Cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad y, para conmemorarlo, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas publica su Informe Mundial sobre la Felicidad.
Dicho informe evalúa la felicidad basándose en las respuestas a una de las preguntas centrales de la Encuesta Mundial Gallup: En una escala de cero a diez, ¿cómo calificaría su propia vida (representando el diez la mejor vida posible)? En los cálculos se tienen en cuenta los datos de tres años, de manera que el informe de 2021 utiliza las respuestas obtenidas desde 2018 hasta 2020 y mostrando también por separado los datos de 2020. En ambos casos, Finlandia encabeza las listas.
La publicación también incorpora otros temas tenidos en consideración en la investigación previa a la elaboración de la clasificación. No es de extrañar que el coronavirus ocupe un lugar destacado en la edición de 2021, que se ha publicado prácticamente un año después de que comenzaran las restricciones y normativas relacionadas con la pandemia.
Los nórdicos tienen algo en común: la confianza
Pero, ¿por qué Finlandia y los países nórdicos reaparezcan año tras año en los primeros puestos de la lista, incluso a pesar de algunas diferencias significativas en sus estrategias para luchar contra la Covid-19? El informe intenta explicar los factores subyacentes a la felicidad, centrándose en una serie de datos como la esperanza de vida, la confianza en el gobierno, los ingresos medios, el apoyo social, la generosidad y la libertad para tomar decisiones en la vida.
Otros informes se centran en factores sociales más específicos y también pueden arrojar alguna luz sobre las áreas en las que Finlandia ha alcanzado el éxito: el Índice de Prosperidad de Legatum ha catalogado a Finlandia como el país con la mejor gobernanza del mundo, Transparencia Internacional ha evaluado la ausencia de corrupción, declarando que Finlandia es el tercer país más transparente del mundo, Freedom House ha situado a Finlandia en el primer puesto en cuanto a libertad política y civil, mientras que la Fundación Bertelsmann considera que es el tercer país en cuanto a justicia social.
Aunque el Informe Mundial sobre la Felicidad lleva varios años situando a Finlandia en un primer plano, aún queda trabajo por hacer. Ahora más que nunca, tenemos que encontrar formas de cuidarnos y cuidar de los demás. Varios jóvenes finlandeses nos cuentan cómo ven el futuro de la felicidad.Video: ThisisFINLAND
Los autores del Informe Mundial sobre la Felicidad se centran en un indicador clave: la confianza. Finlandia y los demás países nórdicos son conocidos por su alto nivel de confianza. Sus ciudadanos suelen confiar en gran medida en los demás y en el gobierno.
El informe señala que “la confianza ha demostrado ser el factor clave de vinculación entre la felicidad y la Covid-19”. ¿Cómo? ¿A qué se refieren cuando hablan de vinculación entre la felicidad y el coronavirus?
La confianza ha desempeñado “un papel importante a la hora de ayudar a los países a localizar y aplicar con éxito las estrategias contra la Covid-19”, dice el informe. “Ha quedado demostrado que en el respaldo a la felicidad durante la pandemia, la confianza ha sido, como siempre, fundamental, y se ha descubierto que su importancia ha resultado aún mayor cuando la Covid-19 ha requerido que toda la estructura de la vida, privada y pública, volviera a centrarse en la lucha contra la pandemia”.
Tanto si se observa la perspectiva de tres años, de 2018 a 2020, como la de los resultados de 2020, los diez primeros puestos son prácticamente idénticos. Finlandia ocupa el primer lugar y los demás países nórdicos ¾Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia¾ tampoco se quedan atrás, uniéndose a ellos Suiza, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Austria y Luxemburgo en la franja que va de 2018 a 2020, y Alemania sólo en 2020. Cualquiera que conozca y haya estado siguiendo el Informe Mundial sobre la Felicidad reconocerá estos resultados de años anteriores.
Como señalan los autores, entre los listados de 2017 a 2019 (en el informe de 2020) y los de 2018 a 2020 (en el informe de 2021), “la Covid-19 solamente ha provocado cambios moderados en las clasificaciones generales, algo que refleja tanto la naturaleza global de la pandemia como una resiliencia ampliamente compartida frente a la misma”.
La Felicidad se define de muchas maneras
Durante estos últimos años, las revistas internacionales de moda y sus lectores se han hecho eco regularmente de ciertas filosofías de vida expresadas por algunas palabras nórdicas, casi intraducibles. Ya conocemos el hygge danés (comodidad), el lagom sueco (lo justo) y el sisu finlandés (valor y perseverancia reunidos en una mezcla singular).
Quizás ahora sea el momento de añadir a la lista otra palabra finlandesa: onni, que significa “suerte” o “buena fortuna”, y que la lugar a las palabras onnellinen, “feliz”, y onnellisuus, “felicidad”. Ya que se trata de cuatro años seguidos a la cabeza de la lista, a lo mejor podríamos decir que la felicidad finlandesa contiene algún elemento intangible.
Lo más probable es que los finlandeses experimenten la felicidad igual que el resto del mundo. Cuando la gente puede contar con ciertas condiciones y requisitos previos, probablemente sentirán satisfacción, que también es una forma de felicidad.
Conviene señalar que la definición de felicidad no implica necesariamente la imagen de alguien saltando de alegría, especialmente en este año marcado por los trágicos efectos de la pandemia. Sin embargo, podemos intentar identificar los factores que fomentan la felicidad, y esa es la intención de los creadores del Informe sobre la Felicidad en el Mundo.
Siempre, en cualquier lugar
La edición de 2020 del informe salió a la luz en el preciso momento en que Finlandia y muchos otros países debatían sobre cómo abordar la pandemia: ¿qué intensidad debían tener las restricciones, con qué celeridad debían entrar en vigor y cómo debían ejecutarse? ¿Cómo iba a poder mantenerse sano y eficiente el personal médico estando sometido a tan enorme presión?
El Informe Mundial sobre la Felicidad 2021 ha aparecido en un momento en el que las autoridades sanitarias y el gobierno de Finlandia acababan de aplicar una serie de restricciones adicionales, como el cierre de los restaurantes durante varias semanas (a excepción de los que venden comida para llevar), así como otras medidas cuya necesidad y aplicación aún se está contemplando.
Finlandia no ha salido indemne de la pandemia, ni mucho menos, pero desde todos los punto de vista se las arreglado bien, comparativamente.
El informe señala: “Las sociedades con mayor confianza en las instituciones públicas y mayor igualdad de ingresos demostraron un mayor éxito en la lucha contra el Covid-19, en función del número de fallecimientos por el virus en 2020”.
También añade: “Parece que los países con experiencia a raíz de la epidemia de SARS hayan asimilado las lecciones más importantes, y lo mismo puede decirse de los países con mujeres líderes”. Finlandia no pertenece a la primera categoría, pero tiene una primera ministra, Sanna Marin, y las líderes de los otros cuatro partidos de la coalición gubernamental también son mujeres.
Naturalmente, los detractores de siempre aparecen en cuanto se publica el Informe Mundial sobre la Felicidad, o cualquier otro semejante. Y, claro, resulta extraño hablar de la felicidad o intentar medirla cuando el mundo entero se está enfrentando a una pandemia.
Por otro lado, el informe demuestra que es posible hacer balance de los factores que subyacen a la felicidad o a la satisfacción, así como de ciertos aspectos que pueden repetirse o mejorarse. La felicidad es algo que merece la pena perseguir siempre, y en cualquier lugar.
Por Peter Marten, marzo de 2021