Corría la primavera de 2021 cuando Aki Kaurismäki se reunió con el escritor local Mika Lätti para echarle un vistazo a una nave industrial abandonada del pueblo de Karkkila, a una hora de Helsinki en dirección noroeste.
Mientras otras tiendas y negocios daban poco a poco nueva vida a otras partes de la antigua fábrica de esmaltes Ala-Emali, junto al río Karjaa, el amplio espacio que interesaba a Lätti y Kaurismäki llevaba largo tiempo descuidado. Los pájaros entraban y salían por las ventanas rotas, volando entre las paredes de ladrillo aún recubiertas por una espesa pátina de hollín de los tiempos en que la fábrica producía bañeras, sartenes y piezas de motor.
Kaurismäki, famoso en todo el mundo por los parcos diálogos de sus películas, se dirigió a su futuro socio y le dijo: “Es el lugar ideal para construir una sala de cine. Vamos a hacerlo”.
Un cine de autor
Kino Laika abrió sus puertas al otoño siguiente. El local, artísticamente remodelado, conserva algunos de los detalles arquitectónicos originales de la antigua fábrica, como la enorme chimenea de ladrillo y la gran altura de sus techos.
Las instalaciones albergan un bar, una sala de conferencias y una sala de proyecciones con capacidad para unos 100 espectadores. En su decoración, muy diáfana, está presente el cine en forma de objetos y carteles de películas clásicas. Los fans de Kaurismäki reconocerán el mostrador del bar, que apareció en dos de sus películas, Agárrate el pañuelo, Tatiana (1994) y Juha (1999).
“Construimos el Kino Laika con la intención de hacer honor al espíritu histórico de la zona”, señala Lätti, que cuenta con seis libros en su haber y ahora dedica la mayor parte de su vida profesional a dirigir el cine y el bar.
“La atmósfera industrial se mezcla con las décadas de experiencia que tiene Aki en la escenografía cinematográfica. Las paredes están decoradas con esos azules y amarillos de sus películas, que nos resultan tan familiares, y todo el espacio del cine está repleto de referencias a otros filmes y a otros creadores”.
Un regalo para Karkkila
También el nombre del cine está relacionado con la carrera cinematográfica de Kaurismäki. El fallecido director e historiador cinematográfico finlandés Peter von Bagh le insistió en una ocasión a Kaurismäki para que algún día abriera un cine llamado Laika. Junto con Aki Kaurismäki, su hermano Mika Kaurismäki y otro realizador y productor, Anssi Mänttäri, von Bagh fundó el Festival de Cine del Sol de Medianoche, que se celebra cada mes de junio en la ciudad de Sodankylä, en el extremo norte del país.
Laika es la famosa perrita soviética que se convirtió en la primera criatura en orbitar alrededor de la tierra en 1957, y también es el nombre de los dos perros de la familia de Kaurismäki que aparecen en sus películas Le Havre (2011) y La vida bohemia (1992). Las fotos de ambos perros ocupan un lugar destacado en las paredes del cine.
Kaurismäki, que nació en 1957 y creció en la ciudad de Orimattila, en el sur de Finlandia, ha rodado muchas de sus películas en Helsinki, pero eligió Karkkila, un pueblo de 8700 habitantes, como sede de su cine porque ahora vive allí a tiempo parcial. El Kino Laika, que también ofrece música en directo, se ha convertido en el centro cultural de una zona que ya era famosa por ser un enclave para los artistas. Lätti calcula que el 30 % de sus clientes viajan desde la región de la capital.
“Queríamos darle algo a nuestro pueblo, Karkkila, por toda la generosidad con que nos ha tratado”, dice Kaurismäki. “Hemos marcado una crucecita más en la lista de cosas que hacen que un pueblo se convierta en una ciudad”.
Un hombre con un pasado
Años atrás, Kaurismäki tuvo en Helsinki un cine llamado Andorra, que formaba parte de un complejo en el que además había dos bares, el Corona Bar y el Kafe Moskva. El hecho de perder el contrato de arrendamiento de los locales en 2019 contribuyó a que se animara a intentarlo de nuevo.
“No cabe duda de que aquellos acontecimientos influyeron en el nacimiento del Kino Laika”, afirma Lätti. “Karkkila nunca había tenido un cine en condiciones, así que decidimos que había llegado el momento de abrir uno”. Y parece que Kaurismäki, autor autodidacta y primer director finlandés en ganar el Gran Premio del Festival de Cannes (en 2002, por Un hombre sin pasado), es un propietario que se involucra mucho.
“También se encarga de limpiar las mesas y fregar los platos durante la temporada alta de verano, que es la más ajetreada”, afirma Lätti. “No tiene nada de raro, porque uno de los primeros trabajos que tuvo Aki fue de friegaplatos, en un restaurante de Estocolmo”.
El otro director finlandés que ha sido galardonado con el Gran Premio de Cannes es Juho Kuosmanen, por el filme Compartimento nº 6 (2021), que es precisamente el primero que fue proyectado en la inauguración del Kino Laika, en octubre de 2021.
Una amplia selección cinematográfica
El Kino Laika tiene una amplia oferta de películas, desde las superproducciones de Hollywood al cine de autor, y exhibe obras de directores locales como Mikko Myllylahti y Aleksi Salmenperä. Los clientes también pueden disfrutar del restaurante, la sauna y las tiendas del complejo, así como de una terraza con vistas al río.
En el momento de escribir estas líneas, la última película de Kaurismäki, Hojas muertas (2023), tiene programado su preestreno en el Kino Laika, con el añadido de una actuación en directo del dúo de pop indie Maustetytöt, que aparece en la película.
“Estamos encantados de que los habitantes de Karkkila acudan al cine con tanto entusiasmo”, dice Lätti.
Una señal del pasado
En esta foto, Mika Lätti (izquierda) y Aki Kaurismäki sostienen un cartel que originalmente decía “Uuni No. 4” (horno número 4), al que más tarde alguien le había añadido una «d» para convertirlo en “Duuni No. 4” (curro n° 4). ¿Quién le añadió la “d” y por qué?
“Encontramos el cartel en un horno de esmaltado que estábamos retirando para hacer sitio al cine”, cuenta Lätti. “Tomi Wahlroos nos sacó la foto a Aki y a mí en la obra, sujetando el cartel”.
“Es una buena foto –y además estábamos currando, estábamos haciendo un cine en una fábrica abandonada–, así que se convirtió en parte de nuestro material promocional. ‘Curro n° 4’ describe bien nuestra mentalidad: estamos trabajando por la cultura cinematográfica finlandesa y por nuestro pueblo, Karkkila”.
Pero no tardaron en enterarse de que detrás de aquel letrero había una historia.
“La letra “d” había sido añadida en 1993, cuando se celebró una exposición de arte en la fábrica”, dice Lätti. “Para ser exactos, un artista de Karkkila, Pertti Salmenjoki, fue quien hizo el añadido. Él creó una obra titulada ‘Curro n° 4’ en el lugar del horno de esmaltado, pero ésta ya no existe”.
– Texto: Peter Marten
Por Michael Hunt, abril de 2023