La escritora fino-estoniana Sofi Oksanen charla con nosotros sobre su exitosa novela Puhdistus (Purga, en español), la primera obra que ha ganado simultáneamente el Premio Runeberg, el Premio Finlandia y el galardón literario de 2010 del Consejo Nórdico. La conversación no puede ser más oportuna, ya que la traducción inglesa de su novela acaba de salir en EEUU el 1 de abril, y le espera una gira promocional por el país, durante todo mes.
Puhdistus encabezó las listas finlandesas de libros más vendidos en 2008, y ganó entre otros, el prestigioso Premio Finlandia de ficción. En febrero de 2009, recibió el Premio Runeberg, llamado así en honor al poeta nacional finlandés J. L. Runeberg (1804–1877) y considerado “el otro gran premio literario” de Finlandia.
Purga tiene por tanto el honor de ser el primer libro en ganar ambos galardones, Runeberg y Finlandia, y ahora Oksanen ha terminado barriendo en todos los frentes con la consecución del Galardón Literario del Consejo Nórdico, dotado con 47.000 euros. La novela ya está a la venta en inglés y aparecerá traducida a muchos otros idiomas durante la primavera y el verano de 2010.
La auténtica Estonia soviética
Puede que Oksanen sea la única persona que se encuentre en una posición adecuada para escribir un libro así. Nacida en 1977, la autora fino-estoniana se crió en Jyväskylä, en el centro de Finlandia, y pasaba los veranos en Estonia – no en la capital, Tallin, donde los turistas eran habituales, sino en el campo. Su abuela vivía en un koljós, una cooperativa agrícola soviética, así que cada visita significaba entrar en un mundo prohibido para los visitantes occidentales.
A través de estas experiencias, Oksanen vio lo que supuestamente los occidentales no debían ver – “la auténtica Estonia soviética”, como ella misma lo define. Por una parte, su cercanía a ese mundo la dota de credibilidad pero, a la vez, su visión es lo suficientemente distante como para percibir la imagen global de los acontecimientos.
La novela alterna el pasado y el presente, siguiendo la historia de Estonia desde antes de las deportaciones estalinistas de 1949, hasta después de su independencia, en 1991. “Escribir cronológicamente me resulta casi imposible”, dice Oksanen. “Intento conectar las cosas en un nivel metafórico o simbólico o, simplemente, guiándome por mi intuición.
El libro también alterna entre los dos personajes principales, dos mujeres de generaciones diferentes: Aliide, una campesina, y Zara, una víctima del tráfico humano. Ambas han sido víctimas de una violencia extrema e intentan sobrevivir y seguir adelante con sus vidas en un mundo que apenas si ofrece opciones y donde la cordura a veces escasea.
Musicalidad, ritmo y dolor
Puhdistus (Purga, en español) fue concebida como obra de teatro antes de que Oksanen escribiera la novela, ganando el reconocimiento de los críticos por su habilidad para construir una historia llena de suspense y drama. Su prosa se desenvuelve en un estilo que fluye con naturalidad, narrando los eventos con un detallismo vívido.
El lector logra entender lo que ella quiere decir cuando describe una cocina como “muda y llena de gritos”, o cuando Aliide dice acerca de sí misma y otro de los personajes que, “estamos a salvo y juntos”, cuando en realidad no lo están. “Mi intención es escribir de una manera musical”, dice Oksanen.
La autora cambia de ritmo a su antojo, incrementándolo en mitad de las frases, si lo considera necesario, para ir a la par de los torrenciales pensamientos de sus personajes. Su estilo es lo bastante cálido como para sumergir al lector en los pensamientos más oscuros y en los momentos más dolorosos de sus protagonistas. Junto con ellos, experimentamos su desesperación mientras surcan un camino sembrado de traiciones, violencia, injusticia, violaciones y miedo, pero aún así, Oksanen consigue que el lector nunca se sienta con ganas de abandonar la lectura del libro.
