Abrir la caja de maternidad es muy emocionante para un hombre a punto de ser padre: ¡Voy a ser papá!
Desde 1949, toda finlandesa que esté esperando un hijo tiene derecho a su paquete de maternidad. El lote incluye ropa y otros accesorios para el bebé, los cuales vienen en una caja de cartón destinada a servir de primera cuna para el pequeñín. El paquete de maternidad es una pieza muy valorada y querida del estado de bienestar finlandés, siendo al mismo tiempo algo muy familiar y entrañable.
Cuando en junio de 2013 la BBC publicó un artículo sobre la caja de maternidad, los finlandeses se enteraron de que, para el resto del mundo, la simple idea de un lote de maternidad era algo muy exótico. La historia corrió como la pólvora por Internet, convirtiéndose en el artículo más compartido en la historia de la cadena británica.
Pero, bastante antes de que el artículo de la BBC apareciese, ya había tres jóvenes padres finlandeses de la región de Helsinki —todos ellos con una maestría en Ciencias (tecnología)- que habían quedado maravillados con el lote.
“Abrir la caja fue para los tres un momento de mucha emoción”, recuerda Heikki Tiittanen. “Yo pensé, ¡madre mía, realmente voy a ser padre!”.
Una empresa emergente en la sala de estar
La popularidad del artículo de la BBC animó al trío a lanzarse a la acción: había que poner el lote de maternidad a disposición de otros padres, aunque no fueran finlandeses. Kela, la institución de la seguridad social responsable del paquete, se mostró interesada en un primer momento por la idea de venderlo en el extranjero. Lamentablemente, el proyecto se ha visto obstaculizado por la burocracia, al menos por el momento.
En diciembre de 2014, la Finnish Baby Box, fundada por Heikki Tiittanen, Anton Danielsen y Anssi Okkonen, envió sus primeras cajas al ancho mundo.
«La habitación de mi tercer hijo, que estaba a punto de nacer, sirvió de almacén, y nuestra sala de estar se convirtió en departamento de embalaje y expedición”, nos cuenta Heikki Tiittanen, director ejecutivo de la empresa.
Las primeras cajas eran casi idénticas a los lotes oficiales de maternidad, algo que inmediatamente atrajo ciertos comentarios, ya que, por ejemplo, los clientes australianos no veían necesarios los gruesos monos para la nieve, aunque se tratase de uno de los artículos estrella para los finlandeses. A día de hoy, los productos se seleccionan según el país de origen del cliente y los australianos reciben monos más acordes con su clima.
¿Pantalones con calcetines pegados?
Según Heikki Tiittanen, sus clientes se han mostrado satisfechos tanto con el diseño, como con la calidad de la ropa. En muchos países los colores de las prendas para bebés cambian según se trate de un niño o una niña, utilizándose, por ejemplo, el azul o el rosa. Sin embargo, la ropa de la caja de maternidad está confeccionada en colores neutros y sirve indistintamente para niño o niña.
Además, sus colegas y él han tenido que educar en cierta medida a los clientes. Los japoneses, por ejemplo, les preguntan acerca de los “pantalones con calcetines pegados”, que en finés se llaman “potkuhousut” (literalmente, “pantalones de dar patadas”; en español “pelele”) y gozan de gran popularidad en Finlandia. Si el bebé lleva unos “potkuhousut”, es imposible que se quite los calcetines, ya que estos van unidos a los pantalones.
La caja-cuna también ha causado cierta confusión. “En un principio la gente se reía de ella, pero animamos a todos a que la probaran antes de hablar. Sé por experiencia que es una cuna muy cómoda durante los primeros meses de vida del bebé. Y cuando ya no hace falta, uno puede plegarla y tirarla a la basura para ser reciclada, o convertirla en un coche, como hice yo con la de mi hijo mediano”, se ríe Tiittanen.
El primer año ha sido un reto, pero el trabajo está dando ya sus frutos. Finnish Baby Box acaba de contratar a sus primeros empleados y se ha trasladado de la sala de estar de Tiittanen a otros locales. Las cajas ya han sido enviadas a más de 50 países diferentes y se atiende a los clientes online, en inglés, japonés y muy pronto en chino.
Cuando Heikki Tiittanen, Anton Danielsen y Anssi Okkonen pusieron en marcha su empresa tenían cinco niños entre los tres. En esos momentos Heikki estaba disfrutando de un permiso de paternidad de seis meses y gestionaba los asuntos de la empresa mientras su hijo dormía la siesta. Ahora el trío tiene ya ocho hijos, así que todos los productos de la caja han sido puestos a prueba con ellos y solo los mejores han sido incorporados al lote.
“Si hay algo que desearía, es que los padres del mundo entero pudieran participar más en el primer año de vida de sus hijos. Sé por experiencia que el vínculo personal que se crea es fortísimo”.
Por Tuomo Tamminen, febrero de 2016
La caja de maternidadUn cálido saco de dormir, un gorro con pequeños pompones y ropa de bebé estampada con animalitos, todo ello recién sacado de su caja, en un hogar que pronto dará la bienvenida a ese bebé que traerá consigo tantos y tan grandes cambios. Una imagen muy familiar en los hogares finlandeses en los que una madre se prepara para el nacimiento de su hijo. En Finlandia el sistema de la seguridad social provee a cada mujer embarazada con un lote de maternidad, algo así como una canastilla básica para la familia. La idea fundamental es la promoción de la salud y el bienestar de la madre y el niño. En 1937, se les comenzó a entregar los primeros paquetes de maternidad a las madres cuyo nivel de ingresos era bajo, siendo las autoridades públicas las que decidían a quién se le concedía. En ese momento la tasa de mortalidad infantil era alta y el gobierno quería facilitar los primeros meses de vida de los bebés de las familias más necesitadas, con ropa, productos para la higiene y otros accesorios. Desde 1949, el paquete ha estado a disposición de todas las madres, excepto de aquellas internadas en instituciones o cárceles, siendo finalmente incluidas en el año 1977. Desde los inicios se viene incluyendo en la caja un colchón, con la intención de que esta sirva de primera cuna. La idea original de la caja fue proteger al bebé de las infecciones, dadas las condiciones de hacinamiento y escasez en tiempos de guerra. En la actualidad, la caja-cuna sigue siendo muy popular entre las familias finlandesas, independientemente de cuáles sean sus ingresos. Las madres finlandesas pueden elegir recibir su prestación de maternidad en dinero, en lugar del lote, pero más del 90% de las madres que esperan su primer hijo elige este último. Por Maarit Niemelä y Tuomo Tamminen, febrero de 2016 |