En la región norte de Finlandia ya hay dos destilerías y cuatro cervecerías artesanales en marcha o a punto de abrir. En estas latitudes el negocio del alcohol no se basa solamente en hacer cerveza o destilar licores, sino también en la estrecha conexión con la tradición y la herencia locales.
La compañía más reciente, Sangen, se define a sí misma como un laboratorio de alcohol. Se ganó la atención de los medios en la primavera de 2016 al obtener más de un millón de euros a través de la venta de una emisión de sus acciones. El objetivo de la empresa era recaudar lo suficiente para fabricar 200 000 litros de cerveza al año, pero las ganancias obtenidas pueden dan cobertura a una capacidad diez veces superior.
Sangen fabrica cerveza y destila whisky en Tornio, una ciudad situada junto a la frontera con Suecia, en en la misma fábrica donde anteriormente se producía la cerveza Lapin Kulta (que en español quiere decir “Oro de Laponia”). Propiedad entonces de la empresa de bebidas Hartwall, las instalaciones cerraron en 2010, al entrar en vigor la fusión con Heineken, la cual puso fin a los más de 130 años de tradición cervecera local. Lapin Kulta se produce actualmente en el sur de Finlandia, pero el resurgimiento de la fábrica de Tornio ha supuesto una buena noticia para la ciudad y para toda la Laponia finlandesa.
“La localización es muy importante para nosotros”, asegura Jami Teirikari, responsable de marketing de Sangen. La compañía ha consultado con el Parlamento Sami sobre la posibilidad de usar los colores de la bandera en los envases. El territorio de los indígenas sami se extiende por el norte de Finlandia, Suecia, Noruega y la península de Kola, en Rusia.
Creando nuevos gustos en Oulu
La conexión local también es vital para dos nuevas cerveceras de Oulu, una ciudad de 200 000 habitantes situada a unos 130 kilómetros de la costa de Tornio. Una de ellas, Sonnisaari, se ha declarado heredera de la cultura local de la cerveza. “Nuestra misión es convertir de nuevo a Oulu en la ciudad cervecera que fue”, nos dice su fundador, Timo Tyynismaa.
La cerveza lleva elaborándose en Oulu desde 1847, aunque más tarde el norte de Finlandia casi se quedó sin fábricas. Durante un tiempo, Polarpanimot (Cervecería Polar) fue la única en funcionamiento, situada en sus principios en Kiiminki, cerca de Oulu, y trasladándose más tarde 450 kilómetros más al norte, a Saariselkä, una ciudad de la Laponia finlandesa famosa por su estación de esquí.
Sonnisaari (“Isla del Toro”), comenzó su andadura en 2011, cuando sus fundadores se preguntaron cómo podía ser que no existiera una cervecera en una ciudad del tamaño de Oulu. La compañía, que ha tomado su nombre de una de las islas de la costa de Oulu, fue fundada en 2014 y su primera cerveza salió al mercado en la primavera de 2015. La otra cervecera con base en Oulu, Maistila, surgió del amor a la cerveza, afirma Riku Harju, uno de sus propietarios y fundadores. Su nombre hace referencia a la palabra finlandesa maistaa, “saborear”.
Combinar la pasión por la cerveza y el trabajo a nivel local se ha traducido en éxito para ambas compañías, que ahora luchan para expandir sus negocios. Sonnisaari, ha tenido que triplicar sus planes de expansión.
Otra fábrica, Lapin Panimo (Cervecera de Laponia), abrirá sus puertas este mismo otoño de 2016 en la ciudad de Rovaniemi, 200 kilómetros al norte de Oulu. El centro de Rovaniemi está situado precisamente al sur del círculo polar ártico y la última vez que hubo una fábrica de cerveza tan cerca de este fue en 1958. Además, hay otra cervecera estableciéndose actualmente en Taivalkoski, 180 kilómetros al este de Oulu.
Sonnisaari y Maistila agradecen la competencia. “La competencia no me parece descabellada en este momento, sino todo lo contrario: el panorama de las pequeñas cerveceras es muy abierto en Finlandia. La gente se ayuda entre sí y formamos una gran comunidad”, afirma Riku Harju.
Bebidas selectas al estilo boutique
No muy lejos de Oulu, al sur, Shaman Spirits, con base en Tyrnävä, se presenta como una de las empresas del nuevo milenio, pioneras de la destilación. Fue fundada en 1998, pocos años después de la adhesión de Finlandia a la UE, con lo cual pudo adoptar regulaciones más liberales para la fabricación del alcohol. La compañía fue una iniciativa de algunos de los productores de patata de la zona, que deseaban dar un buen uso a sus excedentes. Se trataba al mismo tiempo de hacer un guiño a la herencia local, ya que en Tyrnävä la destilación de alcohol de patata era algo bastante común, ya en el siglo XIX.
La línea de productos de Shaman Spirits ofrece una gama de sabores, además de los tradicionales vodkas y el aguardiente tradicional de patata, o pontikka. En este momento, la empresa exporta más del 90 % de su producción. “Esto se debe al monopolio del alcohol que existe en Finlandia”, nos explica Ilpo Sulkala, director general de la compañía. Los licores de alta graduación se venden exclusivamente en la cadena estatal de tiendas y los productores artesanales no se sienten para nada satisfechos con el reducido espacio que se les da en las estanterías.
El concepto de Shaman Spirits radica en la elaboración de “aguardiente tipo boutique”. “No tenemos ningún interés en fabricar productos alcohólicos en cantidades industriales, porque nuestro mercado es el mercado del vodka internacional y nuestro objetivo no es seguir las modas, sino crearlas”, nos explica Ilpo Sulkala.
La pureza vende
A pesar de ser locales, otras cervecerías y destilerías del norte también tienen sus miras puestas en el exterior. Shaman Spirits juega naturalmente con la ventaja de sus veinte años de experiencia. De Hollywood a Moscú, sus productos se conocen en todo el mundo y ahora el objetivo de la empresa es expandirse en Asia. “El éxito está en la pureza de nuestros ingredientes”, afirma Ilpo Sulkala.
Timo Tyynismaa, de la cervecera Sonnisaari, dice que sus competidores no son finlandeses. “Nuestra competencia son todas las cervezas del mundo”. La demanda de bebidas del norte es obvia: aunque sus productos ni siquiera están en las tiendas locales, Sangen ya ha hecho sus primeras ventas en el continente. “También invertimos en pureza”, añade Jami Teirikari. “En este momento estamos estudiando la posibilidad de utilizar el agua del río Tornio. Sus fuentes están en las montañas y los arroyos”.
Esta idea también está ligada a la tradición local: “La frescura de los arroyos de montaña» era el eslogan publicitario de la cerveza Lapin Kulta, cuando esta se elaboraba en Tornio.
Por Jonna Pulkkinen, septiembre de 2016