Terve! Minä olen velho, es una de las primeras frases que uno puede aprender a decir en finés, gracias a Duolingo, una plataforma online de enseñanza de idiomas que utiliza la gamificación para motivar a los estudiantes.
Para aquellos que aún no se han puesto a aprender finés, Terve! Minä olen velho quiere decir “¡hola!, soy un mago”.
No estoy seguro de lo útil que me será la palabra velho ¾“mago” en finés¾, pero me encanta que Duolingo la haya incluido en una de las primeras lecciones. Los entusiastas de la plataforma llevaban años rogando que crearan la versión para finés, ruego que finalmente fue atendido con el lanzamiento del curso, a mediados de 2020. En este momento está disponible con el inglés como lengua vehicular, lo cual quiere decir que hay que saber inglés para poder seguir el curso.
Comparado con otros métodos de aprendizaje, prefiero el enfoque de Duolingo, que es más lúdico. En la sección de recomendaciones de cada lección, hay descripciones en clave de humor de elementos básicos del finés, como la sauna, el sisu (una característica específica de los finlandeses, consistente en mezclar agallas y perseverancia, todo junto) y Väinämöinen (el héroe mitológico de El Kalevala, la epopeya nacional de Finlandia).
No hay que olvidar pasarlo bien
También han hecho un buen trabajo al explicar la gramática finlandesa sin meterse en demasiados embrollos, logrando así que el aprendizaje del idioma resulte más llevadero. Esta es una frase que me hizo mucha gracia: “Las reglas ortográficas del finés son tan simples, que los críos finlandeses no tienen que preocuparse por los concursos de ortografía: es que sencillamente no hacen falta”.
El finés suele compararse menudo con la construcción de una pirámide: en la base, mucha gramática y reglas que hay que aprender, pero muy sencillo una vez que se dominan los fundamentos. En cambio, el aprendizaje del inglés sería como una pirámide invertida, con menos reglas impidiéndote hablar en el nivel básico, pero más complejo según uno va avanzando.
Olvida todo esto. ¡Aprender un idioma puede y tiene que ser divertido!
Aprendizaje participativo
Me gustan los ejemplos de pronunciación de las consonantes largas que hay en Duolingo. Me parecen muy interesantes, aunque son sonidos bastante complicados.
En el finés existen versiones largas y cortas de las vocales y de las consonantes. Por suerte, no resulta difícil saber cuándo una letra es larga o corta, al menos sobre el papel. Para hacer larga una letra, basta con duplicarla. Por ejemplo, una sola “n” sería corta, pero “nn” daría lugar a una larga. Duplicar una letra puede cambiar ¾de hecho lo hace¾ el significado de una palabra. Un ejemplo clásico es la diferencia entre tuuli (viento) y tuli (fuego).
Las grabaciones de audio pueden resultar un poco robóticas y por momentos difíciles de entender. Ya había notado el mismo problema en el curso de francés, pero parece que me estoy acostumbrando bastante bien a los sonidos entrecortados en finés.
Lo bueno de Duolingo es que cuando surge un problema este tipo puedo informar del mismo en el foro, donde los desarrolladores pueden verlo y, tal vez, llevar a cabo los cambios necesarios para mejorar el curso.
Déjate de formalidades
Es una pena que Duolingo incluya herra y rouva (“señor” y “señora”) en las primeras lecciones, porque son dos palabras que probablemente nunca oirás, ni de las que tendrás que preocuparte en Finlandia, una sociedad igualitaria y relativamente poco jerarquizada. En el trabajo los compañeros suelen dirigirse unos a otros, incluidos sus jefes, por el nombre de pila, y lo mismo hacen los niños y los maestros en la escuela.
Por eso me frustra tanto encontrarme con herra y rouva en todos los cursos de finés. Es como si los lingüistas finlandeses no pudieran evitar las formalidades, a pesar de que esos vocablos ocupan en el cerebro un valioso espacio que podría utilizarse para aprender palabras más útiles o entretenidas, como por ejemplo velho.
Digamos que te encuentras en una situación que exige comportarse con una cierta formalidad, por ejemplo una reunión con el presidente. Yo creo que dirigirse a Sauli Niinistö como velho resultaría una opción mucho más interesante que llamarle herra.
Por Tyler Walton (alias Velho Walton), enero de 2021