Para el arquitecto finlandés Sami Rintala, el placer de una buena sauna pasa por los extremos.
«Se trata de pasar del calor al frío y de lo bueno que es para la mente», dice, describiendo el atractivo de uno de sus pasatiempos favoritos.
Los extremos también están en el corazón del enfoque de Rintala a la hora de diseñar saunas, algo que mantiene ocupado a su estudio de arquitectura, Rintala Eggertsson, con sede en Noruega, a medida que diferentes nacionalidades se aficionan a esta actividad tan finlandesa.
«La arquitectura de la sauna implica contrastes y valores primarios», dice Rintala. «Trabajas con cosas elementales: oscuridad y luz, frío y calor, espacio privado y público».

Foto: Dan Mariner
Desde que se trasladó a Noruega hace 20 años y trabajó en diversos proyectos de saunas, Rintala se ha convertido en un «embajador» de la cultura de la sauna.
«Como finlandés que vive en el extranjero, te conviertes en embajador de tu cultura», afirma. «¡Podría haber cosas peores, porque me encantan la sauna y el baño!»
Además de Finlandia y Noruega, la empresa de Rintala también ha diseñado saunas en el Reino Unido y actualmente trabaja en proyectos en Rumanía y Japón. La Sauna Finlandesa, que Rintala diseñó para el Festival de Arquitectura de Londres 2022 con estudiantes de la Universidad de Westminster y el apoyo del Instituto Finlandés, puede encontrarse ahora en la Isla de Wight.
Desde Brighton y Folkestone hasta las playas de Pembrokeshire, en Gales, están apareciendo cabañas de madera similares por todo el Reino Unido. La British Sauna Society afirma que en el Reino Unido funcionan 73 saunas de este tipo, la mayoría en playas o lagos, frente a las 49 de hace un año. El aumento se ha visto impulsado por el crecimiento de la natación en aguas abierta y la vida sana.

La empresa de Sami Rintala ha creado un complejo de hotel, sauna y balneario en Tahko, una estación de esquí del este de Finlandia.
Foto: Rintala Eggertsson Architects
Aunque la sauna pública más antigua que sigue en uso en Finlandia se construyó en 1906 en Pispala, Tampere, los historiadores creen que la cultura de la sauna comenzó hace unos 10.000 años. Las primeras saunas eran unas fosas excavadas en el suelo con un montón de piedras en el fondo, calentadas por una hoguera. La diferencia entre Finlandia y otros países es que sus primeros habitantes nunca abandonaron su amor por la sauna.
«La gente que vivía en Finlandia necesitaba saunas debido al clima. Además, con tantos bosques, siempre había madera para construirlas y leña para quemar», dice Rintala.
Cree que la gente también anhela un lugar donde escapar de la invasión de la tecnología, y las saunas son zonas donde no hay teléfonos.
«Tal vez las saunas sean el único lugar donde la gente puede hablar de verdad sin que los teléfonos perturben sus conversaciones».
Enciende la sauna de su casa casi todos los días para sentarse a charlar con su mujer y su hijo de 19 años.
«Allí tenemos las mejores conversaciones», añade.

Sami Rintala participó en el diseño de un conjunto de edificios formado por refugios y saunas en Kalsholmen, una remota isla de la costa noruega.Foto: Rintala Eggertsson Architects
El deseo de cohesión social está reavivando la demanda de saunas públicas, que cayeron en desgracia a medida que más gente optaba por las saunas privadas.
«Las saunas públicas son un lugar de encuentro», dice Rintala, y añade que hace 20 años sólo había dos o tres saunas públicas en Helsinki, frente a las más de 20 actuales. La más conocida es Löyly, que en finés significa «vapor de sauna», una sauna pública de seis millones de euros que se inauguró en 2016 diseñada por los arquitectos Anu Puustinen y Ville Hara, de Avanto.
Cuando las temperaturas exteriores son árticas, hay pocos lugares donde reunirse y socializar sin tener que comprar nada. Rintala hace una comparación con un centro comercial: «Es mucho más agradable pasar el rato conversando en una sauna donde estás comprando una experiencia y no algo material».

Foto: Dan Mariner
Su consejo para cualquiera que trabaje en un proyecto de sauna pública es no complicarse y mantener las cosas sencillas.
«Si quieres que una sauna sea accesible para mucha gente, haz estructuras de baño muy sencillas que sean muy baratas de usar y de mantener», dice. «No hay más reglas que tener una buena experiencia de baño.
«Una cosa que todo el mundo debería entender es que las saunas son muy húmedas, por lo que es importante seguir calentándolas después de usarlas para que se sequen. Cuando hace -20 ºC (-4 ºF) en invierno, tienes que secar la madera antes de que se congele».
Su principal consejo es que las ventanas sean pequeñas y te olvides de las vistas.
« Las ventanas muy grandes arruinarán la correlación de la estufa y la estancia. Además, cuanto mayor sea la ventana, mayor será la estufa que necesites. Las vistas no son importantes. Una sauna es una estancia en la que te cierras al mundo para comprenderte mejor a ti mismo y a los demás. Después puedes salir y contemplar el paisaje.»
Y no te olvides de la comida.
«La comida y la bebida son importantes para la experiencia de la sauna. Me gustan las veladas en la sauna con amigos. Una velada perfecta consiste en estar en la sauna el mayor tiempo posible y cenar después. Lo que comes es personal, como lo que vistes, pero a mí me gusta una cerveza fría y algo de carne salada: tienes todo lo que necesitas».
Texto Susie Mesure, ThisisFINLAND Magazine