Pioneros finlandeses del heavy metal como Nightwish, Apocalyptica y HIM, conocidos en el mundo entero, han demostrado servir como fuente de inspiración. Desde 2006, un sacerdote organiza periódicamente misas metal –misas para los fans de la música metal– en diferentes iglesias de toda Finlandia.
Son las ocho de la tarde de un frío sábado en Turku, una ciudad del suroeste de Finlandia. Varios cientos de personas entran en la Iglesia del Arcángel San Miguel para asistir a una tipo de misa un poco especial. En esta ceremonia, un grupo de heavy metal al completo –con su cantante, bajista, batería, teclista y dos guitarristas– interpretan los himnos religiosos.
"No hemos cambiado la letra de las canciones", dice Haka Kekäläinen, el sacerdote de 50 años que preside la misa. "Tan sólo hemos hecho algunos arreglos musicales para que cuadren los ritmos de la música metal". El hombre luce unas pintas metaleras: el pelo oscuro hasta los hombros, la barba de chivo y la chaqueta de cuero, cuando no lleva los hábitos, claro.
Este pastor, que pertenece a la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia, consigue combinar su pasión por Dios con su gusto por la música metal a través de "misas metal" que celebra periódicamente.
Entre el público de la iglesia de Turku se encuentra gente de todas las edades, pero sorprendentemente muy pocos son metaleros. "En una de nuestras misas, me di cuenta de que el espectador más joven tenía dos meses de edad", explica Kekäläinen. "El mayor tenía 87 años. Atraemos a mucha gente no creyente. Les enseñamos que también pueden divertirse en una iglesia".
La aventura no ha hecho más que empezar
Foto: Tim Bird
Mika Mäkinen, un hombre de treinta y pico años con el pelo rubio recogido en una coleta, admite que solo acude a las misas metal. "Ésta es la novena vez que vengo", dice.
Otro hombre y su mujer, ambos de unos cincuenta años, asisten a cada misa metal que se celebra en Turku. "Nunca escuchamos música metal. Salvo aquí, nos gusta esta atmósfera única y fantástica", confiesan.
La primera misa metal tuvo lugar en la iglesia Temppeliaukio de Helsinki el año 2006. Unas 1.300 personas acudieron en masa al evento. "No cabían todos en la iglesia", recuerda Kekäläinen. Desde entonces, el grupo, cuyos miembros no todos son creyentes, ha tocado en 95 misas metal por todo Finlandia y ha grabado un álbum. Las 8.000 copias se agotaron enseguida.
Para Kekäläinen, existe una relación especial entre la música metal y los himnos religiosos. Señalando a su himnario, sonríe y dice: "Sabes, este libro contiene algunas palabras muy crueles. Encaja con la música metal".
Dentro de la Iglesia Luterana, esta iniciativa ha levantado muy pocas críticas, lo que se debe probablemente a la popularidad de la música metal en Finlandia. Este país posee un gran público de música metal y ha visto nacer a numerosos grupos musicales conocidos en el mundo entero.
Los músicos de este grupo de misas metal no son tan famosos, pero ya han recibido invitaciones de festivales en Suecia, Bélgica, Austria y Suiza. Para Kekäläinen, la aventura no ha hecho más que empezar. "En 2014 queremos ofrecer una misa metal semanal en Helsinki. Seguramente también grabaremos otro álbum", declara el sacerdote.
Por Pauline Curtet, marzo de 2013
