Curious AI es una empresa emergente de tecnología profunda que está diseñando la IA autónoma del futuro.
Fundada en 2015 y con un saber basado en décadas de experiencia, Curious AI está investigando, probando y desarrollando los cimientos de la IA autónoma del futuro, una IA que tendrá una rica vida interior, aprenderá mediante ensayo y error, y se comportará de manera humana, explorando y tomando decisiones intuitivas puntuales.
Contribuir al proceso de nacimiento de algo que apenas si se vislumbra en la lejanía exige curiosidad científica y un audaz espíritu explorador. Tenemos que saber hacia dónde nos dirigimos. Y hay que disponer de la suficiente financiación para poder superar la fase en la que todavía no hay una oferta de producto concreto.
Compañeros digitales en la producción
“Hemos sido los primeros en producir un mecanismo de aprendizaje humano clave para los ordenadores”, afirma Harri Valpola, fundador y director general de Curious AI.
“Los humanos podemos resolver muchas tareas problemáticas una vez que se nos da la respuesta correcta un par de veces, por ejemplo, cuando una madre le describe a un niño cómo es un perro. Para aprender de manera independiente necesitamos una gran cantidad de observaciones de la vida real (datos sin procesar), algunos ejemplos correctos (datos etiquetados) y quizás algunas correcciones (‘Esto no es un perro, es una oveja’)”, explica.
En el aprendizaje de la máquina, esto se conoce como aprendizaje semisupervisado. En 2015, Curious AI publicó un sistema de IA que puede aprender dígitos escritos a mano con solo diez ejemplos, por ejemplo, diez interpretaciones diferentes de la cifra seis.
“Ahora hemos actualizado el sistema de IA para que se enfrente a problemas más difíciles. Cuando se haga a mayor escala, este sistema podría facilitar la automatización del trabajo de conocimiento humano. El producto final que estamos desarrollando es lo que se llama un compañero de trabajo digital”.
Por Leena Koskenlaakso, ThisisFINLAND Magazine 2018