Los orígenes y significados de los, en principio, indescifrables topónimos que pueblan el mapa de Finlandia pueden ser clarísimos o no tan claros.
Muchos topónimos finlandeses están estrechamente relacionados con particularidades del medio natural, como los de la ciudad de Joensuu (Boca del Río), Valkeakoski (Rápidos Blancos), Kalajoki (Río del Pez); o los de distritos urbanos como Hakaniemi (Cabo del Prado), Kuusisaari (Isla del Abeto), Kivenlahti (Bahía de la Piedra) and Leppävaara (Colina del Aliso).
“En un país poblado de manera tan dispersa, en el que desde antiguo la gente solía desplazarse principalmente por vía fluvial, era natural llamar a los lugares de acuerdo a su emplazamiento en ríos y lagos”, nos comenta Sirkka Paikkala, del Instituto de Lenguas de Finlandia.
La octava ciudad de Finlandia, con 130.000 habitantes, esLahti (Bahía). Como su nombre indica, Lahti está situada en una bahía que forma parte del lago Vesijärvi (Lago de Aqua), un nombre no muy imaginativo, que se diga.
Ruskeasuo, un barrio residencial de Helsinki, es sorprendentemente verde y agradable, aunque su nombre en español significa “Pantano Marrón”. Otros topónimos resultan más apropiados: el de Mustikkamaa (Tierra de Arándanos), una isla cercana al Zoo de Helsinki, resulta apropiado por lo agradable, mientras que el deKallio, un barrio bohemio del centro de Helsinki con la solera y la contundencia de un pasado proletario, significa con gran acierto “La Roca”.
El mundo animal también está presente en nombres de ciudades comoKontiomäki (Colina del Oso), Kotka (Àguila) y Nokia. Al parecer, el nombre de la ciudad natal de esta empresa productora de telefonía móvil provendría de la palabra con la que en tiempos antiguos se denominaba a cierto tipo de marta de pelaje oscuro, cuyas pieles eran altamente apreciadas.
“Los nombres de muchas de nuestras ciudades fueron originalmente los de haciendas familiares, alrededor de las cuales iban creándose asentamientos que, gradualmente, se convertían en pueblos y ciudades”, añade Paikkala. Muchos de esos nombres terminan con el sufijo -la, que quiere decir “sitio”, como por ejemplo Pusula (Sitio de los Besos) and Karhula (Sitio del Oso).
Rompecabezas bilingües
Hace algunos siglos, varios comerciantes de la región sueca de Hälsingland instalaron sus negocios junto a la desembocadura de un río, en la costa del sur de Finlandia. El asentamiento pronto fue conocido entre los hablantes de sueco locales como Helsingfors (Los Rápidos de Helsing) y más tarde los hablantes de finés lo llamaron Helsinki. El nacimiento de Helsinki junto a la ribera del río queda ahora en las afueras de la ciudad, en el distrito norte, actualmente denominado Vanhakaupunki (Ciudad Vieja).
Paikkala nos explica que, especialmente en la Finlandia costera, muchos nombres de lugares son de origen sueco. Algunas ciudades tienen nombres diferentes en los dos idiomas nacionales. Los finlandeses llaman a la antigua capital finlandesa Turku (viene de Turgu una antigua palabra rusa que quiere decir “mercado”), mientras que para los suecohablantes su nombre es Åbo (Asentamiento del Río).
El origen de algunos nombres que en finés suenan bastante raros está en la manera en que los callados finlandeses de antaño perpetraban, más que pronunciaban, los antiguos nombres suecos. La pintoresca ciudad de Porvoo es buen ejemplo de ello. Su nombre sueco,Borgå, quiere decir Fortaleza del Río, pero los finohablantes trastocaron las complicadas letras b, g and å creando así su particular versión. Del mismo modo, la histórica fortaleza de la isla situada frente a la bahía de Helsinki, Suomenlinna (La Fortaleza de Finlandia), pasó a llamarse Viapori –versión finlandesa de Sveaborg (La Fortaleza de Suecia), que era su nombre en sueco – antes de que el país lograse la independencia, en 1917.
La ciudad de Tampere tal vez le deba su nombre a una palabra sueca que significa “dique”, o a un viejo término sámi que indica la presencia de “agua calma entre rápidos”. A día de hoy, el pueblo indígena sámi habita principalmente en las zonas más septentrionales de Laponia, pero los nombres de lugares en dicha lengua han sobrevivido a lo largo y ancho del país, en las áreas donde estos solían antaño residir. La ciudad más grande de Laponia, Rovaniemi, le debe su nombre a una mezcla de etimologías: rova quiere decir “colina arbolada” en sámi, mientras que niemi significa “península” en finés. El precioso Parque Natural de Nuuksio, al oeste de Helsinki, debe su nombre a la palabra “cisne” en sámi.
Curiosidades en el mapa
Varias ciudades y regiones han terminado por llamarse de maneras bastante curiosas. Es probable que los viajeros de visita por la zona tengan especial cuidado con sus efectos personales en Varkaus una ciudad del este de Finlandia, ya que su nombre significa nada más y nada menos que “Robo”.Pohja se traduciría por “Fondo”. La vía ferroviaria que va hacia el noroeste de Laponia acaba de manera poco halagüeña en Kolari (Colisión), aunque en realidad, y lejos del desastre, el nombre vendría de la palabra (koolari) que significa “caldera de brea”.
Los turistas probablemente se sientan impresionados por lo extenso de la red tranviaria de la capital al enterarse de que una de sus líneas llega hasta un barrio llamado Arabia.
El topónimo más breve de Finlandia es el del pueblecito de Ii (la letra i escrita y pronunciada dos veces, pronounced “ee”), en el Golfo de Botnia. Su nombre procede de una palabra sámi que significa “lugar donde pasar la noche”. Merecerá siempre la pena una visita al precioso pueblo de pescadores de Snappertuna, nombre de origen sueco, aunque para el turista anglosajón resulte una sospechosa mezcla de pargo y atún.
Por Fran Weaver, septiembre 2014