La cooperación nórdica lo abarca todo, desde la economía hasta el arte

La región nórdica es de una gran diversidad, pero sus ciudadanos tienen muchos valores en común. Hoy nos detendremos en dos importantes instituciones nórdicas y hablaremos sobre el trabajo que llevan a cabo en Finlandia y en el exterior.

La cooperación política regional más antigua del mundo es la formada por los países nórdicos, los cuales se extienden desde el mar Báltico hasta el mar Ártico y conforman un área geográfica y cultural con una profunda historia de colaboración en todos los ámbitos, desde el arte hasta la economía.

El Día Nórdico se celebra cada año, el 23 de marzo.

La región nórdica la forman Finlandia, las Islas Åland (archipiélago autónomo que forma parte de Finlandia), Dinamarca, las Islas Feroe, Groenlandia, Islandia, Noruega y Suecia. Todas ellas comparten historias, lenguas, ideales e incluso el diseño de sus banderas, que suelen incluir una cruz similar, conocida como «cruz nórdica».

Sápmi, el territorio septentrional de los sami, el único pueblo indígena reconocido de la UE, está situado principalmente en la región nórdica y se divide en cuatro partes, según las fronteras de Finlandia, Suecia, Noruega y Rusia.

Las múltiples identidades nórdicas

Siete banderas nacionales ondeando al viento, todas ellas con una cruz en su diseño.

Muchas de las banderas de las naciones nórdicas tienen un diseño similar. De izquierda a derecha: Åland, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Islandia, Islas Feroe y Noruega.Foto: Roni Rekomaa/Lehtikuva

“La región nórdica no es homogénea, sino que hay muchas identidades, como la groenlandesa, la finlandesa o la sami”, señala Gitte Grønfeld Wille, directora del Nordic Culture Point de Helsinki. “Aun así, yo diría que compartimos muchos valores nórdicos, como la democracia, la libertad de expresión, la igualdad, la apertura y el respeto al medio ambiente”.

El Nordic Culture Point trabaja para respaldar y promover la cultura nórdica. Tienen dos sedes en Helsinki: una residencia de artistas en la isla fortaleza de Suomenlinna y un lugar de encuentro en el centro de Helsinki, con una biblioteca de 12 000 volúmenes.

“Una de nuestras actividades más populares es el Café de las Lenguas Nórdicas”, comenta Wille. La gente acude a practicar danés, islandés, sami, o cualquier otra lengua de la región nórdica.

La mayor biblioteca nórdica es la del centro cultural Nordic House de Reikiavik (Islandia), cuyo edificio fue diseñado por el famoso arquitecto finlandés Alvar Aalto.

Poesía de las Feroe y mucho más

Bajo un cielo azul por el que pasan las nubes, hay una ladera cubierta de hierba dividida por un muro de piedra y, al fondo, un pueblecito costero y una isla lejana.

Los impresionantes paisajes de los países nórdicos, como este de Vágar y Mykines en las Islas Feroe, son toda una fuente de inspiración poética.Foto: Olaf Kruger/Image Broker

Si te pasas por el Nordic Culture Point, es posible que te encuentres con un grupo de niños practicando noruego, una poetisa feroesa declamando poemas de su último libro, una exposición de pintura sami, una charla sobre la arquitectura de las Åland o una conferencia del último ganador del Premio de Literatura del Consejo Nórdico. El centro colabora estrechamente con otras organizaciones, como la Biblioteca Central Oodi de Helsinki, así como diferentes instituciones de los países bálticos.

“Una de nuestras tareas más importantes es facilitarles financiación a los artistas nórdicos”, afirma Wille. “Disponemos de distintos programas para, por ejemplo, establecer redes, alojarse y trabajar en residencias de artistas, o viajar por los países nórdicos y bálticos. Además, hacemos mucho hincapié en los programas para niños y jóvenes”.

El Nordic Culture Point funciona en el marco del Consejo Nórdico de Ministros, un foro intergubernamental cuyos orígenes se remontan al final de la Segunda Guerra Mundial. Uno de los primeros éxitos de esta cooperación fue la Unión Nórdica de Pasaportes, que estableció la libertad de circulación en la zona. En 1962 se firmó el Tratado de Helsinki, que estableció el marco para la cooperación gubernamental y parlamentaria en la región nórdica.

Productividad y sostenibilidad

En una zona de estudio luminosa, moderna y abierta, con un gran ventanal en arco al fondo, varias personas trabajan en mesas separadas por mamparas.

La biblioteca principal de la Universidad de Helsinki fue construida gracias al crédito que recibió del Banco Nórdico de Inversiones.Foto: Mika Huisman/University of Helsinki

Precisamente al lado del Nordic Culture Point, está la sede del Nordic Investment Bank (NIB), una institución financiera internacional fundada en 1975. En 2005 se incorporaron a ella los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania. El Consejo Nórdico de Ministros promovió la creación del NIB, pero en la actualidad está gobernado por sus propios órganos, que incluyen a los ocho países miembros.

“Somos hijos de la cooperación nórdica”, afirma Jukka Ahonen, responsable de comunicación del NIB. “Nuestra meta es que la región nórdico-báltica sea próspera y sostenible. Los valores nórdicos están muy presentes en la organización, e intentamos hacer del mundo un lugar mejor”.

El NIB financia en los países nórdicos y bálticos proyectos que mejoran la productividad, a la par que benefician al medio ambiente. El banco da empleo a unas 250 personas, la mayoría de las cuales trabajan en la central de Helsinki o en la sede regional de Riga (Letonia). En 2024, la institución, con una calificación crediticia de AAA, hizo préstamos por un valor aproximado de 4400 millones de euros.

Inversiones de gran alcance

Un tren de color naranja llega a una estación iluminada artísticamente, mientras numerosos pasajeros esperan en el andén.

El Banco Nórdico de Inversiones colaboró en la financiación de la Línea Oeste del metro de la capital finlandesa (en la imagen, la estación de Kivenlahti).Foto: Jussi Nukari/Lehtikuva

“Invertimos en todos los países miembros, y solemos hacer entre 50 y 60 inversiones al año”, comenta Ahonen. “Por ejemplo, si llegas en avión al aeropuerto de Helsinki-Vantaa y te diriges a nuestra sede, por el camino vas a ver muchas cosas que hemos ayudado a financiar: el aeropuerto, el anillo ferroviario de circunvalación, el metro, el tranvía e incluso la Biblioteca Universitaria”.

Otros ejemplos recientes son los proyectos de un parque eólico en Lituania, calefacción urbana en Islandia y una acería de bajas emisiones de carbono en Suecia.

“Este 2025 cumplimos 50 años, y creo que nuestros países miembros están más unidos que nunca”, concluye Ahonen. “Está claro que la cooperación se ha intensificado en la región, entre otras cosas debido a los recientes acontecimientos geopolíticos”.

Por David J. Cord, marzo de 2025