Atrás quedaron los tiempos en que Touko Laaksonen tuvo que destruir sus estilizadas imágenes homoeróticas a causa del ambiente conservador de la Finlandia del momento. Hoy en día sus controvertidas obras de arte se han convertido en un símbolo de tolerancia.
Estas obras contribuyeron significativamente —y siguen haciéndolo en la actualidad— a la forma en que las minorías sexuales se percibían a sí mismas. A menudo se considera a Touko Laaksonen como el artista más famoso de Finlandia, a nivel internacional. Su trabajo ha aparecido en sellos —la colección más popular de la historia del servicio postal finlandés— y ahora también se ha convertido en un emoji. Este último constituye un homenaje a la influencia y la importancia del arte de Tom of Finland, y saldrá a la luz justo antes de la fecha en que oficialmente el matrimonio entre personas del mismo sexo pase a ser legal en Finlandia (a partir del 1 de marzo de 2017).
En 1856, Posti, el servicio postal de Finlandia, introdujo los sellos por primera vez. Es decir, que han sido necesarios 158 años para emitir una serie que despertase el interés mundial, algo antes nunca visto. La tienda online de Posti se colapsó en abril de 2014 por la avalancha de 70 000 pedidos anticipados llegados desde 178 países. Y todo por culpa de Tom of Finland.
Los sellos, emitidos en forma de hoja bloque, han sido hasta el momento el mayor gesto de aceptación oficial hacia Touko Laaksonen, el controvertido artista finlandés que creó su obra bajo el seudónimo de “Tom of Finland”. Poco queda de la conservadora Finlandia de posguerra, ni de los tiempos en que el artista dibujó por primera vez a sus personajes masculinos en diversos grados de desnudez y poses de acoplamiento. Por aquel entonces, Laaksonen se vio varias veces obligado a destruir sus creaciones ilegales cuando no lograba encontrar un lugar seguro para esconderlas.
“Hoy todos vemos su obra bajo una luz diferente, más comprensiva”, nos explica Susanna Luoto, la representante finlandesa de la Fundación Tom of Finland (ToFF), responsable del lanzamiento de los sellos de Posti.
“Tom ha ido mucho más allá del campo puramente sexual. Hoy representa la tolerancia, más allá de la homosexualidad”.
Masculinidad bigotuda
La actual omnipresencia de la masculinidad bigotuda de Tom es un reflejo de la mayor aceptación a la que nos referimos. Sus imágenes icónicas aparecen impresas en bolsas de la compra, sábanas, productos de papelería, delantales y mantas ignífugas, gracias a la colaboración de la ToFF con empresas finlandesas como Finlayson, Putinki y Jalo Helsinki.
La empresa textil finlandesa Finlayson tiene la exclusiva para la impresión de las telas monocromas de Tom. Podemos decir que Tom se ha metido de un salto en todas las camas y con él lo ha hecho la casa Finlayson, gracias a sus sábanas. Las ventas de la tienda online de esta empresa se han visto duplicadas y sus ventas globales han crecido significativamente, en comparación con años anteriores. Tom of Finland ha ayudado a crecer a nivel internacional a la marca, que anteriormente operaba básicamente en Finlandia: la colección ha llegado a más de 21 países, aunque donde más se ha vendido en su país de origen, seguido de Suecia y los EE.UU.
Tom de América
“La manera de integrar a alguien es haciendo que la gente se encariñe, y eso se logra a través de los objetos de la vida cotidiana”, señala el presidente de la ToFF, Durk Dehner. “Es una manera muy saludable de difundir la noticia, permitiendo que la gente lo vea, lo explore y se entere de quién era este hombre”.
Dehner ha sido testigo de la aceptación gradual de Tom desde un punto de observación único: su casa de tres pisos en Los Ángeles. Fue allí, en 1984, donde creó con Laaksonen la ToFF, con el propósito de preservar su trabajo y servir de apoyo al arte erótico.
Aunque Tom of Finland ya tenía una base de fieles admiradores en los EE.UU desde 1956, momento en que sus ilustraciones aparecieron por primera vez en la revista de masculina de culturismo Physique Pictorial, no es hasta finales de 1970 cuando el artista hace su primera visita a América. Allí encontró un clima social más propicio a su estilo de vida y se convirtió en un visitante habitual.
Obra intemporal
Al fallecer Touko Laaksonen en 1991, Durk Dehner, su musa y buen amigo, tomó la responsabilidad de preservar su legado.
“Le di mi promesa de que iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para mantenerlo dentro de la cultura popular”, rememora Dehner. “He sido capaz de llevarlo de una generación a otra porque su trabajo es intemporal”.
Laaksonen produjo más de 3 500 obras a lo largo de su vida. Muchas de ellas están en posesión de la ToFF, mientras que otras han sido adquiridas por coleccionistas privados, o se hallan en las colecciones permanentes de museos como Kiasma (Museo de Arte Contemporáneo de Helsinki), el Museo de Arte Moderno de Nueva York, o el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles.
Aquellos interesados en su trabajo no tienen que ir muy lejos. Junto con la creciente oferta de productos temáticos, la obra de Tom of Finland también ha sido expuesta en Alemania, España, Canadá y Noruega, por citar sólo unos pocos países. Para aquellos que deseen ahondar más en la figura oculta tras la imaginería de Tom of Finland, el filme biográfico del mismo nombre, dirigido por Dome Karukoski, se estrenará el 24 de febrero de 2017 en Finlandia, y más tarde, este mismo año, lo hará en los demás países. Incluso hay una versión teatral, el musical Tom of Finland, que permanecerá en los escenarios de la ciudad de Turku (suroeste de Finlandia) hasta el 6 de mayo de 2017.
Con numerosas exposiciones, un musical y una película biográfica a la vista, no parece que a corto plazo Tom corra peligro de caer en el olvido.
“Tanto él como su arte son aplaudidos, amados y celebrados por tantas personas de tantos países a lo largo y ancho del mundo, que ¡no se me ocurre mejor embajador para Finlandia que Tom of Finland!”, observa Dehner.
Por James O’Sullivan, octubre de 2015, actualizado febrero 2017