Cuando el otoño llega a la capital de Finlandia, el frescor del aire anuncia que una vez más estamos a las puertas de una temporada de frío intenso. Mientras disfrutamos del vigorizante aire del otoño, les ofrecemos estas encantadoras y coloridas postales.
A medida que las hojas cambian de color con el avance del otoño, rojos intensos, naranjas brillantes y amarillos suaves sustituyen poco a poco los verdes del verano en los parques de Helsinki y sus alrededores. Aunque la calidez de julio y agosto queda cada vez más lejos en nuestra memoria, seguimos saliendo para disfrutar de la vida y los paisajes de la capital.
Una vibrante transición
Un vistazo a la vida: Este café desde el que se contempla Töölö Bay permanece abierto mientras el tiempo lo permite. Foto: Tim Bird
Los colores del otoño y el azul intenso del cielo se reflejan en el techo de un coche. Foto: Tim Bird
Ni mucho calor, ni mucho frío: Un día claro de otoño es perfecto para dar un paseo en bici. Foto: Tim Bird
Un paisaje dentro de otro: Capturar los colores en su tonalidad justa. Foto: Tim Bird
Una dieta para ganar peso: Esta ardilla espera un regalo mientras se prepara para el invierno. Foto: Tim Bird
Un rincón de paz: Se acerca la puesta de sol y el naranja de las hojas refleja la luz a la orilla de Töölö Bay. Foto: Tim Bird
El rojo brillante de las hojas opaca los ladrillos de la iglesia de San Pablo. Foto: Tim Bird
La paleta del viento: Los colores se difuminan con el balanceo de las ramas. Foto: Tim Bird
Las hojas caídas se funden en la atmósfera de paz del cementerio. Foto: Tim Bird
Fuera de temporada: Los bañistas desaparecen a medida que la temperatura del agua se iguala a la del aire fresco del otoño. Foto: Tim Bird
Las hojas se tornan de un naranja abrasador que ensombrece el edificio del fondo. Foto: Tim Bird
Una fase pasajera: Un tren pasa a toda prisa, como el cambio de las estaciones. Foto: Tim Bird
Fotos de Tim Bird
Texto de Peter Marten