Finlandia presume de la asombrosa cifra de 188.000 lagos, los cuales son centro de actividades de esparcimiento durante todo el año. En el presente artículo veremos también por qué un túnel conectado al lago más profundo de Finlandia constituye un ejemplo pionero de las tecnologías limpias y la inversión medioambiental.
Si hay un paisaje que represente la imagen perfecta, sinónimo de Finlandia, es el de un gran lago azul fundiéndose con el horizonte y bordeado de un bosque verde intenso.
El sueño finlandés es poseer una cabaña de verano a la orilla del agua, pero los lagos también juegan un papel importante en el día a día de los habitantes de la ciudad.
“Culturalmente hablando, los lagos son muy importantes para muchos finlandeses”, nos dice Seppo Rekolainen, director del Centro de Agua Dulce del Instituto Finlandés de Medio Ambiente (conocido por las siglas SYKE, en finés). “Aunque la mayoría de la gente resida ahora en las ciudades, sus raíces siguen conectadas al campo, a los lagos y a los bosques”.
Finlandia presume de la asombrosa cifra de 188.000 lagos. También es un país rico en agua, en términos de agua per cápita. “En comparación con la mayoría de los países de la Europa central y meridional, tenemos mucha más agua a nuestra disposición”, afirma Rekolainen.
Sabores frescos de los lagos
El lago más grande de Finlandia es el Saimaa, la perla de la Región de los Lagos, situada en el este del país. De unos 4.400 kilómetros cuadrados, es por su tamaño el cuarto lago natural de agua dulce de Europa.
El lago más profundo de Finlandia, el Päijänne, alcanza una profundidad de 95,3 metros. Ocupando una extensión de unos 120 kilómetros entre las ciudades de Lahti y Jyväskylä, constituye un lugar de descanso muy popular entre los finlandeses. En sus orillas hay alrededor de 16.000 cabañas, y la pesca, la navegación y el senderismo son los pasatiempos principales. Además, una amplia variedad de transportes acuáticos conecta las ciudades situadas a todo lo largo de sus orillas.
Las actividades en los lagos no se limitan a los meses de verano; con el invierno llegan a su superficie helada el esquí de fondo, el patinaje, los patinetes de nieve, las motos de nieve y las raquetas.
Viajar a Helsinki
El lago Päijänne también proporciona agua potable a los alrededor de un millón de habitantes del área de la capital.
“La región de Helsinki es muy pobre en agua”, dice Rekolainen. “El lago Päijänne es el gran lago más cercano y su agua es de muy buena calidad”.
Cuando en la década de 1960 se decidió aprovechar este recurso, hubo que responder a una pregunta obvia: ¿cómo transportar el agua del lago a Helsinki? Y la respuesta fue: construyendo un túnel.
A través de un túnel excavado en la roca madre y situado entre 30 y 100 metros bajo tierra, el agua viaja cuesta abajo desde el lago hasta la región de la capital, a una corriente de 3.1 metros cúbicos por segundo de promedio. Con sus 120 kilómetros de longitud, es el segundo túnel de roca más largo del mundo.
“Fue una gran innovación en su tiempo”, afirma Veli-Pekka Vuorilehto, director de la división de tratamiento de aguas de los Servicios Medioambientales de la Región de Helsinki (que responden a las siglas HSY, en finés). “Fue una solución a largo plazo para asegurar un suministro de agua. Ahora estamos utilizando sólo un tercio de la capacidad del túnel”.
Una corriente innovadora
Aunque parte del agua no potable se canaliza hacia otro lugar donde se mejora su calidad, la mayor parte de esta pasa a través de las plantas de tratamiento de aguas del HSY, situadas en Pitkäkoski y Vanhakaupunki. Dada la alta calidad del agua desde su origen, no es necesaria la adición de demasiados productos químicos en las diferentes etapas de su tratamiento.
Aparte de la finalidad práctica de transportar agua, el flujo del túnel se utiliza también para producir cada año unos siete millones de kilovatios-hora de electricidad, en la planta de energía hidroeléctrica de Kalliomäki. Pero también se están introduciendo otras innovaciones.
“Mediante una disminución de su temperatura en 0,1 grados centígrados, podemos usar el agua para calentar nuestra planta de tratamiento”, dice Vuorilehto. “La idea es básicamente la misma que en la climatización geotérmica: una enorme cantidad de agua contiene una gran cantidad de calor”.
Ahora que son tantas las empresas seriamente involucradas en la búsqueda de formas de aproximación más ecológicas a la innovación, Vuorilehto ve el túnel Päijänne como un ejemplo pionero de las tecnologías limpias.
“Obtenemos una cantidad suficiente de agua no tratada, cuyo manejo es relativamente fácil, y los impactos ambientales son mucho menores que si trajéramos el agua desde otros lugares. También producimos electricidad y calor. El túnel ha resultado ser toda una inversión medioambiental”.
Por James O’Sullivan, enero 2015