Si eres dueño de un par de tijeras de mango naranja, el nombre de Fiskars tiene que sonarte. Las tijeras ergonómicas Fiskars son el icono clásico de esta famosa marca, nacida en el pueblo del mismo nombre, en el sur de Finlandia, y donde tiene lugar una de las citas indispensables en el calendario de diseño nórdico: la Bienal de Arte y Diseño de Fiskars.
Esta segunda edición de la bienal durará todo el verano (hasta el 4 de septiembre de 2022), y consta de tres exposiciones, además de otros eventos. En ellos se entrelazarán el diseño, la arquitectura y el arte contemporáneo, proporcionando la excusa perfecta para visitar esta histórica ciudad, antaño famosa por sus fundiciones y ahora reconvertida en centro creativo.
Lo primero que ven los visitantes al llegar al pueblo es un prado en el que se levantan cabañas minimalistas. Estas casas ecológicas portátiles forman parte de la muestra Arkkitehdin talo (La casa del arquitecto), comisariada por Kari Korkman, fundador y director de la bienal.
Los participantes han tenido que superar el reto de diseñar una casa sostenible de madera de 30 metros cuadrados como máximo. Innovadores de la arquitectura como Studio Puisto, Ateljee Sotamaa y el Aalto University Wood Studio se han enfrentado a esta prueba extrema de habilidad en el diseño de espacios reducidos.
Korkman está convencido de que en el futuro la demanda de minicasas de espacio eficiente aumentará. “Como son fáciles de trasladar, pueden servir para cualquier cosa, como refugio en la naturaleza u oficina remota en el patio trasero”, afirma.
Belleza oculta
Instalada en el loft del histórico Granero encontramos la muestra Knots & Knits (Nudos y tejidos), el último capítulo de la iniciativa de investigación U-Joints, encabezada por la comisaria y profesora Anniina Koivu y el arquitecto Andrea Caputo. Su proyecto es un canto a los conectores invisibles que mantienen unido el mundo.
“Juntas, abrazaderas, pegamentos, muelles y cuerdas: rara vez prestamos atención a estos componentes ocultos, pero son la esencia del gran diseño”, explica Anniina Koivu. “La excelencia reside en el oficio, a menudo en las partes que no se ven. Con esta exposición pretendemos darles visibilidad”.
Cada exposición cuenta una historia, desde las cestas tradicionales hasta las piezas contemporáneas de diseñadores de primera línea como Ronan & Erwan Bouroullec y Hella Jongerius.
Por ejemplo, ¿sabían que el logotipo de Adidas empezó con unas zapatillas para correr de la marca finlandesa Karhu? El famoso corredor Paavo Nurmi, ganador de tres medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de 1920, fue el primero en utilizarlas. El fundador de Adidas, Adi Dassler, se fijó en las zapatillas Karhu y su logotipo de tres rayas durante los Juegos Olímpicos de 1952, celebrados en Helsinki.
“El mundo entero sentía una gran curiosidad por aquellas zapatillas mágicas, ya que se pensaba que hacían correr más rápido a los atletas”, comenta Koivu. “La magia consistía sencillamente en las costuras, que quedaban ocultas bajo las tres rayas. Cuando los representantes de Karhu visitaron Fráncfort, le vendieron la patente a Adidas por una miseria y unas cuantas botellas de aguardiente”.
Susurros de excelencia
Precisamente al lado, en la antigua Forja de Cobre, encontramos la exposición Hidden – Forms of the Senses (Oculto – Formas de los sentidos) organizada por la Cooperativa Onoma, formada por artistas, diseñadores y artesanos locales.
La comisaria Laura Sarvilinna describe la muestra como “un manifiesto por la experiencia multisensorial”, nada menos.
Invitando a disfrutar de un momento de pausado placer estético, la exposición quiere ser un antídoto en forma de calma para la sobrecarga sensorial del mundo moderno. Las exposiciones que allí se presentan abarcan una amplia variedad, desde destacados artistas contemporáneos finlandeses como Elina Brotherus y Grönlund-Nisunen (Tommi Grönlund y Petteri Nisunen), hasta las piezas de impecable elaboración de la artista y escultora de vidrio Camilla Moberg o la ceramista Riitta Talonpoika.
Las tres exposiciones de la bienal se complementan a la perfección, y animan a los visitantes a hacer una pausa para la meditación y apreciar esos detalles que, en lugar de gritar llamando nuestra atención, nos susurran.
Fiskars está aproximadamente a una hora de coche de Helsinki, en dirección oeste. También se puede tomar el autobús o el tren hasta Karjaa y luego tomar un taxi o un autobús local para recorrer los 15 kilómetros restantes. Nuestra recomendación: no se pierdan la pintoresca ruta Ratavalli para bicicletas, que va desde Karjaa hasta Fiskars.
Por Silja Kudel, junio de 2022