Cinco personas dan su opinión sincera sobre si consideran la puntualidad finlandesa como algo rompedor, o si por el contrario esta les deja fríos.
Helen Bekele
Etiopía, Programadora web
“La puntualidad finlandesa es rompedora. De hecho, es una de las costumbres y tradiciones de Finlandia que más me gustan. La puntualidad le deja a uno tiempo para prepararse y estar tranquilo y sereno antes de una reunión. También le permite a la gente gestionar su tiempo de manera eficiente. Creo que las reuniones sociales o de negocios son más fructíferas cuando la gente es puntual. Y lo que es más importante, la puntualidad demuestra que los demás nos importan“.
Justin Goney
Estados Unidos, Ingeniero de software
“La puntualidad finlandesa es como la sopa del cuento de Ricitos de Oro y los Tres Ositos: ni fría, ni caliente, sino más bien tibia. Por lo que yo he visto, los finlandeses suelen ser muy puntuales para las cosas importantes, pero cuando se trata de compromisos sociales suelen retrasarse, aunque —eso sí— sin salirse de los límites de la cortesía. Es un alivio, después de haber vivido en lugares donde quedar a una hora es más una sugerencia que otra cosa”.
Kseniya Kaverina
Rusia, Estudiante de postgrado
“Es peligrosamente contagiosa. Ahora casi siempre llego puntual. Los finlandeses me parecen tan adorables con su preocupación por la puntualidad y la forma en que a veces se sienten mal por ello delante de los extranjeros. Tengo una amiga finlandesa que me dejaba plantada si me retrasaba siete minutos; ahora me espera diez minutos. Pero sí, creo que ser puntual está bien”.
Pedro Díaz
España, Ingeniero superior de operaciones de servicio
“Diría que no es rompedora porque en cierto sentido es casi demasiado perfecta. Como los españoles tenemos aveces “problemillas” con la puntualidad, es agradable saber que si quedas un día o a una hora, los finlandeses serán puntuales”.
Jungsoo Min
Corea del Sur, Estudiante de medios interactivos
“Definitivamente es rompedora. Los finlandeses detestan molestar, por lo que siempre son puntuales”.
Por Hannele Tavi , ThisisFINLAND Magazine 2017