Con un patrimonio herencia del periodo industrial, molinos de ladrillo rojo flanqueando unos rápidos cuyas aguas descienden turbulentas entre dos enormes lagos, la ciudad de Tampere, situada en el centro oeste de Finlandia, es famosa por su cultura sencilla de origen obrero.
La región posee también un dialecto y una jerga característicos. Nysse, que es como se llama la empresa de transporte de la ciudad, es el ejemplo perfecto, al tratarse de un guiño a la expresión coloquial nyt se tulee (ya viene) que suelen utilizar los viajeros que esperan en las paradas de autobús, y que el acento local comprime, de manera que nyt se se transforma en nysse.
Los habitantes de Tampere, la ciudad interior más poblada de la región nórdica, usan ahora la expresión cada vez que vislumbran a lo lejos alguno de los 19 nuevos tranvías que circulan por Hämeenkatu, la calle principal. Ya veremos qué palabrita se inventan para abreviar el nombre oficial del nuevo sistema de transporte, Tampereen Ratikka (tranvía de Tampere). Si una cosa es cierta, es que la inauguración de su primera fase de servicio público ¾en agosto de 2021, una vez finalicen la fase de pruebas y la formación del personal¾ va a representar el mayor acontecimiento cívico y económico para la ciudad en décadas.
Cubrir una gran necesidad
La ruta principal va desde el área residencial de Hervanta, en el sureste, que alberga un extenso campus universitario y varias empresas tecnológicas, hasta el barrio de Pyynikki, en el oeste, con su fabulosa cumbre coronada de pinos y unas grandes vistas al lago. Una línea secundaria conecta la principal estación de autobuses de la ciudad con el Hospital Universitario de Tampere y el Campus Kauppi de la universidad, y la segunda fase, cuya finalización está prevista para 2024, prolongará la ruta desde Pyynikki hasta el suburbio de Lentävänniemi.
“Los estudios sobre viabilidad de la línea de tranvías llevaban en marcha desde hacía mucho tiempo”, dice Pekka Sirviö, director general de Tampereen Raitiotie, la empresa encargada del suministro del sistema y de supervisar su funcionamiento en colaboración con Nysse. “La enorme necesidad de aumentar la capacidad del transporte público en Tampere se venía reconociendo desde hace muchos años, una necesidad que también era grande en materia de desarrollo de la ciudad”. Sirviö añade que el sistema de transporte ferroviario urbano ha supuesto un gran impulso para atraer inversiones.
Un punto de vista positivo
Pincha en el enlace si deseas ver imágenes aéreas del recorrido de prueba del nuevo tranvía de Tampere acompañadas de música (filmadas en septiembre de 2020).Video: Tampereen Ratikka
Aunque la decisión de llevar el proyecto adelante estuvo precedida por largos debates, y los cuatro años que duró la construcción supusieron una molestia importante, la mayoría de los ciudadanos de Tampere lo ven ahora con buenos ojos.
“Hemos llevado a cabo varias encuestas y la última, de noviembre de 2020, indica que el 70% de los ciudadanos están satisfechos o muy satisfechos”, dice Sirviö. “Ayuda el hecho de que hayamos sido capaces de mantenernos dentro del presupuesto y cumplir con el calendario previsto, dos cosas que no son muy habituales en este tipo de proyectos. En cuanto la gente ha visto de qué tipo de sistema se trataba, lo ha aceptado”.
Además de Helsinki, Tampere se ha convertido en la única ciudad finlandesa que cuenta con un servicio de tranvías, aunque ya hay otras zonas urbanas que están manifestando su interés por ello. Tampere realizó los estudios preliminares en colaboración con la ciudad de Turku (en el suroeste de Finlandia), donde pronto se decidirá sobre la construcción de un sistema parecido. Hay conversaciones similares en Vantaa (norte de Helsinki), Jyväskylä (centro de Finlandia) y Oulu (en la costa occidental del norte de Finlandia).
A su vez, Helsinki está complementando su red de tranvías con la línea de tren ligero Raide-Jokeri, de 25 kilómetros, que atravesará los barrios periféricos del norte y se inaugurará en 2024.
Neutra en carbono para 2030
En su deseo de alcanzar los objetivos de neutralidad de carbono, las ciudades se inclinan cada vez más por los sistemas de trenes ligeros y tranvías. Estos servicios ferroviarios reducen el tráfico de autobuses y disminuyen el uso del automóvil en el centro de las zonas urbanas. En el caso de Tampere, Ratikka servirá para que la ciudad a alcance su objetivo de neutralidad de carbono para 2030.
“Otra gran ventaja es que 11 de los15 kilómetros (6,8 de las 9,3 millas) de la primera fase son de vías segregadas”, dice Sirviö. En esos tramos los tranvías no tienen que compartir la ruta con los coches u otro tipo de tráfico. “Eso nos permite mantener una velocidad media más alta con un alto grado de seguridad. También disponemos de una digitalización muy sofisticada para contabilizar el número de pasajeros”.
Los turistas de visita en Tampere también se beneficiarán, porque a su llegada podrán subir al tranvía a la salida de la estación de tren y disfrutar de un recorrido que pasa por algunas de las principales atracciones, como los rápidos de Tammerkoski, la vistosa biblioteca pública Metso y el Museo de Arte de Tampere.
Los habitantes de Tampere están contentos con la inauguración del nuevo servicio, a la par que aliviados de que las obras hayan concluido. A medida que el proyecto avanzaba, la imagen de los tranvías desplazándose por los recorridos de pruebas se hizo familiar, despertando en la gente las ganas de subirse a ellos.
Por Tim Bird, abril de 2021