Finlandia, cuna de Angry Birds, Clash of Clans y Hay Day, ha visto nacer a algunas empresas que están demostrando que saben cómo crear aplicaciones que despierten el interés de los niños y obtengan la aprobación de sus padres.
Junto a la mesa de Tommy Incrosnatu, presidente de la firma de Helsinki Kapu Toys, encontramos un pequeño tren de madera, elegante y funcional, a punto de tomar una curva. Este juguete, uno de los preferidos de los niños finlandeses, es para Incrosnatu un estándar de calidad y diseño con el que comparar todos los productos digitales de su empresa.
Kapu se centra en el floreciente mercado de las aplicaciones infantiles, que ofrecen a los más pequeños todo un paraíso de diversión digital. Su primera aplicación, protagonizada por varios animalitos del Bosque de Kapu, se estrenó con muy buena acogida a mediados de 2012 y sigue entreteniendo y enseñando no solo a los niños finlandeses sino también a los de países tan distantes como China, Uganda o Brasil.
«Queríamos lograr un cambio y hacer algo bueno», explica Tuomas Vanamo, el único de los cuatro miembros de Kapu que es padre. «Llevábamos diez años trabajando en publicidad y decidimos hacer algo diferente».
Para estos chicos, hacer algo positivo para la sociedad pasaba por mejorar el bienestar de los niños y el de sus extenuados padres. Una de las formas de lograrlo fue usar música jazz en sus aplicaciones en lugar de los irritantes soniquetes que suelen asociarse a los juegos infantiles. Pero lo que conforma la esencia del objetivo de Kapu es la sutil presencia del aprendizaje en sus juegos.
«Lo más fácil es dejar a tu hijo delante de la tele mientras haces la cena», continúa Vanamo. «Pero cuando se entretienen con alguno de nuestros juegos, los niños además están aprendiendo».
Este enfoque llevó al equipo de Kapu a lanzar su segunda aplicación a finales de 2012. Kapu Tickle anima a los niños a sacar fotografías de su entorno e incorpora esas imágenes a escenas protagonizadas por dibujos animados de los años cincuenta.
La divertida alternativa de Whooping Apps
Otra empresa local, Whopping Apps, está trabajando en un enfoque de aprendizaje más directo.
Uno de sus componentes, Mikko Töykkälä, explica que «el juego ABCs with Animals muestra bonitas fotos de animales cuyo nombre empieza con las distintas letras del alfabeto y las combina con su pronunciación. Además está integrado a la perfección con Wikipedia para que los padres puedan consultar la información sobre esos animales».
Entre las aplicaciones diseñadas por Töykkälä también se cuentan ocho sencillos libros de fotos y vídeos para niños de más de un año que exploran el mundo de diversión de los trenes y las excavadoras. Con más de medio millón de descargas en todo el mundo, parece que este antiguo entretenimiento se está convirtiendo en un jugoso negocio.
Peliporkkana («La zanahoria de los juegos»), otra desarrolladora finlandesa de aplicaciones dirigidas al público infantil, es la creadora de Tohtori Molekyyli («El doctor molécula»).
«El objetivo de mis aplicaciones es reforzar el aprendizaje de los niños, más concretamente lo que aprenden en el colegio», explica Markus Kuuranta, uno de los miembros de Peliporkkana. «Creo que mis juegos pueden llegar a algunos niños que no demuestran interés por la materia o por los métodos tradicionales de enseñanza». El juego solo está disponible en finés, pero Kuuranta tiene previsto crear versiones en inglés de sus aplicaciones. Koho, programador de Kapu, está convencido de que no puede ser mejor momento para ampliar horizontes.
«Cuando empezamos en 2011 había solo tres empresas diseñando juegos para niños. Ahora, ocho de las veinticinco aplicaciones más descargadas en los Estados Unidos son juegos infantiles».
Los niños, ese es el objetivo del juego.
Por James O’Sullivan, junio de 2013