En el futuro, los residentes de las ciudades inteligentes estarán unidos mediante sus teléfonos móviles a los servicios de integración de la movilidad que les permitirán viajar cómodamente donde deseen, cambiando de transporte público con flexibilidad. Finlandia ha sido precursora a nivel mundial en el pilotaje de dichos servicios.
El concepto de ciudad inteligente implica la utilización de las tecnologías ya existentes y de otras innovadoras para hacer más fácil la vida a todo el mundo. Y podemos llegar a ser más inteligentes cuando se trata de desplazarse por la ciudad. Un programa pionero puesto en marcha por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones de Finlandia y Tekes pretende hacer realidad la idea del concepto de Movilidad como Servicio (MaaS)
«La idea es que una única aplicación para teléfonos móviles se encargue de todas las necesidades de movilidad, hallando el mejor modo de llegar donde usted quiera con una combinación de medios de transporte, y permitiéndole pagar en todos los casos mediante un único sistema,» explica Sonja Heikkilä, que coordinó el programa MaaS de Tekes en 2015 y en la actualidad trabaja en OP Financial Group, dirigiendo un proyecto que desarrolla nuevos servicios de movilidad.
Movilidad según demanda
Según Heikkilä es factible ampliar los servicios de planificación de viajes existentes en muchas grandes ciudades para que incluyan opciones como servicios de taxi, viajes en coche compartido o incluso bicicletas gratuitas, además de servicios de transporte público como el autobús y el ferrocarril.
Estas opciones conjuntas las proporcionarán los «integradores de la movilidad». Al trabajar en un área de negocio completamente nueva, estos proveedores de servicio competitivos utilizarán sistemas de alta tecnología para mostrar la información en horarios, localización de vehículos en tiempo real y tarifas en interfaces fáciles de utilizar, y le permitirán reservar todas las fases de su viaje al mismo tiempo.
«Dependiendo del acuerdo con el integrador de la movilidad elegido, se podría elegir el método de pago por uso para cualquier modo de transporte utilizado, pagar por adelantado un paquete para un periodo de tiempo fijo o pagar posteriormente del mismo modo que pagamos nuestro recibo de teléfono», añade Heikkilä.
Estos programas dependen de que los operadores del transporte permitan el acceso de los integradores de la movilidad a sus sistemas de información y pago. La Federación Finlandesa de Propietarios de Taxis y la empresa de ferrocarriles nacional VR ya han mostrado su interés por la idea.
«Al ser un mercado pequeño y ágil, Finlandia es un excelente banco de pruebas para estas soluciones. Los finlandeses tienden a estar abiertos a las nuevas tecnologías y a la vez tienen mucha gente con experiencia en comunicaciones móviles inteligentes, además de agencias gubernamentales deseosas de apoyar este tipo de iniciativas», dice Heikkilä.
La visión de servicios de movilidad integrados en el futuro de Heikkilä, tal y como la presentó en su tesis de Máster en la Universidad Aalto, ha atraído el interés internacional. La revista Foreign Policy la incluyó entre los 100 Pensadores Globales Líderes en 2014.
Tras el desarrollo de aplicaciones y servicios con el programa MaaS durante 2015, los integradores de movilidad finlandeses incipientes, entre los que se incluyen MaaS.fi, Tuup, Tziip y TeliaSonera esperan ampliar sus experiencias piloto con usuarios reales durante 2016. Entre las ciudades interesadas se encuentran Helsinki, Tampere, Seinäjoki, Hämeenlinna y Turku, mientras que la estación de esquí de Ylläs en la Laponia finlandesa está planificando un programa único para ayudar a llegar a la estación, a salir de esta y a desplazarse por ella a los visitantes que utilizan la tecnología.
Trenes y barcos y aviones
«Aunque lleva algún tiempo cambiar las actitudes y comportamientos, estos sistemas podrían comenzar a utilizarse a gran escala en unos dos años», dice Heikkilä. «Ha habido un gran interés internacional en cómo estamos poniendo en marcha el concepto MaaS en Finlandia. Creemos que estos programas se pueden adaptar y repetir mediante la cooperación internacional para permitir a los pasajeros utilizar servicios interoperables similares en cualquier lugar del mundo utilizando servicios de movilidad de «roaming» como los de las telecomunicaciones».
Se pueden integrar las aerolíneas y las navieras, y en algunas localidades, los vehículos de entrega de mercancías o correo también podrían llevar pasajeros atraídos por integradores de la movilidad.
Heikkilä cree que es el momento adecuado para estos programas, ya que las actitudes hacia la movilidad entre la generación de los smartphone están cambiando rápidamente. «La gente joven de las ciudades ya no cree que sea tan importante tener su propio coche», nos cuenta. «En lugar de esto, aprecian la flexibilidad de poder combinar medios de transporte públicos y privados, además de las soluciones de las economías de crowdsourcing como son compartir un coche o un viaje».
Aunque estas tendencias de movilidad multimodal puedan estar impulsadas principalmente por la demanda o la conveniencia, también significan un aire más limpio y más espacio para los peatones y ciclistas en las calles de una ciudad.
SmartClean Helsinki Metropolitan
En el 2020, el área metropolitana de Helsinki espera ser el banco de pruebas y zona de referencia para las soluciones Inteligentes y Limpias (SmartClean). El proyecto apoya los objetivos de Finlandia para ser líder global en bioeconomía, tecnologías limpias y digitalización.
«La voluntad y las acciones combinadas de ciudades, gobierno, universidades y empresas hará que la región de la capital sea una auténtica pionera en crecimiento sostenible», dice Jussi Pajunen, alcalde de Helsinki.
Mediante la aplicación de tecnologías y servicios inteligentes y de última generación a todos los aspectos del funcionamiento de la ciudad, el proyecto hará posible un estilo de vida sostenible y ciudadanos más saludables y felices.
Las puntas de lanza del proyecto incluyen el transporte y la movilidad baja en carbono e inteligente, un entorno urbano que tenga un impacto medioambiental más positivo, sistemas energéticos inteligentes y sostenibles, gestión de agua y residuos inteligente y tecnologías limpias para el consumidor.
Por Fran Weaver, octubre 2016