Producir lo justo: Una startup finlandesa utiliza la IA para repensar el comercio minorista

La que fuera directora de Slush, el gran evento finlandés para empresas emergentes, se decidió a abordar el problema del exceso de producción en el comercio minorista y el resultado ha sido Clair, una startup finlandesa que utiliza la IA para anticiparse a lo que los clientes realmente quieren, ayudando así a las marcas a producir solo lo necesario.

¿Podrían moderarse el consumo y la fabricación con solo evitar desde el principio el exceso de producción? ¿Y si los minoristas pudieran saber, con datos precisos y reales, lo que realmente quieren sus clientes, pudiendo así producir lo justo y evitando pasarse o quedarse cortos?

Estas son las preguntas a las que la startup finlandesa Clair, fundada en 2025, se propuso dar respuesta. Su directora general, Eerika Savolainen, la puso en marcha junto con dos socios, motivada en parte por algo que personalmente le causaba irritación.

“Siempre he sentido fascinación por el comercio minorista y la moda, pero al mismo tiempo me frustra la manera en que funciona el mundo”, afirma.

Para ella, el punto peliagudo es el consumo excesivo.

Se pasó casi cinco años comprando solamente ropa de segunda mano, hasta que un descubrimiento hizo descarrilar el experimento: encontrar pantalones que le quedaran bien en el mercado de segunda mano era una misión casi imposible.

“También hay un lugar para los productos nuevos”, puntualiza.

Enseñar a los minoristas lo que los clientes realmente quieren

En la imagen, siluetas de varias personas frente a un colorido escenario resplandeciente, iluminado con luces de color rosado que forman decoraciones geométricas.

Además de estar dedicado a las empresas emergentes, Slush es uno de los eventos tecnológicos más importantes del mundo, reuniendo anualmente en Helsinki tanto a fundadores de startup, como a inversores e innovadores del mundo entero.

Clair está desarrollando una herramienta de planificación de surtidos basada en IA, pensada para que, por un lado, los compradores puedan decidir qué producto comprar y, por otro, los directores de producción sepan en qué cantidades fabricarlo.

“El reto fundamental es averiguar lo que los consumidores realmente quieren y comprarán, basándose en datos”, dice Savolainen.

“Una vez logrado, la producción puede centrarse en los artículos adecuados, para que la fabricación cumpla con el objetivo de la manera más eficiente”.

Clair trabaja con marcas de consumo y minoristas de los países nórdicos y Europa, especialmente en sectores cuyos ciclos de producción son largos, ya que los pedidos para la siguiente temporada se realizan con más de un año de antelación, por ejemplo en la confección y los artículos deportivos, los productos infantiles o los suministros para mascotas.

“También está la dimensión visual, es decir, cómo percibe el comprador una prenda”, afirma Savolainen. “Aunque esa respuesta emocional se puede medir con datos, a los métodos tradicionales les cuesta mucho recoger esa información”.

Para salvar esa brecha, Clair entrena su IA en el contexto específico de cada empresa y eso le permite aprender los diferentes matices de su base de clientes. Las generalizaciones amplias sobre “lo que vende” acaban volviéndose complicadas y poco pertinentes

La trayectoria de la fundadora: de Slush a la vida en una empresa emergente

En una sala de eventos en penumbra, iluminada por lámparas rojas, hay gran cantidad de personas sentadas ante mesas numeradas.

Slush 2025, congregó en Helsinki a más de 6000 startups, 3500 inversores y 1700 socios y creadores de ecosistemas.

Clair es la primera empresa fundada por Savolainen, que tiene 30 años. Antes de lanzarla, exploró otras oportunidades laborales, pero no encontró nada que la atrajera lo suficiente.
“Ahora siento que estoy aprovechando mi tiempo de manera significativa”, dice. “Para mí es importante que, si tenemos éxito, aportemos al mundo algo que realmente merezca la pena”.

Con anterioridad, ya había encontrado un propósito similar en Slush, el evento para startup más dinámico de Europa, con sede en Helsinki. Savolainen se unió al proyecto como voluntaria durante su época de estudios y, paso a paso, fue ascendiendo hasta quedar al frente la organización.

“Me siento muy orgullosa de haber formado parte de Slush”, afirma. “Trabajar en una empresa cuyo espacio de crecimiento era ilimitado, teniendo constantemente nuevas responsabilidades, resultaba casi adictivo».

En 2022 y 2023, ocupó el cargo de directora general de Slush. Para el evento de 2025, regresó solo para disfrutar del ambiente y encontrarse con posibles socios para Clair.
“Aún sigo teniendo recuerdos muy vívidos”, afirma. “Cuando me desperté el lunes anterior a Slush, sentí de repente lo mismo que debía estar experimentando el equipo [de Slush] en la reunión para dar los toques finales. Lo sentí muy dentro de mí”.

Lecciones para el futuro

Eerika Savolainen posa sentada en en interior de una pequeña cabina iluminada con luces brillantes, las cuales crean un efecto difuminado de doble exposición sobre su rostro y su cuerpo.

Las economías de Finlandia y Europa llevan estancadas desde que Eerika Savolainen es adulta. “Por eso es tan importante que haya impulso y gente que se niegue a conformarse con la situación”, afirma.

Hay dos ideas de Slush que a Savolainen se le han quedado grabadas.

Primera: cuando ya has trabajado en un lugar donde tu aportación realmente importaba, te vuelves selectivo. Quieres que tu próximo trabajo sea igual de significativo.
Segunda: tú misma puedes hacer que las cosas sucedan.

“Esa sensación de empoderamiento es esencial, si quieres convertirte en emprendedora”, dice Savolainen. “Hace falta valor para lanzarse”.

“Como fundadora, debes estar dispuesta a convertirte en una experta en áreas en las que acabas de empezar a construirte como tal”.

Estas dos ideas siguen teniendo relevancia en su trabajo en Clair, porque le ayudan a decidir en qué direcciones merecen la pena ir y a navegar durante las primeras etapas de una empresa tan joven. Para ella suponen la base práctica en un sector en constante evolución.

Texto y fotos de Emilia Kangasluoma, diciembre de 2025