A Siberia
La palabra finlandesa “puhdistus” puede significar “purga”, pero su origen viene del adjetivo “puhdas”, “limpio”, de modo que puede traducirse también por “limpieza” o “purificación”. Purga significa la deportación a Siberia de decenas de miles de estonios, bajo el mandato de Stalin.
“Cuando era niña, nadie hablaba de las deportaciones y se decía que la gente ‘iba a Siberia’. Algunas cosas eran tan peligrosas de mencionar, que la gente usaba muchos circunloquios para hablar de lo que realmente estaba pasando”, dice Oksanen.
“Cuando comencé con la obra de teatro y tuve que plantearme el título, pensé mucho sobre las reacciones traumáticas que la gente suele tener después de experimentar un acto de violencia, o de ser violada”, nos dice. “La gente siempre intenta limpiarse. Así que ese fue el primer significado: purificación”.
La audiencia observa
¿Fue más fácil escribir una novela después de haber creado la historia para una obra de teatro? “Una novela requiere reunir mucha más información”, nos dice Oksanen. “Tienes que conocer un montón de cosas que no necesitas cuando montas una obra de teatro”.
“Quería crear una atmósfera y un mundo realistas en la novela. En el guión dramático no era necesario citar el nombre de las revistas y otros detalles por el estilo, porque en el escenario la gente no va a poder verlos”.
El hecho de contar la misma historia de dos maneras diferentes, también altera a los personajes. : “Aunque sabía que Aliide era la clase de persona que se mantiene callada, que no habla sobre las cosas o se las contaría a Zara, en una obra de teatro siempre hay una audiencia. Así que en la versión dramática, Aliide habla más sobre lo sucedido. Esa es una diferencia bastante grande”.
Extraños incidentes
Cuando una escritora fino-estoniana escribe una novela que hurga en la historia reciente de Estonia, uno no puede menos que preguntarse sobre los paralelismos que establece con Finlandia. Por supuesto que Finlandia nunca formó parte de la Unión Soviética, pero “hay muchos y extraños incidentes en la historia de Finlandia relacionados con la Unión Soviética”, afirma Oksanen. Algunas películas fueron censuradas por razones políticas en la década de los 70, y una de las partes de Archipiélago Gulag de Solzhenitsyn tuvo que ser publicada en finés en Suecia, porque ninguna editorial se atrevía a hacerlo en Finlandia.
¿Merece alguno de estos incidentes ser retratado en un libro? “Creo que sí,” nos dice. “Algo muy importante es cómo la “finlandización” afectó a la prensa, y como afectó a los libros de texto en Finlandia.” Por el momento, sin embargo, Oksanen tiene la vista puesta en sus dos próximas novelas. Ambas tratarán sobre Estonia; es lo único que de momento la autora nos revela.
Justo unos días antes de que se anunciara su victoria en el Premio Runeberg, nos comentaba que, “ganar ambos premios, el Runeberg y el Finlandia, sería algo único. El Premio Finlandia es sólo para novelas, mientras que el Runeberg incluye todos los géneros literarios, lo cual significa enfrentarse con una variedad mayor de rivales”.
Ponerle la guinda al pastel consiguiendo el Galardón del Consejo Nórdico, hace de Puhdistus un libro más único si cabe, teniendo en cuenta, además, que los contrincantes venían de seis países diferentes. “Es difícil para mí ver la novela como algo excepcional”, comentó Oksanen en Helsingin Sanomat, el periódico finlandés de mayor tirada, después de que Puhdistus fuera elegida, quedando por encima de otros competidores provenientes de Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia y las Islas Faroe.
“Muchos lectores extranjeros me han dicho que la novela reaparece en sus sueños durante semanas”, continua la autora. “El sentimiento permanece”. Esperamos ansiosos saber cómo acoge Puhdistus la audiencia anglosajona, mientras que su senda de éxitos continua agrandándose más y más fuera de Europa del norte.
Por Peter Marten, febrero de 2009; actualizado en marzo de 2010