Con tan solo dos álbumes en su breve trayectoria, el guitarrista Milo Mäkelä y el batería Mooses Kuloniemi han cosechado por igual las alabanzas de la crítica y de la afición (por cierto, Mooses, es la forma finlandesa de Moses, Moisés en español).
En su página web describen su música como groove jazz finlandés. Han logrado atraer la tención de los grandes medios de comunicación de Finlandia y han actuado en algunos de los más codiciados escenarios del país, como el famoso Flow Festival de Helsinki. El currículum de la pareja es totalmente excepcional, especialmente si se tiene en cuenta que sus discos han sido editados por la destacada KHY Suomen Musiikki, y no por una gran multinacional discográfica.
Engañosamente sencilla, y sin embargo exigente
Su álbum de debut, Milo & Moses, salió en 2015, aunque solo en vinilo y soporte digital. Desde las primeras notas del disco, queda claro que las raíces de su música están en el jazz fluido y espontáneo de músicos como la leyenda de la guitarra Wes Montgomery, favorito que ambos comparten.
Jon Pettersson les acompaña al bajo. La formación de guitarra, batería y bajo del trío resulta engañosamente sencilla porque musicalmente hablando es extremadamente exigente. Dada la poca densidad del sonido, la clave está en la interacción de los músicos y en su habilidad para usar el espacio que este les deja, es decir, que no hay lugar donde esconderse y todos han de esforzarse por igual.
El primer álbum de Milo & Moses incluye clásicos de John Coltrane, Weldon Irvine, Wes Montgomery y otros músicos, lo cual demuestra que lo de estos chavales no solo es talento y potencial, sino también habilidad para ejecutar la visión musical de los maestros. Su música tiene swing, y fluye y respira con una naturalidad y una madurez que a su edad francamente sorprenden.
Su segundo álbum, Among Friends (2017), deleitó a los oyentes con temas originales que no tenían nada que envidiarle a las versiones de los clásicos del jazz de su debut. De hecho, la energía de temas como “Je!” y la dinámica de larga duración del épico “Headache”, son la prueba de que la banda ha alcanzado ya un nuevo nivel en su potencial.
Pasando de géneros
«Conocí a Milo en octavo», nos cuenta Mooses Kuloniemi. «Se acababa de mudar a la ciudad y andaba por ahí buscando a alguien a quien le interesase tocar jazz. Al poco tiempo ya estábamos improvisando juntos».
«Empezamos por temas que nos gustaba a los dos, clásicos del jazz y cosas por el estilo», añade Milo. «En realidad, en aquella época aún no era capaz de tocar jazz en condiciones, pero como no quería reconocerlo delante de Mooses, no me quedó otra que aprender. Creo que hemos aprendido a hacer jazz juntos y, a veces, cuando estamos tocando, alucino al darme cuenta de que ambos estamos improvisando juntos, en ese mismo momento. Eso es muy excepcional».
Teniendo en cuenta lo fácil que es acceder hoy en día a prácticamente cualquier música en el mundo digital, no es ninguna sorpresa que Milo y Mooses afirmen que se encuentran muy lejos de los puristas del jazz.
«Mi abanico es bastante amplio, desde Clean Bandit a Count Basie, pasando por Tom Waits y Egotrippi», afirma Milo Mäkelä. «Además toco en un grupo pop, y debo decir que ante todo me considero compositor. De hecho, ni siquiera me gusta pensar en términos de géneros».
Kuloniemi toca con su madre y su padre en un grupo de blues, Honey B. Family, y ocasionalmente también lo hace con una banda que rinde tributo a Jimi Hendrix, llamada Room Full of Hendrix.
Música basada en hechos reales
Aunque es natural que para cualquier músico el hecho de tener menos de 20 años suponga estar al comienzo de su trayectoria, Milo & Moses han logrado consolidarse como una fuerza a tener en cuenta, tanto en vinilo como en los escenarios.
Se muestran seguros participando en festivales cuyos carteles incluyen a destacados veteranos del jazz, y también saben mostrar su faceta de entretenimiento cuando le cuentan a la audiencia la historia de fondo de sus composiciones. Los temas de sus historias son muy reales, y la descarga de energía suele palpable en las actuaciones de Milo & Moses.
«Ahora mismo lo único que nos apetece es hacer la mayor cantidad posible de bolos y seguir practicando mucho», dice Kuloniemi. «El paso siguiente es componer nuevos temas».
Hasta el momento Milo & Moses solo han actuado en Finlandia, pero al ritmo que van estos chicos, no les extrañe si empiezan a toparse con sus nombres en los carteles de los festivales internacionales.
Por Matti Nives, abril de 2018