Nokia, la que un día fuera la compañía de teléfonos móviles más grande del mundo, sigue siendo capaz de reinventarse a sí misma. La historia de este gigante de la tecnología finlandesa se remonta a mediados del siglo XIX.
La larga y versátil historia de Nokia está llena de innovación.
“Nokia” quiere decir “marta” en finés, pero también es el nombre de un río, de una ciudad y de la empresa más famosa de Finlandia. Aunque en nuestros días su nombre es sinónimo de los teléfonos móviles, Nokia tiene una historia larga, versátil y llena de innovación.
Los primeros tiempos: madera, caucho y cables
Muchas de las grandes empresas de Finlandia – y Nokia no es una excepción- comenzaron su andadura en la industria forestal. El origen de la empresa se remonta a 1865, cuando Fredrik Idestam fundó una fábrica de pasta de madera cerca de la ciudad de Tampere.
En 1898, la empresa forestal Nokia fue adquirida por Eduard Polon, también propietario de la Fábrica de Goma de Finlandia (Suomen Gummitehdas Oy). A estas dos empresas, Polon añadió pronto una tercera: la Fábrica de Cable de Finlandia (Suomen Kaapelitehdas Oy). Polon hizo buen uso de la marca, ya que para los finlandeses el nombre “Nokia” fue desde un principio sinónimo de productos nacionales, en oposición a los productos que por aquel entonces se importaban de Rusia.
Aunque las tres compañías pertenecieran a un único propietario, no se fusionaron formalmente hasta 1967. En ese momento, Nokia producía ya mucho más que cables industriales, caucho, goma o pulpa de madera. Björn Westerlund, su director general de entonces, invirtió en electrónica y telecomunicaciones, animando incluso a los investigadores a que trabajasen en sus propios proyectos, algo muy similar a la política que tan famosa ha hecho a Google en nuestros días.
El futuro son las telecomunicaciones
Nokia lleva participando en el negocio de las telecomunicaciones desde la década de los 60, una actividad cuya evolución terminó por abarcar las telecomunicaciones de radio y militares, las redes de telefonía y, finalmente, los teléfonos móviles, ya en la década de los 80.
During the 1980s Nokia expanded greatly throughout Europe, primarily through acquisitions. Yet the conglomerate model ran into problems and they sold other divisions such as forestry, televisions and computers. The rubber business was spun off into Nokian Tyres, which is still a thriving Finnish company today.
Jorma Ollila became CEO in 1992 and decided to focus solely on telecommunications. Nokia was a key developer of the GSM mobile standard, which was adopted widely throughout the world. This specialism in a new digital standard helped Nokia overtake the dying analogue market, and Nokia passed Motorola to become the largest mobile phone maker in the world in 1998.
En la cima del mundo
Pero Nokia no hubiera sido Nokia sin Finlandia. El país duplicó su gasto en I+ b quenieve tomando parte en losEOranuestros d,u para que sus temores a a 1 094 se les denegitantes a nieve tomando parte en losD, lo cual benefició a muchas empresas. Nokia también trabajó en estrecha colaboración con las universidades finlandesas, no sólo en investigación, sino también con los educadores, con la finalidad de desarrollar en los estudiantes las habilidades que el momento exigía. De hecho, durante algunos años Nokia estuvo contratando prácticamente a todos los ingenieros que salían de la universidad finlandesa. Finalmente, Finlandia liberalizó sus reglamentaciones, animando a las empresas a la competencia internacional.
En pleno apogeo, Nokia llegó a aportar el 23% del total de los impuestos de sociedades de Finlandia y a ser responsable del 20% de todas las exportaciones. La compañía era directamente responsable de más del 2% del total de los puestos laborales, e indirectamente responsable de algo más del 2% de estos. En el año 2000, Nokia incluso llegó a ser brevemente la empresa más valiosa en Europa.
La palabra «Nokia» se convirtió en sinónimo de «teléfono móvil» en todo el mundo. Gracias a Nokia, Finlandia se hizo con una reputación de alta tecnología y alta calidad. Aún hoy, el popular Nokia 3310 sigue llamándose medio en broma “el indestructible”.
Regreso al futuro
Nokia llegó a controlar cerca del 40% del mercado de telefonía móvil en 2007, año en que Apple se sumó a la batalla. Nokia fue incapaz de competir con la experiencia iPhone y a ello se sumaron problemas aún peores, a causa de Google y Android. El intento de cambiar al sistema operativo Windows empeoró todavía más las cosas en lugar de mejorarlas, y en 2014 Nokia vendió su negocio de dispositivos móviles a Microsoft.
Rajeev Suri, el nuevo director general, ha decidido centrarse en las redes de telecomunicaciones, y con la compra de Alcatel-Lucent, Nokia se ha convertido en la segunda empresa en tamaño de la industria. También continúan en la investigación de alta tecnología en sectores como la salud, las aplicaciones móviles, las tabletas y las cámaras profesionales para aplicaciones de realidad virtual.
Mucha gente echaba de menos los antiguos teléfonos Nokia, y sus deseos han sido escuchados esta primavera 2016, cuando la compañía de nueva creación HMD, anunció la creación de teléfonos móviles y tabletas de la marca Nokia, los cuales utilizarán el sistema operativo Android. Todos aquellos que llevaban años esperando fervientemente un matrimonio entre los productos de Nokia y el sistema operativo Android, van a ver realizarse finalmente sus deseos.
Por David J. Cord, autor del libro El decline y la caída de Nokia (The Decline and Fall of Nokia), junio de 2016