Slush y su comunidad de empresas emergentes se adaptan valerosamente al nuevo mundo

Algunas empresas jóvenes y Slush, la organización y comunidad empresarial global con sede en Helsinki, siguen trabajando juntos de forma innovadora durante la era CVID-19.

Slush Helsinki, uno de los acontecimientos más destacados de Europa y dedicado a las startup y la tecnología, suele atraer cada año a 25 000 personas a la capital finlandesa durante varios días, a finales de noviembre o principios de diciembre. Pero estos tiempos que estamos viviendo no son normales.

Slush, que se promociona como un “movimiento estudiantil sin fines de lucro”, cuenta entre sus participantes con miles de empresas, inversores, periodistas y estudiantes. Su nombre (que quiere decir “aguanieve”) tiene que ver con el clima reinante a principios de invierno en Helsinki: unas veces nieva, otras veces llueve, y no es raro que la temperatura esté justo por encima de los 0° C, aunque a veces esté muy por debajo.

Pero en esta ocasión, a causa de la pandemia global de coronavirus que nos está afectando, los organizadores de Slush no podían invitar a todo el mundo a Helsinki. En lugar se eso, se preguntaron qué podían hacer para llevar adelante su misión de ayudar a los empresarios y continuar siendo “un vehículo para el cambio”, tal como explican en su sitio web.

«Fue el primer gran evento que se canceló en Finlandia cuando la Covid-19 comenzó a extenderse», nos cuenta su director general, Miika Huttunen. «La decisión fue difícil, porque en ese momento mucha gente pensaba que la pandemia iba a terminarse rápidamente».

Ayudar a distancia a las empresas emergentes

La pantalla de un ordenador muestra una serie de imágenes de perfil, cada una con un nombre, junto a una imagen más grande, en la que se ve a una persona participando en una conversación online.

Miika Huttunen, director general de Slush, dice que Node by Slush ofrece la respuesta a la pregunta de “cuál es la mejor manera de ayudar a los fundadores de empresas para que logren avanzar” en la era de la pandemia.
Captura de pantalla: Slush

Pero resultó que cancelar fue la decisión correcta porque, como ahora ya sabemos, la pandemia no terminó rápidamente. Sin embargo, Slush seguía siendo muy necesario, ya que asiste a las empresas emergentes en su búsqueda de inversores, socios y mentores. El gran valor de este servicio se ha hecho aún más patente durante la crisis económica causada por la Covid-19.

«Nos preguntamos cuál sería la mejor manera de ayudar a avanzar a los creadores de empresas», dice Huttunen. «Nos detuvimos a localizar qué era lo que más daño les estaba haciendo y qué se nos daba bien a nosotros. Y Node (en español “nodo”) fue la idea que se nos ocurrió.

Node by Slush es una comunidad selecta de empresarios, mentores e inversores. Un fundador puede ponerse en contacto con otros empresarios, ser aconsejado por gente con experiencia en los negocios y obtener dinero de inversores. Empresas dinámicas como Wolt, que se dedica a la entrega de comida a domicilio, no tardaron en inscribirse en su momento, uniéndose a grandes inversores como Atomico. De la noche la mañana, Node se convirtió en noticia de primera página, cuando Daniel Ek, el fundador de Spotify, anuncio en la plataforma que pensaba invertir mil millones de euros en empresas emergentes europeas.

«Sí, eso fue algo que llamó bastante la atención», comenta Huttunen con una sonrisa. «Muchas startup necesitan capital en este momento. Slush está aquí para ayudar, sea cual sea la situación».

Node tiene la apariencia de una herramienta de redes sociales para empresarios, un lugar donde pueden encontrar y desarrollar contactos. Es una plataforma versátil, diseñada para ajustarse exactamente a lo que un emprendedor necesita. Por ejemplo, si quieres expandir tu negocio España, Node te ofrece la posibilidad de buscar socios o inversores españoles. Si necesitas ayuda en tu investigación sobre IA, puedes encontrar un experto en IA que te asesore.

Si deseas presentar tu proyecto a otras empresas, puedes encontrar grupos importantes de tu sector. Slush ha sido diseñado precisamente para estas actividades.

