Combatir los residuos plásticos

En Finlandia hay muchas compañías y empresas emergentes que trabajan por esta causa.

El mundo necesita una gran variedad de soluciones innovadoras para hacer frente al desafío de reducir el plástico de un solo uso.

«Gracias en parte a su sistema educativo y a su plan de estudios, Finlandia está muy concienciada como nación de los desafíos que plantea el plástico, situándose a la vanguardia a la hora de idear soluciones”, nos explica Riitta Silvennoinen, del Fondo Finlandés de Innovación, Sitra. A día de hoy, Finlandia recicla alrededor del 25% de sus residuos plásticos, pero está firmemente comprometida con el cumplimiento de los objetivos de la Directiva de Residuos de la UE: reciclaje del 50% de los envases de plástico para 2025 y del 55% para 2030.

“En Finlandia, como en el resto del mundo, necesitamos separar dos desafíos que están relacionados con el plástico: la basura y el cambio climático”, dice Silvennoinen.

“A menudo se confunden, lo cual hace que sea todavía más difícil decidir qué hacer con el plástico. El problema no es necesariamente con el plástico como material en sí, sino que no se recicla lo suficiente ni de forma adecuada, y no le estamos sacando valor. Según informa la Fundación Ellen MacArthur, que apoya las innovaciones en economía circular, estamos perdiendo el 95% del valor del plástico porque no lo reciclamos, sino que lo quemamos o nos deshacemos de él en vertederos”.

Finlandia es un país pionero en términos de innovación. Riitta Silvennoinen menciona dos eficientes plantas de reciclaje, una mecánica, de la compañía energética Fortum, y la otra química, desarrollada por Fenergy. En cuanto a productos, Jospak ganó el WorldStar Gold Sustainability Award 2019 por su solución para el envasado de alimentos, que combina película de plástico reciclable con cartón.

VTT, el Centro de Investigación Técnica de Finlandia, ha llevado a cabo numerosas investigaciones sobre reciclaje químico. El propio Sitra participó en la elaboración de una Hoja de ruta para el plástico en 2018, dándole a los problemas una mayor prioridad, cubriendo cada ángulo del reciclaje del plástico e involucrando a todas las partes interesadas en debates sobre cómo mejorar, colaborar, financiar y desarrollar soluciones. El Ministerio de Medio Ambiente impulsa las iniciativas de voluntariado Green Deal. Un ejemplo podría ser el hecho de alentar a cafeterías y restaurantes a que introduzcan incentivos para la reducción del uso de plástico.

“Deberíamos reciclar y reutilizar el plástico tanto como fuera posible. Se puede reciclar mecánica o químicamente, devolviéndolo a su nivel molecular. El plástico de un solo uso es un problema enorme, pero no se trata simplemente de sustituir un material por otro”, concluye Silvennoinen.

UN Mundo de plástico

Los residuos plásticos contaminan el medio marino del planeta desde el Ártico hasta la Antártida y desde el Pacífico hasta el Atlántico. En el Mar Báltico, a las puertas de Finlandia, alrededor del 70% de la basura marina es plástico. Cada año van a parar al mar hasta 13 millones de toneladas en todo el mundo, procedentes de vertederos o arrojadas directamente desde los barcos, o en las playas.

¿Por qué esto es importante? Además de estropear la belleza de las playas y ahuyentar a los turistas, los residuos de plástico tardan muchísimo en degradarse, contaminan el ecosistema y estropean el hábitat.

Además, el plástico entra en la cadena alimentaria en forma de partículas de microplástico con efecto tóxico. En el Océano Ártico la presencia de plástico es incluso mayor que en los océanos abiertos, porque las partículas que flotan quedan fijadas al hielo marino. Además, la fabricación de plástico requiere petróleo, que contribuye a las emisiones de CO2, lo que a su vez influye en el calentamiento global.

Por Tim Bird, ThisisFINLAND Magazine 2020