demás».
La carrera de Lotta Aaltonen es de casi tres décadas en el baloncesto. Ha sido jugadora en varios equipos de primera división de Finlandia, y ha representado a su país en el equipo nacional.
Sobre el baloncesto unificado, asegura que para ella fue «amor a primera vista». En su opinión, el ambiente del equipo es extremadamente positivo y solidario. «El deporte unificado reúne a gente de distintas procedencias», afirma. «Ha logrado que se abra aún más mi visión del baloncesto y de la vida».
Espíritu de equipo y buen humor
El otro capitán del equipo, el atleta Teemu Salmenaho, es también un veterano del baloncesto. Con cerca de 15 años de experiencia, está muy dedicado al deporte y a su equipo. Tres veces por semana conduce una hora de ida y otra de vuelta para poder participar en los entrenamientos.
«Creo que lo mejor de tener una afición como el baloncesto es el espíritu positivo y el sentido del humor del equipo, afirma.
A la pregunta de cuál es su mejor recuerdo deportivo, no se lo plantea dos veces: «La Copa Mundial de las Olimpiadas Especiales de Los Ángeles, en 2015. Jugamos en la segunda división y logramos la cuarta plaza».
Los equipos unificados de Finlandia no son ajenos a las experiencias internacionales, ni al éxito. En las Olimpiadas Especiales de Abu Dabi, el equipo femenino ganó su torneo sin sufrir una sola derrota.
No se trata de ganar, sino de jugar bien
Aunque ganar siempre está bien, en los deportes unificados la fama y la gloria no son los factores decisivos. «Aunque nos tomamos los partidos en serio, nuestra actitud no es la de ganar cueste lo que cueste», afirma Lotta Aaltonen. «Lo más importante es que nos divirtamos y disfrutemos jugando juntos».
Además del baloncesto, se practican de habilidades sobre cómo formar parte de un equipo, o cómo un atleta deber mantener unos buenos hábitos de descanso y alimentación. «A mí me va muy bien refrescar esos conocimientos de vez en cuando», añade Aaltonen con una sonrisa.
Pirjo Pellikka, cuya experiencia en el trabajo con personas con discapacidades es larga, ve también las múltiples dimensiones que el baloncesto unificado ofrece a los atletas.
«A través de mi trabajo he podido observar que, desafortunadamente, no hay mucha gente con discapacidad que pueda disfrutar de la amistad verdadera. Me encanta ver a nuestros chicos juntos, disfrutando tanto de su tiempo libre como de los entrenamientos. La mentalidad de nuestro equipo es que realmente cuidamos unos de otros, y que queremos apoyarnos unos a otros».
Alissa Juote, noviembre de 2019