Crowdfunding a la finlandesa

A medida que se populariza el crowdfunding en todas partes, los finlandeses aportan su visión personal a este fenómeno.

Mientras el crowdfunding -sistema de la financiación en masa- gana terreno en todo el mundo, los finlandeses aportan a este fenómeno su forma de ver la vida única e innovadora.

Transcurridas menos de 24 horas después de haber anunciado sus planes de negocio, los creadores de Mesenaatti.me consiguieron 1.700 «Me gusta» en Facebook. Esa primera noche, 40 personas contactaron con ellos oficialmente para convertirse en sus clientes. Si lo que querían era conocer la predisposición del público hacia una plataforma de crowdfunding en Finlandia, lo que recibieron fueron justamente buenas noticias.

«A todos nos pareció que la respuesta había sido genial», comenta Pauliina Seppälä de Mesenaatti.me. «Nos imaginábamos algo así, porque se trata de un concepto fascinante y beneficioso a la vez».

El crowdfunding se basa en el esfuerzo colectivo de aquellas personas que aportan su dinero para apoyar diferentes proyectos u a otras personas. Se utiliza para una gran variedad de propósitos y ha servido para recaudar fondos para artistas, científicos, organizaciones benéficas y pequeñas empresas. A los usuarios que realizan donativos se les conceden recompensas que son exclusivas del proyecto.

Aunque generalmente el crowdfunding se utiliza para fines de recaudación, a menudo se pone en práctica en proyectos con ideales altruistas. Eso fue principalmente lo que atrajo a los fundadores de Mesenaatti.me.

«Queremos asegurarnos de que beneficiamos a la cultura, sociedad y economía finlandesas», explica Seppälä. «No nos hacemos cargo de proyectos que no aporten algo al bien común de un modo u otro, como inventos nuevos u obras de arte».

La transparencia convence a la gente

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Pauliina Seppälä (a la derecha) de la plataforma de crowdfunding Mesenaatti.me, con sus colegas Marko Tanninen (en el centro) y Tanja Jänicke, opina que sus proyectos ayudan al bien común. Foto: Kimmo Mäntylä/Lehtikuva

Uno de los proyectos piloto de Mesenaatti.me fue Huili, la primera revista de estilo de vida ecológico en Finlandia. La joven revista estaba teniendo problemas para recaudar fondos por los medios tradicionales, así que recurrieron al crowdfunding.

«¡Estoy muy contenta!», afirma la editora de Huili, Riikka Suominen. «Recibimos más de 8.500 euros, lo que nos permitió publicar el siguiente número.»

Suominen afirma que la transparencia fue la clave del éxito de su campaña. Expusieron claramente cuánto dinero necesitaban para publicar el siguiente número y cómo iban a usar los fondos. Suominen también planteó una oferta clara, para que las fuentes de financiación supieran exactamente qué iban a recibir a cambio.

«Creo que el crowdfunding incrementará la diversidad de proyectos artísticos, el periodismo de alta calidad y las empresas locales», dice Suominen. «Parece que la gente está interesada en invertir pequeñas cantidades en proyectos interesantes que, de otro modo, tendrían dificultades para encontrar inversores».

Los cimientos de la comunidad crowdfunding

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El método Brickstarter orientado a la comunidad permite a la gente interactuar con los funcionarios de proyectos de crowdfunding, como los nuevos parques de patinaje o los jardines comunitarios. Foto: Elina Sirparanta/Visite Finlandia

Seppälä subraya el hecho de que el concepto del crowdfunding se parece al sistema social finlandés.

«Nuestro sistema social ya financia la cultura, los proyectos sociales y también la innovación, así que en cierto modo es como un sistema de crowdfunding en el que la gente reúne dinero para financiar iniciativas importantes», explica Seppälä.

De hecho, algunas organizaciones están llevando más allá esta idea y desarrollan plataformas similares para utilizarlas exclusivamente en proyectos públicos. Sitra, el Fondo Nacional para la Investigación y el Desarrollo, ha trabajado en un sistema que pondrá a disposición del público mediante el libre acceso al código fuente de sus derechos de propiedad intelectual.

“El brickstarter es una iniciativa revolucionaria que pretende demostrar al gobierno local que el compromiso efectivo del ciudadano a través de las plataformas digitales no solo es perfectamente viable, sino que tiene una enorme demanda” afirma Bryan Boyer, de Sitra. “Este sistema permitiría a la gente articular y proponer ideas sostenibles para su comunidad. El brickstarter es una plataforma que convierte las posibilidades o las propuestas en proyectos”.

La denominación brickstarter está inspirada en la de la página web americana de crowdfunding, Kickstarter, pero tal y como su nombre indica, estaría más enfocado a proyectos orientados a la comunidad. Los vecinos de un barrio podrían presentar una solicitud a su ciudad para que construyeran un parque de patinaje. O quizás para convertir un terreno vacío en un jardín comunitario. El brickstarter como tal sería una plataforma híbrida e innovadora compuesta por las ideas del crowdsourcing, en interacción con las autoridades municipales y con los proyectos de crowdfunding.

La primera aplicación del método Brickstarter tendrá lugar en la ciudad de Kotka, que está colaborando con el grupo de investigación Oxford Research para ponerlo en práctica. Los dos primeros proyectos se basan en la construcción de un parque eólico y en la rehabilitación de una antigua zona portuaria. Para este último, la ciudad está solicitando ideas y propuestas al público para proyectos populares.

“Nos ha encantado constatar el compromiso y el entusiasmo que han mostrado los responsables locales de alto nivel”, explica Jouni Eho, de Oxford Research. “Será interesante conocer la reacción de los ciudadanos cuando vean el vídeo del discurso que colgó el alcalde en Youtube sobre la participación ciudadana en el proceso de desarrollo estratégico de la ciudad».

Por David J. Cord, septiembre de 2013