Fomentar el aprendizaje en casa

Una mujer toca la guitarra mientras mira la pantalla de un ordenador portátil que hay en la mesa frente a ella.

En muchos lugares los confinamientos relacionados con el coronavirus han tenido como consecuencia el que haya más personas con tiempo y disposición de aprender a tocar un instrumento por sí mismos, una tendencia que se está reflejando en los negocios que tienen que ver con esta actividad.
Foto: Yousician

Aunque la situación económica está siendo difícil, especialmente para las empresas dedicadas industrias como el transporte y el turismo. Sin embargo, esta extraña situación que ha traído la pandemia también representa una oportunidad para algunas empresas jóvenes.

Una de ellas es Yousician (la combinación en inglés de “you” y “musician”, “tú” y “músico”), dedicada a la educación musical y fundada en Helsinki en 2010. Yousician Utiliza una tecnología de procesamiento de señales de audio que puede reconocer notas y acordes a través de una aplicación para teléfonos móviles. Se puede aprender a cantar o a tocar el piano, la guitarra, el bajo o el ukelele por medio de esta plataforma. A veces hay profesores invitados que pueden presentarse en clase por sorpresa, como ya ha sucedido con Phil Collen, el guitarrista de Def Leppard.

«Hemos sido muy afortunados», nos dice Chris Thür, cofundador y director general de Yousician. «Hay muchas personas atrapadas en casa a causa del confinamiento, pero quieren usar su tiempo de manera constructiva, educándose, y a través del autoaprendizaje. Creo que hay varios cientos de miles de personas que han empezado a usar nuestros servicios debido a la Covid-19». Esto parece tener sentido, ya que los principales fabricantes de guitarras han experimentado un record de crecimiento sin precedentes en sus ventas durante la pandemia, tal como han informado el New York Times y otros medios.

La playa en tu sofá

Una persona toca el piano mientras mira un teléfono inteligente que hay apoyado junto al teclado.

Yousician es una plataforma “online” para aprender a cantar o a tocar el piano, la guitarra, el bajo e incluso el ukelele.
Foto: Yousician

Aunque las ventas de Yousician estén aumentando, la pandemia ha repercutido en el funcionamiento de la empresa al igual que en los millones de pequeñas empresas de todo el mundo.

«Tuvimos que cerrar la oficina y decirles a todos que trabajaran desde casa», continúa Thür. «Algunos estaban encantados de trabajar distancia, pero a otros no les gustaba. Formamos una comunidad muy estrecha con nuestros empleados, y eso es especialmente importante para la mitad de nosotros, ya que somos internacionales. Un compañero se mudó a Finlandia para poder trabajar con nosotros, pero casi nada más llegar se vio confinado. La única oportunidad que tuvo de hacer amigos en el país fue gracias al trabajo».

Thür no desconoce los desafíos que supone emigrar a otro país, ya que nació en Suiza y se mudó a Finlandia en 2007. El sistema de Yousician se basa en la camaradería y en animar a los equipos individuales a que hagan cosas buenas por los demás y se diviertan.

«En una de las reuniones online que celebramos todo el mundo apareció vestido en plan playero, porque ese día era el tema que tocaba. Fue muy divertido», dice Thür.

No hay que olvidar el factor humano

Un hombre sonriente está sentado en un sofá tocando la guitarra, mientras otro hombre lo escucha.

La plataforma Yousician estaba bien preparada para un mundo en el que muchos empleos, cursos y aficiones se han trasladado a internet. 
Foto: Yousician

Thür confirma que es un fanático de la tecnología, pero quiere subrayar la importancia del factor humano en la creación de la música. No desea que Yousician se convierta en una empresa totalmente virtual, con gente que sólo se comunica a través de Internet. Eso le parece fundamental para todos los niveles de la educación.

«Muchas escuelas han tenido que cerrar sus puertas debido a la Covid-19, pero la gente no piensa en la educación musical en medio de una conmoción tan grande», dice Thür. «Nosotros decidimos dar acceso libre a nuestra plataforma a los educadores y a los estudiantes, porque queríamos que el aprendizaje musical continuara, incluso durante el confinamiento».

Por David J. Cord, noviembre de 2020