La revista Newsweek plantea la siguiente pregunta, «simple, y sin embargo resbaladiza»: ¿Cuál, de entre todos los países del mundo, es el mejor para vivir? Su respuesta rotunda es: «¡Finlandia!».
Los editores de Newsweek basan su conclusión en cinco criterios: salud, dinamismo económico, educación, ambiente político y calidad de vida. «A pesar del largo invierno, Finlandia es un lugar estupendo para vivir; de hecho el mejor.»
Finlandia no sólo ocupa el primer lugar en la clasificación general, sino que también es el mejor país pequeño, el que tiene los más altos ingresos y, por último – aunque no por ello se trate de lo menos importante – es el mejor situado en educación. En otro artículo, publicado en relación a la clasificación de los Mejores Países del Mundo, Newsweek pasa revista a los historiales de éxito educativo de los países que obtuvieron la puntuación más elevada.
El secreto está en arrimarse
En otro artículo relacionado con el tema, el periodista Andrei Codrescu reflexiona sobre por qué los países «fríos» y «pequeños» – en otras palabras, los países nórdicos- siempre sacan la nota más alta en las investigaciones. Finlandia es el número uno, Suecia el tercero, Noruega el sexto y Dinamarca el décimo.
«La calidad de vida mejora enormemente cuando uno tiene que arrimarse lo más posible a su amada, si lo que quiere es evitar los escalofríos», aventura Codrescu, y sugiere, aún en tono de chanza, que el ambiente político es un ambiente civilizado, ya que «en las calles hace demasiado frío para pelear».
Aunque las especulaciones de Codrescu resulten divertidas, nos gustaría que le echasen un vistazo a la página titulada «Cómo evaluamos el mundo» («How we ranked the World»), donde podrán examinar los métodos y los factores de ponderación utilizados por Newsweek para llegar a las clasificaciones finales. Le dan cierto peso estadístico a una frase que los finlandeses tienen a orgullo repetir, demostrando con ella que son conscientes de su gran suerte: «Hacer nacido en Finlandia es como haber ganado la lotería.»
Por Peter Marten, agosto de 2010