La primera pregunta es: ¿Por qué nadie había hecho todavía una película como Heavy Trip en Finlandia?
Después de todo el país tiene la mayor cantidad per cápita de grupos heavy del mundo (y si no nos crees, mira este mapa perteneciente a otro artículo de ThisisFINLAND). A los finlandeses les encanta el speed metal, el glam metal, el death metal, el doom metal y demás subgéneros. El heavy metal es famoso por sus elementos fantásticos y sus, en ocasiones, ridículos excesos, dos características que forman un excelente punto de partida para una comedia.
La idea del heavy metal como farsa no es para nada nuevo. Como ejemplo, el filme de culto Spinal Tap está considerado como una de las comedias más apreciadas por los aficionados. No cabe duda de que Jukka Vidgren y Juuso Laatio tenían en mente la parodia dirigida por Rob Reiner en 1984 cuando escribieron y dirigieron conjuntamente su película, Heavy Reissu (en inglés Heavi Trip, Viaje Heavy en español).
Un entorno heavy bastante peculiar
Trailer oficial: En palabras de la productora del filme, Making Movies, en el viaje de la banda “hay música metal, vómitos, profanaciones de tumbas, vikingos de pega y el primer conflicto armado de la historia entre Finlandia y Noruega”.
Aunque el modelo no deje lugar a dudas, lo que hace diferente a Heavy Trip es el medio en que se desarrolla la historia: la zona más rural del norte de Finlandia, un lugar donde la música metal representa algo más que una simple pasión para sus amantes, ya que el heavy metal es, ni más ni menos, lo que los distingue de la silenciosa, agraria y profundamente pueblerina comunidad que los rodea,
Sin embargo, el filme de Vidgren y Laatio no se ríe a costa de nadie, excepto tal vez del malo de la historia, un engreído cantante de música pop para adultos. Hay dos tipos de música enfrentados: el inocente, aunque sincero, heavy metal, y el calculado y empalagoso iskelmä finlandés, que no es otra cosa que pop en su faceta más pegadiza. Aunque la yuxtaposición parezca subjetiva y exagerada, la posición dominante de los dos géneros en Finlandia es indiscutible, así como el hecho de que ambos comparten cierto gusto por lo melódico y lo sentimental.
Como muchas otras comedias clásicas, Heavy Trip es una road movie. Los protagonistas tienen que abandonar su pueblecito si es que quieren llegar a ser alguien, y siempre con la esperanza de que la hierba sea más verde y crezca más alta al otro lado de la tapia. La banda se echa a la carretera para tocar en un festival en Noruega, adonde han sido —o tal vez no…— invitados a actuar. En cualquier caso, el viaje será lo importante, no la meta final.
No es de extrañar que Noruega sea el país más notorio de esta coproducción. Aparte de ser el vecino del norte para Finlandia, la tierra de los fiordos es otra de las naciones que se ha hecho famosa por sus más o menos entusiastas excesos metálicos.
Sinfónico-posapocalíptico-triturador de renos
En cuanto al estilo, Heavy Trip es una combinación de humor lacónico finlandés e insensatez, todo ello aderezado con unos cuantos episodios macabros. Además, el batería del grupo sufre todo tipo de percances, un poco como sucedía en Spinal Tap.
La película rinde homenaje no solo a sus antecesores cinematográficos, sino también a la música en sí. Jukka Vidgren y Juuso Laatio parecen amar y entender bien la estética del metal. El filme no hace burla de esta en ningún momento, aunque a veces ponga las excentricidades de los metaleros bajo el foco del humor.
Uno de los chistes recurrentes en el filme se refiere al amplio abanico de subgéneros del heavy metal. Así es como Pasi —(Max Ovaska) el guitarrista— describe el sonido de su grupo: “symphonic post-apocalyptic reindeer-grinding Christ-abusing extreme war pagan Fennoscandian metal”, lo que más o menos sería: “metal sinfónico-posapocalíptico triturador de renos Cristo-maltratante bélico total pagano feno-escandinávico”.
Pasi, un tipo raro cuya expresión facial nunca varía, es a su manera compasivo y carece de egoísmo, además de ser un diccionario andante del heavy metal. En una de las escenas, anuncia que ha decidido dejar de llamarse Pasi para llamarse Xytrax. El filme extrae su humor de la fenomenología más extrema del metal y de sus clichés más provocadores, sirva de ejemplo el nombre de la banda, Impaled Rektum (Recto Empalado).
Una road movie que no para de moverse
Son pocas las películas en finés que logran encontrar una gran audiencia o distribución fuera de Finlandia. En el momento apropiado, el estreno mundial de Heavy Trip tuvo lugar en Austin, Tejas, durante el SXSW, un destacado festival norteamericano de música, cine y medios de comunicación interactivos. Al igual que el famoso evento, el filme se acerca a la cultura pop de manera multidisciplinaria.
A los espectadores finlandeses les parecerá que Heavy Trip forma parte del género de la farsa nacional, cuyo mayor éxito ha sido Napapiirin Sankarit (Odisea en Laponia). Más allá de nuestras fronteras, tal vez sea vista como una fascinante mezcla entre el exotismo finlandés, los clichés graciosos del metal, y la picardía del cine indie anglosajón, algo que en cierto modo recuerda los trabajos de los directores Taika Waititi y Wes Anderson.
Aunque la historia de amor entre Turo —el solista de la banda (Johannes Holopainen)— y Miia —(Minka Kuustonen), una dependienta de floristería— sea un guiño a la corriente dominante en el cine, es esencial un mínimo de conocimiento e interés por la cultura metal para saber apreciar el filme en su totalidad.
Gracias a un presupuesto fuera de lo normal para los parámetros finlandeses —tres millones de euros— en Heavy Trip también hay sorprendentes escenas de acción. A causa de las opiniones extremistas del cantante pop y de las autoridades locales, los miembros de la banda acabarán teniendo que huir de un policía noruego de gatillo fácil. El gran final llega jalonado de impresionantes explosiones, las cuales tienen lugar —cómo no— en el escenario y frente a la audiencia.
Por Kalle Kinnunen, abril de 2018